Ayuda en Acción es una Organización No Gubernamental de Desarrollo independiente, aconfesional y apartidista que trabaja en América, África y Asia con programas de desarrollo integral a largo plazo en diferentes ámbitos para mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas, así como el de las familias y comunidades a través de proyectos autosostenibles y actividades de sensibilización.
Una Humanidad en busca de ayuda
¿Imaginas cómo sería tu vida si un terremoto destruyera tu casa o hiriera a tus seres queridos? ¿O si vivieras del campo y no tuvieras semillas para sembrar o agua para dar de beber a tu familia? ¿O si un conflicto armado te obligara a abandonar tu país? ¿Y si no fueras víctima de esas situaciones pero llegaras a un país que sí las sufre para ayudar? No hace falta imaginar demasiado porque todos esos supuestos son el día a día de 130 millones de personas en todo el mundo que necesitan en estos momentos asistencia humanitaria urgente, la cifra más alta desde la II Guerra Mundial.
Cada 19 de agosto se celebra el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria para recordar nuestro compromiso compartido con la Humanidad que sufre y la necesidad de actuar para no dejar caer a los más vulnerables. En palabras del Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, “es un recordatorio anual de la necesidad de actuar para aliviar el sufrimiento. Es también una ocasión para honrar a los trabajadores humanitarios y los voluntarios que se afanan en la primera línea de las crisis. Quiero rendir homenaje a los entregados hombres y mujeres que afrontan peligros para ayudar a otros que afrontan riesgos aún mayores.”
En Ayuda en Acción más de 200 personas trabajan en el terreno -en países como Bolivia, Perú o Nicaragua- a los que se suman las más de 460 que proceden de las organizaciones con las que colaboramos como socios locales. Se trata de algunas de las zonas más vulnerables del planeta, donde la propensión a los desastres naturales incrementada por los efectos del cambio climático se traduce en continuas pérdidas de cultivos, ganado, infraestructuras y vidas humanas. En nuestro ADN como organización está el trabajo continuado con las personas para garantizar la resiliencia de las personas y de las comunidades, su capacidad para sobreponerse a factores de índole económica, social o medioambiental que les son desfavorables.
Etiopía: cuando el clima te vuelve la espalda
No en vano, se calcula que en los últimos 20 años 218 millones de personas han sido afectadas por alguno de esos fenómenos climáticos extremos que ponen en jaque la vida de muchas personas o que, sin ser de gran magnitud, agravan situaciones de pobreza que ya eran límite previamente. Uno de esos casos es Etiopía.
Según las últimas cifras oficiales del Gobierno etíope y de las organizaciones humanitarias (Documento de Requisitos Humanitarios de Etiopía), casi 3 millones de familias necesitan ayuda agrícola urgente (900.000 más que a principios de año). La situación de seguridad alimentaria en general ha mejorado solo ligeramente, pero aún hay 9,7 millones de personas que necesitan ayuda alimentaria de emergencia, de las que 2,7 millones sufren desnutrición moderada o aguda, especialmente mujeres y niños.
La sequía extrema que arrastra Etiopía desde que se perdieran las dos temporadas de lluvias principales de 2015 puede verse agravada a partir de octubre por la llegada de La Niña. Sus efectos principales serían: inundaciones en las tierras altas -la mayor parte del país- y sequía adicional en las regiones de las tierras bajas dependientes de la ganadería de Oromía y región Somalí.
Después de distribuir agua a 70.000 personas en tres de las regiones más afectadas del país Ayuda en Acción ha llegado a tiempo para la siembra mehermeher, que produce el 85% de los alimentos del país. En respuesta a la situación crítica en la que se encuentran los agricultores que no disponen de semillas, Ayuda en Acción ha abastecido de semillas de trigo y sorgo a 2.000 pequeños agricultores en el distrito de Janamora. La necesidad es aún mayor, por ello Ayuda en Acción tiene como objetivo llegar a cubrir las necesidades de semillas de 14.000 pequeños agricultores en total, unas 98.000 personas que se encuentran en estado crítico en Janamora, Ofla y Seru, poblaciones con las que trabajamos.
Ecuador: las vidas que el terremoto cambió
El pasado 16 de abril, la tierra temblaba en Ecuador con una intensidad de 7.8 en la escala de Richter, al terremoto le sucedieron más de 1.500 réplicas, algunas de ellas casi tan fuertes y devastadoras como el propio seísmo. El resultado: 663 fallecidos, cerca de 6.300 heridos y más de 28.700 personas sin hogar.
Ayuda en Acción fue de las primeras organizaciones en movilizarse para dar respuesta inmediata a la emergencia humanitaria en Esmeraldas, una de las zonas más afectadas y donde trabajamos desde hace más de 7 años junto a nuestro socio local la Corporación Esmeraldeña para la Formación y el Desarrollo Integral (CEFODI). El día después del terremoto, comenzamos a identificar los daños e iniciamos el reparto de artículos de primera necesidad. En total, hemos asistido a 759 familias –más de 3.000 personas– de 26 comunidades rurales del Cantón Muisne a los que hemos entregado más dehemos entregado más de 2.000 kit compuestos por alimentos, artículos de higiene y limpieza, colchones o bidones de agua, entre otros.
Cinco de las nueve parroquias de este cantón han sufrido graves daños, es decir, casi 14.000 personas –aproximadamente el 50% de los habitantes de la zona– lo han perdido prácticamente todo.
El Cantón Muisne es de los más pobres de la provincia de Esmeraldas y también de Ecuador, el 89% de su población no tiene satisfechas sus necesidades básicas, un porcentaje que está muy por encima de la media nacional fijado en el 60%; la gran mayoría de las comunidades no tiene acceso a agua segura y de calidad, muchos hogares no cuentan con abastecimiento de energía eléctrica y las infraestructuras escolares son insuficientes, reflejo de ello es su índice de analfabetismo, de casi un 14%, uno de los más altos de la provincia.
En la actualidad, el trabajo de Ayuda en Acción después del terremoto se centra en:
- La construcción y reconstrucción de viviendas.
- La recuperación y preservación de medios de vida de las familias afectadas.
- La mejora de los sistemas de agua y saneamiento.
- El fortalecimiento de la resiliencia comunitaria a través de la creación de comités de gestión de riesgo.
El trabajo de asistencia humanitaria no tiene respiro y en estos momentos Ayuda en Acción está también dando respuesta a la emergencia en México, donde la tormenta tropical Earl -la más grave que ha afectado a México desde 2014- ha causado ya 36 fallecidos en Puebla y 14 en Veracruz, además de medio centenar de personas no localizadas y más de 2.150 damnificados. Las lluvias han causado la pérdida de más del 50% de la producción de básicos como maíz o chile, destrucción de sistemas de agua potable o derrumbes de carreteras.
¿Imaginas cómo sería tu vida si un terremoto destruyera tu casa o hiriera a tus seres queridos? ¿O si vivieras del campo y no tuvieras semillas para sembrar o agua para dar de beber a tu familia? ¿O si un conflicto armado te obligara a abandonar tu país? ¿Y si no fueras víctima de esas situaciones pero llegaras a un país que sí las sufre para ayudar? No hace falta imaginar demasiado porque todos esos supuestos son el día a día de 130 millones de personas en todo el mundo que necesitan en estos momentos asistencia humanitaria urgente, la cifra más alta desde la II Guerra Mundial.