Ayuda en Acción es una Organización No Gubernamental de Desarrollo independiente, aconfesional y apartidista que trabaja en América, África y Asia con programas de desarrollo integral a largo plazo en diferentes ámbitos para mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas, así como el de las familias y comunidades a través de proyectos autosostenibles y actividades de sensibilización.
Vuelta al cole, vuelta a los mismos problemas
En España, un 30% de la infancia vive en riesgo de exclusión y pobreza. Más de 2,5 millones de niños y niñas son miembros de esos hogares que tienen dificultades para asumir los gastos corrientes, como la luz, el agua o la alimentación. No, no es el post del año pasado, aunque uno tiene la sensación de estar escribiendo lo mismo desde hace un par de años. Desgraciadamente, no es exactamente el mismo artículo, ya que las cifras de pobreza infantil en España se van incrementando año tras año.
Lejos de los anuncios de salida del túnel de la crisis, muchas familias siguen afrontando en este nuevo curso escolar las mismas dificultades y preocupaciones que tenían el septiembre pasado: ¿podremos o no podremos acceder a alguna ayuda? ¿de dónde sacamos el dinero para el comedor, los libros, los cuadernos o la ropa de los niños? Son las mismas preguntas, solo que, por nuestra experiencia directa en los colegios, se las hacen más personas. Por eso, hemos ampliado nuestro ámbito de trabajo.
Este curso escolar 2015/2016 apoyaremos a familias en 37 centros educativos. Llegaremos a 11.000 niños y niñas - a 5000 con ayudas directas como becas comedor, ayudas de material escolar, libros de texto o apoyo de refuerzo académico y becas para actividades extraescolares. Desde que comenzamos a trabajar contra la pobreza infantil en España, a través del Programa de apoyo a la infancia y familias, hemos triplicado el número de alumnos que reciben ayudas directas, pasando de 1.700 niños y niñas en el curso 2013/14 a los 5.000 del presente curso. Sabemos, además, que estas ayudas sirven también para que todo el alumnado de estos 37 colegios – 11.000 alumnos – pueda beneficiarse de manera indirecta de material educativo común, pero sobre todo, iniciar el curso con las mismas oportunidades de aprendizaje y evitar desigualdades en las aulas. Una de las tareas en la que más empeño ha puesto el profesorado en estos años es que todos los niños, al menos dentro del colegio, tengan acceso a las mismas oportunidades y que en los centros educativos los niños y niñas no sientan, o sientan menos, las diferencias socioeconómicas entre sus familias.
La realidad que nos encontramos después de las vacaciones escolares nos dice que los cambios de gobierno, producidos en las pasadas elecciones municipales y autonómicas, todavía no han podido asentar las medidas que muchas candidaturas anunciaban. La mayoría de los colegios no han tenido noticias y, por las mismas, las familias siguen navegando en la incertidumbre sobre si tendrán acceso o no a las ayudas.
Una de las cosas que más llama la atención, y preocupa a muchas de las organizaciones que estamos trabajando con población en riesgo de pobreza en España, son los anuncios que se están lanzando desde diferentes ámbitos sobre el fin de la crisis y la recuperación económica. No se trata en este post de discutir los datos macroeconómicos en los que estos titulares puedan estar basados, pero sí tenemos que señalar que la realidad que describen no concuerda, desde luego, con la que nos encontramos en los colegios -como mencionaba anteriormente, hemos triplicado en tres años nuestras ayudas-. Lo peor, bajo nuestro punto de vista, es que pueden contribuir a crear un ambiente de falso optimismo que haga bajar la guardia a la sociedad en su conjunto. Sociedad que es la que ha dado la voz de alarma a las administraciones, que hasta la fecha se han visto superadas por la situación. Nosotros queremos seguir llamando la atención sobre esa realidad que nos dice que uno de cada tres niños vive en riesgo de pobreza y exclusión, y la de sus familias.
La vuelta al cole tiene lugar en un periodo preelectoral en el que los partidos políticos deben de recoger y ofrecer soluciones para dar respuesta a la situación de la infancia en riesgo de pobreza en nuestro país. Hay propuestas por parte de las organizaciones de infancia, como aquellas que nos encuadramos en la Plataforma de infancia, que abogan por la elaboración de un Pacto de Estado por la Infancia que proteja a los menores en todo momento y, especialmente, en épocas de recursos escasos, como la que nos encontramos. Se dice en el mundo político que hacer política real es elegir. A la hora de elegir, no nos olvidemos de la infancia. Una sociedad que no protege a la infancia es una sociedad que no cuida su presente, ni se preocupa por su futuro.
En España, un 30% de la infancia vive en riesgo de exclusión y pobreza. Más de 2,5 millones de niños y niñas son miembros de esos hogares que tienen dificultades para asumir los gastos corrientes, como la luz, el agua o la alimentación. No, no es el post del año pasado, aunque uno tiene la sensación de estar escribiendo lo mismo desde hace un par de años. Desgraciadamente, no es exactamente el mismo artículo, ya que las cifras de pobreza infantil en España se van incrementando año tras año.
Lejos de los anuncios de salida del túnel de la crisis, muchas familias siguen afrontando en este nuevo curso escolar las mismas dificultades y preocupaciones que tenían el septiembre pasado: ¿podremos o no podremos acceder a alguna ayuda? ¿de dónde sacamos el dinero para el comedor, los libros, los cuadernos o la ropa de los niños? Son las mismas preguntas, solo que, por nuestra experiencia directa en los colegios, se las hacen más personas. Por eso, hemos ampliado nuestro ámbito de trabajo.