Ocho entidades financieras y aseguradoras son las que más oxígeno siguen dando al carbón en Europa, a pesar de ser la fuente de energía más contaminante en términos de CO; y también a pesar del supuesto compromiso del mundo financiero contra el cambio climático que salió del Acuerdo de París en diciembre de 2015.
Un puñado de compañías concentran la mitad de las emisiones de CO en Europa, en concreto seis, por este orden: la alemana RWE, la polaca PGE, el holding checo EPH, la también germana Fortum/Uniper, el conglomerado checo CEZ y la española Endesa, controlada por la italiana Enel. Los datos salen del inventario europeo de emisiones y fueron el primer paso del Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA) y otras seis organizaciones dedicadas a seguir el rastro del dinero hacia actividades contaminantes, así como organismos conservacionistas, para saber quién las está financiando.
Para su investigación, que han publicado este martes, han rastreado las inversiones y los préstamos en Europa a esta industria desde 2016 hasta finales de 2018, diferenciando dos formas de financiar el carbón: mediante inversiones y a través de créditos o servicios de suscripción, es decir, aquellos servicios prestados por instituciones financieras que garantizan el pago en caso de daños o pérdidas financieras y asumen el riesgo financiero de la responsabilidad derivada de dicha garantía.
Paradójicamente, el mayor inversor en este tiempo ha sido el Fondo Soberano de Pensiones de Noruega, una de las primeras instituciones en el mundo que decidieron empezar a deshacerse de su cartera en energías fósiles. Esta entidad invirtió 2.300 millones de euros, pero a los autores de la investigación no les sorprende tanto pues estamos hablando de uno de los mayores fondos soberanos del planeta. Le siguen Crédit Agricole con 1.040 millones, Deutsche Bank con 690 millones, y Standard Life Aberdeen con 580 millones.
Entre los bancos que más dinero prestaron al carbón en Europa aparece en primer lugar UniCredit, que concedió créditos por valor de 3.130 millones de euros. El segundo puesto lo ocupa el Santander con 2.990 millones, al que sigue Barclays con 2.710 millones. Todos los datos se extrajeron de Bloomberg y de Thomson EIKON y se consultaron en febrero de este año.
Desde el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente, que el pasado 12 de abril participó en la Junta General de Accionistas del Santander para reclamar al banco una apuesta firme por una economía baja en carbono, inciden en que “no tiene sentido que se esté financiando a empresas como Endesa, que es la que más centrales de carbón tiene en España”.
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