Lo tuyo es violencia, lo de ellos es gobernar pacífica y democráticamente

Decía Kate Millett que mientras nosotras amamos, ellos gobiernan.

Mientras Sandra, Alba y Elena amaban, cuidaban y vivían, unos cuantos tipos jugaban con el Gobierno. De muchos de ellos no sabemos mucho, sólo que son “empresarios” o “barones” o “el IBEX”. Sí sabemos que presionan para que PSOE y Ciudadanos sean buenos chicos, sumisos, y alejen del Gobierno a los rojos peligrosos de Unidas Podemos con un matrimonio de conveniencia.

Mientras estos hombres juegan al Risk con nuestras vidas, otros hombres siguen matando mujeres sin que las víctimas entren siquiera en estadística alguna. Porque una de las cosas que el PSOE está dejando de hacer, entre otras muchas, es cumplir con lo acordado en el Pacto de Estado contra la violencia machista.

¿Hasta qué punto hemos normalizado que haya partidos políticos cuyos intereses no son las necesidades y urgencias de la ciudadanía? ¿Hasta qué límite mantendrá la gente su voto a estas formaciones que no se sonrojan ni disimulan sus verdaderos objetivos? Es frustrante ver cómo se ensanchan sin parar las tragaderas de tus paisanos. Y es demencial que un partido que se dice progresista quiera ir como sea a elecciones por sus propios intereses partidistas, sin importarle que la alternativa sea poner en el Gobierno al fascismo más cañí e indocumentado. Más demencial aún es que en ninguna encuesta se vean castigados por sus votantes.

Muchas, por supuesto, ya sabemos que el PSOE no es progresista, que mientras no hace cumplir el Pacto de Estado contra la violencia machista ruega a quienes han metido al fascismo en las instituciones que les apoyen para quitarse de encima a Unidas Podemos. Y mientras tuiteaba con una mano sobre la muerte de Ascensión Mendieta, permitía con la otra la renovación del ducado que Franco concedió a Primo de Rivera.

La vida de estos hombres que juegan con nosotras como si fuéramos naipes no va a cambiar ni un ápice pase lo que pase. Sus trabajos y casas continuarán siendo los mismos, seguirán viviendo sin un casero que el mes que viene le subirá el alquiler, echándolos del barrio. Seguirán teniendo seguro médico y fondo de pensiones privado y, por supuesto, podrán seguir viviendo con la calma que da saber que nadie los va a echar del curro de una patada en el culo, pagándole dos duros como indemnización. Sus vidas y futuros están asegurados, si no es en política, será como asesores en la última compañía del IBEX que les deba algo.

Empobrecemos, perdemos el sueño, nos explotan y nos matan. Mientras tanto, ellos, los responsables políticos de que nuestras vidas sean como son, nos tratan como si lo mereciéramos, como si fuera inevitable. Por otra parte, se tienen en muy alta estima a sí mismos, como si ser servidores públicos les hiciera merecer cada uno de los privilegios que tienen sobre nosotras.

Luego te llaman violenta si hablas de lo vital que es una revolución feminista. Lo nuestro es violencia. Lo de ellos, simplemente, “gobernar pacífica y democráticamente”.

Escucha el último programa de Radiojaputa

Cada lunes, una nueva entrega de Radiojaputa, en eldiario.es