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Si cuando dicen que correr es una droga…

“Un subidón de energía”. “Algo parecido a una droga”. Así describen muchos corredores –da igual que sean profesionales o aficionados– la sensación conocida como la euforia del corredor, ese momento de placer extremo que muchos sienten durante la carrera. Tradicionalmente, los científicos han atribuido esa sensación satisfactoria a las endorfinas. Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que el responsable del subidón, de ese estado eufórico son otros: unos canabinoides endógenos –unas sustancias muy similares a la marihuana– que produce nuestro propio cuerpo.

“Todos conocíamos la marihuana, pero no todos sabíamos que nuestro cuerpo era capaz de fabricar su propia marihuana”. La afirmación ya la hacía algo más de una década la doctora Ana Franchi, del Centro de Estudios Farmacológicos y Botánicos de la Universidad de Buenos Aires. En un artículo reseñaba como a lo largo de los años se ha ido descubriendo que el cuerpo humano produce esos canabinoides endógenos o endocanabinoides de manera natural.

Pero hasta ahora no se había vinculado a esa marihuana humana con el placer que muchos sienten al correr. La conexión causa-efecto es fruto de un trabajo recién publicado por el Instituto Central de Salud Mental de la Universidad de Heidelberg en Mannheim (Alemania).

Sus investigadores comprobaron que había ratones a los que les gustaba correr –una reacción básica del puro instinto de supervivencia animal– aunque nadie les persiguiera. Y tras analizarlo llegaron a la conclusión que los ratones, también, experimentaban a su manera la euforia del corredor.

Comprobaron que los ratones, cuando corrían, tenían en su sangre altos niveles de endorfinas –hormonas que se asocian a estados de ánimo positivos– y de los dichosos endocanabinoides. Y decidieron ver qué pasaba si bloqueaban la respuesta del cuerpo a las endorfinas, por un lado, y a los canabinoides, por otro. En el primer caso, el animal seguía totalmente relajado y con una alta tolerancia al dolor. En el segundo, adquiría un estado extremadamente ansioso.

En resumen: el subidón en los ratones lo producían los canabinoides endógenos, no las endorfinas.

Obviamente, el experimento está hecho con animales, pero los científicos consideran que nos dan una excelente pista sobre qué es lo que provocaría la euforia del corredor en la especie humana.

Queda mucho por investigar. Y hay otras teorías. Otro estudio reciente, por ejemplo, sostiene que la euforia del corredor sería mayor y más frecuente en personas que segregan poca leptina, la hormona que regula el apetito. Y una investigación, centrada en la observación de los regatistas del equipo de la Universidad de Oxford,  concluyó que la “euforia del remero” –todos los deportes reclaman la suya– es mayor cuando se rema en equipo que cuando se practica solo.

El circulo sobre porqué el deporte genera placer se va cerrando.