Llaman al diálogo al obispo de Bilbao, Joseba Segura, tras sus “continuas negativas” a reunirse con la AMPA
BILBAO, 21 (EUROPA PRESS)
La plataforma Abando Habitable y la AMPA Cervantes IGE han presentado sendos recursos de reposición contra la decisión del Ayuntamiento de Bilbao de aprobar la licencia de derribo del edificio de la antigua escuela de Magisterio BAM y en ellos solicitan dejar sin efecto esa licencia por “no ser conforme a derecho” y que se suspenda cautelarmente el acuerdo adoptado por el Consistorio.
En un comunicado, han explicado que esa licencia se aprobó, pese a que existen “numerosas contradicciones” en la documentación presentada por la constructora encargada del proyecto y el “riesgo que conlleva para la salud” del vecindario de Abando y de la comunidad escolar del CEIP Cervantes, situado junto a la BAM, llevar a cabo estas obras en plena pandemia.
Por ello, en los recursos de reposición solicitan, con carácter principal, “dejar sin efecto la licencia concedida por no ser conforme a derecho” y, de manera subsidiaria, modificar las condiciones de la licencia porque son, “a todas luces insuficientes, para poder garantizar adecuadamente el derecho a la educación, el descanso y la salud de los afectados por estas obras”.
Además, también han pedido la suspensión cautelar del acuerdo de concesión de la licencia porque, si se procede a la ejecución de las obras, “conllevará perjuicios irreparables o de muy difícil reversibilidad”.
CIUDAD SALUDABLE
En los recursos, según han detallado, se incluyen todas las observaciones presentadas hasta ahora sobre las licencias de derribo y construcción en la parcela de BAM y que “han sido obviadas de manera reiterada por el Ayuntamiento”. “Esperemos que sus responsables demuestren una mayor sensibilidad que la demostrada hasta ahora para lograr el objetivo de hacer de Bilbao una ciudad realmente saludable y segura”, han añadido.
En concreto, en los recursos insisten en que, en la actual situación de pandemia, es “totalmente insuficiente” que las obras paren solo diez minutos cada hora para poder ventilar las aulas del Colegio Cervantes, porque “la propia comunidad científica insiste en la necesidad de una ventilación continua para evitar la propagación del coronavirus”.
En este sentido, han añadido que los resultados de la medición de CO2 que han llevado a cabo en las aulas del colegio muestran que las condiciones de ventilación intermitente de 10 minutos cada hora “no son suficientes para ventilar adecuadamente las aulas”.
También han recordado que el último informe del área de salud municipal indica sobre el estudio de impacto acústico de las obras de construcción que hay que “dar cumplimiento a los protocolos y normas sanitarias vigentes” y “adoptar las medidas necesarias que permitan al centro escolar el cumplimiento de los protocolos y normas específicas dirigidas centros escolares”. “Pues bien, las medidas de la licencia de derribo no cumplen estas condiciones”, han denunciado.
Asimismo, también han incidido en “la insuficiencia” de las medidas correctoras frente al ruido de las obras. Junto a ello, en los recursos se alude a que las obras generarán polvo en el ambiente, pero “únicamente se recomienda realizar una vigilancia ambiental sin concretar medidas en materia de partículas en suspensión, cuando la exposición a aire contaminado es especialmente peligrosa cuando hay núcleos de población de riesgo”.
Además, en los recursos se recoge el hecho de que “no se ha solicitado permiso” a las comunidades de vecinos para instalar andamios en algunas parcelas colindantes.
Según han indicado, a la espera de la respuesta del Ayuntamiento a esto recursos se van a seguir movilizando para intentar “parar esta demolición”, algo que nuevamente reclamarán durante el corte de tráfico de una hora previsto para esta tarde a las 16.30 horas en la calle Lersundi, dentro de la iniciativa “Revuelta escolar” que llevan a cabo para reclamar un “entorno escolar seguro”
PETICIÓN DE REUNIÓN AL OBISPO
Asimismo, han manifestado que su intención es continuar con la “lucha e iniciativas” para que se les escuche y se “vele por la salud de la comunidad escolar del Cervantes” y, por ello, la AMPA ha solicitado nuevamente una reunión con el obispo electo de Bilbao, Joseba Segura, tras confirmarse su designación, pero la respuesta ha sido “negativa”.
La AMPA ha recordado que, desde febrero, han sido “más de una decena las solicitudes de reunión que se le han trasladado, sin que, por el momento, hayan sido atendidas ninguna de ellas”.
Según han explicado, tras la última solicitud, desde la Diócesis de Bilbao se alega que el Obispado “no es el responsable de la demolición del edificio” y que se dirijan a la empresa constructora del proyecto.
“Creemos que es necesario recuperar el camino del diálogo y la colaboración y la Diócesis de Bilbao no puede mirar a otro lado y permanecer ajena ante estas demandas porque es clara su responsabilidad como propietaria del terreno donde se ubica la BAM, solar en el que construirá un edificio que aglutinará todos sus servicios”, han concluido.