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Siete historias en el cuarto peor país para nacer mujer

La India es uno de los peores sitios para nacer mujer. Concretamente, el cuarto más peligroso después de Afganistán, República Democrática del Congo y Pakistán. Según los datos que maneja la ONU hoy faltan 50 millones de niñas en el país asiático debido a feticidios, infanticidios o feminicidios. Con el apoyo de siete historias reales de mujeres indias, la Fundación Vicente Ferrer y el Ayuntamiento de Bilbao han traído a los muelles del Arenal una exposición que ilustra el camino que han seguido todas ellas para superar sus dificultades de origen.

Todas son historias duras, todas reales y en todos los casos hay cierto motivo para la esperanza. Vicente Ferrer trabaja en Anantapur, una de las zonas más deprimidas del sur de la India debido a los altos niveles de pobreza. Actúan tanto para mejorar la educación y la sanidad del país asiático, ambas en situaciones muy precarias, como para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes y, concretamente, la discriminación que viven las mujeres. Los siete casos expuestos en el Arenal son representativos de parte de las actuaciones que desarrolla la ONG.

“Lo que nos cuentan a través de sus historias son las enormes dificultades a las que se enfrentan y, en clave más positiva, cómo han conseguido superar esas situaciones”, explica Xabier Orueta, delegado de la fundación Vicente Ferrer en Euskadi. “Son historias muy duras en las que han sufrido graves violaciones de derechos humanos”, añade. En cualquier caso, Orueta prefiere quedarse con el aspecto positivo. “Como el caso de Likita, que con nueve años tiene claro que quiere ser ingeniera; eso hace pocos años era completamente impensable”, detalla.

De hecho, la alfabetización en educación primaria llega ya casi al 99% de los niños indios, el reto ahora es que sigan estudiando a partir de ahí. Para eso, la ONG tiene varios programas de becas destinados a que los sectores más pobres de la población tengan una oportunidad de salir de su situación. También construyen escuelas de refuerzo al sistema educativo público e incluso amplían las aulas de las que ya existen.

Ohiane Agirregoitia, concejala de Igualdad, Cooperación y Ciudadanía del consistorio bilbaíno, expone los objetivos de la iniciativa: apoyar y solidarizarse con la situación de las mujeres del país asiático, acercar su cultura y sus tradiciones a los ciudadanos bilbaínos y reconocer a las personas que tanto aquí como allí trabajan por los derechos humanos. “Por eso quiero animar a la gente a que se acerque a la exposición y a participar en todas las actividades que se van a realizar”, comenta.

Inauguración tradicional india

Las actividades han dado comienzo con la inauguración de la exposición siguiendo las pautas del folclore tradicional del país asiático. Para ello, Ramadevi, colaboradora de Vicente Ferrer en la India, ha quemado varias varillas de incienso y después se ha dirigido a los asistentes con un “namaste” mientras colocaba guirnaldas de flores alrededor de sus cuellos. Una vez terminados los preparativos, con la ayuda de la concejala Agirregoitia, han hecho varios círculos con el incienso y unos cocos en dirección a la exposición. Como colofón ha roto los cocos sobre una piedra dando por concluida la ceremonia.

“Es una tradición que da suerte a la exposición y a todos los presentes”, ha explicado Ramadevi. Las actividades continúan hasta mañana domingo. Ha habido confererencias, cince fórum y una tertulia sobre el té indio con la propia Ramadevi. También habrá juegos y talleres para los más pequeños mientras dure la exposición. La entrada a la misma es completamente gratuita.