La portada de mañana
Acceder
La guerra entre PSOE y PP bloquea el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades
Un año en derrocar a Al Asad: el líder del asalto militar sirio detalla la operación
Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

“Participar en proyectos de cooperación contribuye a mejorar tu salud mental”

Arrupe Etxea, el centro de los jesuitas de Bilbao, ha sido el escenario este lunes por la tarde de una conferencia organizada por la Universidad de Deusto para unir la salud mental de las personas y la cooperación internacional. Miembros del Gimnasio emocional bilbaíno creen que la situación actual puede hacer que el bienestar psicológico de la población desocupada peligre debido a las altas tasas de desempleo, especialmente si esta gente llega a sentirse excluida de su entorno. En este sentido, el trabajo comunitario puede ayudar a hacer que las personas se sientan útiles e integradas en la sociedad a la vez que colaboran a mejorar la situación general.

“Participar en proyectos de cooperación contribuye a mejorar tu salud mental”, resume Asier Martínez, psicólogo, coordinador de proyectos en la asociación vasca pro salud mental y coordinador del Gimnasio emocional. Martínez explica que en la situación actual “hay mucha gente que se siente muy poco útil”. “Por eso participar en proyectos de desarrollo, ayuda social y comunitaria puede hacer que estas personas se sientan más integradas y mejoren su estado de salud”, comenta.

El psicólogo bilbaíno no es el único que opina que participar en la Sociedad es necesario para gozar de un equilibrado estado emocional. La Organización Mundial de la salud (OMS) define la salud mental como “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”.

“Además, varios estudios han demostrado que ayudar al prójimo nos aporta uno de los mayores índices de felicidad”, completa Martínez. Por estos motivos, el coordinador del Gimnasio emocional considera que los proyectos de cooperación pueden ser un buen cauce de salida para las personas que estén pasando por una situación de este tipo. “Es muy importante gozar de unas competencias emocionales correctamente desarrolladas para saber sobrellevar una mala racha, sobre todo si ésta se alarga en el tiempo”, añade.

Tratamiento preventivo

Tratamiento preventivoEl Gimnasio emocional bilbaíno es uno de los proyectos residentes en el centro de innovación social Bilbao Eutokia de Bolueta. Se trata de una iniciativa de varios psicólogos de la capital vizcaína, junto a otros profesionales del ámbito de la nutrición y dietética, la actividad física o la fisioterapia, que busca fortalecer la salud mental de las personas. “Es un centro de entrenamiento para la gestión emocional”, ilustra Asier Martínez. “Lo mismo que vamos al gimnasio tradicional a entrenar nuestro cuerpo, nosotros queremos ayudar a la gente a trabajar su mente”, agrega.

Definen un plan de entrenamientos con talleres divididos en diferentes niveles. En el inicial trabajan las emociones más básicas como la asertividad, la autoestima o el manejo del estrés y a partir de ahí van desarrollando otros programas cada vez más complejos. También prestan los servicios de un ‘monitor personal’ que funciona de la misma forma que los entrenadores de los gimnasios tradicionales y establece rutinas de ejercicios emocionales adaptados a las circunstancias de cada persona.

Sus servicios están dirigidos a todo el mundo, independientemente de que tenga algún problema psicológico. “De hecho, lo que ofrecemos no es una forma de tratamiento, si vemos que una persona que acude a nosotros tiene un problema grave, normalmente lo derivamos a algún centro asociado especializado”, explica el coordinador del proyecto. “Lo que nosotros ofrecemos es un tratamiento preventivo de las enfermedades, si tenemos un buen estado de salud emocional es más difícil que caigamos enfermos”, añade.

El Gimnasio emocional es un proyecto cuya financiación inicial se completó gracias al crowdfunding. Más de 200 personas donaron algo menos de 11.000 euros para conseguir ponerlo en marcha en diciembre del año pasado. Ahora ofrecen cursos y talleres personalizados para sus clientes y también la posibilidad de hacerse socio como en los gimnasios tradicionales.