SOS Racismo acaba de presentar su informe anual sobre el año 2012 y las conclusiones son claras. El número de denuncias que recibe la organización en Euskadi ha subido considerablemente, sobre todo en los casos de discriminación y los que tienen que ver con los abusos policiales. Además, también han constatado un “preocupante” aumento en la cantidad de personas con opiniones muy contrarias hacia la inmigración a pesar de que los extranjeros residentes en la comunidad se redujeron en un 2,5% durante el último ejercicio. SOS Racismo achaca este giro hacia la intolerancia al clima creado por el discurso xenófobo de algunos partidos con lemas como “los de casa primero”.
El informe destaca “las numerosas redadas realizadas a personas en situación administrativa irregular”, lo que a su vez está muy relacionado con las denuncias de abusos policiales, la mayor parte de las que recibe la organización humanitaria. Como ejemplo apuntan a la que tuvo lugar el 8 de noviembre del año pasado en el barrio bilbaíno de Zorrozaurre en la que se detuvo a 36 personas mientras otras 11 eran enviadas al Centro de Internamiento de Extranjeros(CIE) de Madrid. “Están dando una respuesta policial a un problema social como ha apuntado en varias ocasiones el Ararteko”, ha valorado Agustin Unzurrunzaga, portavoz de la organización, durante la rueda de prensa que ha tenido lugar hoy.
Unzurrunzaga ha criticado que en la mayoría de los casos se abren procesos de expulsión o se encierra a los inmigrantes en un CIE sin que hayan cometido ningún delito, “simplemente por estar en situación irregular”. En 2012, 570.000 personas pasaron por los 473 CIEs que hay en Europa, de todos ellos 252.000 fueron expulsados del país. Los detenidos en Euskadi son enviados a Madrid, donde permanecen un máximo de 60 días antes de que se les extradite o se les vuelva a dejar en libertad.
El mayor aumento de denuncias recibidas en SOS Racismo precisamente ha tenido que ver con redadas u otro tipo de abusos policiales cometidos sobre inmigrantes. En un segundo plano han quedado las relacionadas con la discriminación a la hora de acceder a puestos de trabajo, prestaciones sociales y alquiler de lonjas. Casos que ascienden aproximadamente a un tercio del total.
Unzurrunzaga también ha hecho hincapié sobre los datos del último barómetro del Ikuspegi en el que el porcentaje de personas que creen que se debe expulsar a todos los ‘irregulares’ ha pasado del 8,8% de 2011 al 21,3% del año pasado. “Lo más preocupante es que el mayor aumento se produce en las personas que tienen opiniones más extremas”, ha valorado. “Aquellas a las que la ley de extranjería se les queda corta”, ha añadido.
En opinión del portavoz de SOS Racismo parte de las razones para este tránsito están en el clima generado por el discurso de algunos políticos. “Algunas de las opiniones que dan son muy extremas, pero todavía no se han traducido en acciones concretas”, ha analizado. “Lo peor es que el eje sobre el que se vertebra la actual extrema derecha europea es precisamente la preferencia nacional, por lo que nos preocupa que este discurso se consolide y aumente su presencia en las ideas de la derecha tradicional que gobierna”, ha continuado.
SOS Racismo también ha aprovechado la comparecencia de hoy para exigir al Gobierno vasco que elimine el año de empadronamiento que pide actualmente a los inmigrantes antes de empezar a prestar asistencia sanitaria por considerar que es discriminatorio. Asimismo, han llamado la atención sobre el recorte de otros derechos sobre el colectivo de extranjeros irregulares como la posibilidad de matricularse en escuelas oficiales de idiomas o de acceder a una vivienda de alquiler a través de Etxebide.
Integración de gitanos rumanos
En otro orden de cosas, la comparecencia de hoy también ha dado para subrayar alguna iniciativa positiva desarrollada durante el 2012 en Euskadi. En este sentido, SOS Racismo ha destacado la iniciativa del Ayuntamiento de Astigarraga con la colaboración de la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Gobierno vasco para la integración del colectivo de gitanos rumanos que se asienta en el pueblo. “El Ayuntamiento de Astigarraga cuenta con todo nuestra apoyo para sacar adelante su plan de integración de cinco años”, ha declarado Agustin Unzurrunzaga.
“Nos parece excepcionalmente importante el paso que se ha dado a favor de la escolarización de los niños”, ha argumentado el portavoz de SOS Racismo. A su juicio, este primer paso puede abrir un camino para la integración efectiva del colectivo. Unzurrunzaga ha calificado el proceso como único en Euskadi y en el Estado y ha dicho no conocer ningún otro similar ni siquiera a nivel europeo. “Es remarcable que un Ayuntamiento de 5.000 habitantes emprenda un proceso de integración de más de 100 personas que se encuentran en un estado de marginalidad tan grande”, ha opinado.