Los vecinos de Sopuerta han declarado la guerra al Consorcio de Aguas de Bizkaia. A finales del año pasado el Ayuntamiento de la localidad encartada solicitó su ingreso en la sociedad que se encarga de depurar y abastecer de agua a más del 80% del territorio vizcaíno en contra de la opinión de muchos de sus residentes. El acuerdo se ejecutó en el primer trimestre de este año, con lo que las primeras facturas trimestrales han llegado recientemente a los buzones de los soportanos. Como medida de protesta, varios de ellos han decidido rechazar el pago de las mismas hasta que se celebre el referéndum que exigen al consistorio.
Tras varias asambleas, los vecinos de Sopuerta decidieron organizarse y recopilar firmas para mostrar su rechazo sobre la decisión del Ayuntamiento y al mismo tiempo solicitarle una consulta popular sobre la adhesión. En poco tiempo lograron más de 500, por encima de la cuarta parte del censo electoral del municipio. Sin embargo, el equipo de Gobierno siguió adelante con su decisión y, según denuncian los residentes, incluso ha proporcionado al Consorcio de Aguas, formado por Ayuntamiento vizcaínos, la Diputación y el Gobierno vaso, los datos de cada uno de ellos para que lleve a cabo la domiciliación bancaria.
Uno de los vecinos participante en las diferentes asambleas explica las razones para la “indignación” de muchos de ellos. “Hace unos 15 años en el pueblo había un problema con el abastecimiento de agua, entonces pedimos ingresar en el Consorcio y se rechazó nuestra propuesta”, relata. “Hace unos años que encontramos un acuífero importante en una de las minas del pueblo, ahora tenemos agua de sobra”, añade. Actualmente en torno a la mitad de los hogares soportanos carecen de contador, ya que hasta ahora el Consistorio cobraba una cuantía fija por el consumo. En estos casos, los vecinos también se quejan por la “arbitrariedad” con la que se han calculado las nuevas facturas.
De hecho, la cuantía de los nuevos cargos asciende aproximadamente al doble de la cifra que venían pagando hasta la fecha. A pesar de todo esto, lo que más preocupa a los residentes del municipio encartado es el uso que pueda hacer el Consorcio de sus fuentes de agua. Por estas razones, la asamblea de vecinos ha planteado al Ayuntamiento tres reivindicaciones principales. “Por un lado, queremos que se abra un proceso de debate en el que participen todas las voces en torno a la incorporación y al final del mismo que se realice un referéndum”, detalla Ander Uraga, portavoz de la asamblea.
“Por otro lado, independientemente de quién acabe gestionando las aguas, los costes de instalación de los contadores en los domicilios no se pueden repercutir a los ciudadanos”, continúa. “Por último, el Consorcio plantea que Sopuerta pase a consumir aguas del Gran Bilbao cuando ahora tenemos agua de sobra, exigimos que se nos abastezca de nuestras propias reservas”, concluye Uraga. El portavoz de la asamblea explica que en septiembre planean continuar con las movilizaciones e incluso emprender acciones legales contra el Ayuntamiento. Mientras tanto, cada jueves se seguirán reuniendo para atender las reclamaciones de los vecinos.
El alcalde de Sopuerta, Joseba Andoni Llaguno, por su parte, considera que la decisión de promover la devolución de los recibos es una “irresponsabilidad” porque los vecinos se arriesgan a que se les reclame el pago por vía ejecutiva, con el consiguiente recargo. En unas declaraciones a la agencia EFE, el primer edil aseguró que con la integración del municipio en el Consorcio, los soportanos pagarán “lo mismo” que los vecinos del resto de los municipios vizcaínos que forman parte del mismo. Llaguno aseguró que como contrapartida, la Diputación Foral de Bizkaia se comprometió a ejecutar inversiones por importe de 18 millones de euros para la mejora de las infraestructuras de abastecimiento y saneamiento del agua en la localidad encartada.
De hecho, la institución foral aprobó una partida de 11,9 millones de euros en febrero de 2012 destinada a mejorar el saneamiento en los barrios de El Carral, Mercadillo, El Castaño y La Baluga de Sopuerta y en el de Laiseka de Galdames. Asimismo, en junio de este año la institución foral aprobó una nueva partida de 7,8 millones de euros destinada a que el Consorcio de Aguas construya una nueva depuradora en la localidad. Estas inversiones se unen a los 2,6 millones invertidos en marzo de 2011 para un proyecto cuyo objetivo fue mejorar la red de abastecimiento del municipio, especialmente en los meses de verano.
Según explicó el alcalde soportano a EFE, el Ayuntamiento no habría podido acometer estas obras por su propia cuenta, razones en las que argumenta la firma del convenio con el Consorcio. Asimismo, Llaguno aseguró que la gestión directa del abastecimiento de agua generaba un déficit anual de 120.000 euros en las arcas municipales.