¡Buenos días!
¿Cómo va la semana? Nosotros estamos desolados con el horror por la pérdida de vidas humanas y la destrucción material que se vive en Valencia por la peor DANA del siglo. Ha afectado a otras provincias como Albacete o Málaga, pero nada comparado con la virulencia de Valencia. En estas situaciones te das cuenta de la importancia de los servicios públicos. Entiendes porqué es necesario la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ridiculizó la derecha cuando se creó, y no llegas a comprender las razones por las que el presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón (PP), eliminó la Unidad Valenciana de Emergencias. Entiendes el valor de la Sanidad pública, de los bomberos, de los trabajadores públicos que están tratando de salvar vidas y mejorar la situación en las zonas devastadas.
Ahora voy a aclarar una cuestión porque parece que la derecha no termina de enterarse: los servicios públicos se pagan con impuestos. Sí, como ya habrás oído alguna vez, “los impuestos son el precio que pagamos por la civilización”. Son necesarios para no convertir a la sociedad en una selva en la que solo sobreviven los más fuertes, en este caso, los más ricos. Por eso, es necesario que el Gobierno mantenga el impuesto especial a la banca y a las energéticas.
Va a ser difícil porque el PSOE parece que se ha dado por vencido. Los socialistas han cerrado a un acuerdo con Junts y el PNV para hacer permanente el impuesto especial a la banca pero tumbar al mismo tiempo el que gravaba a las eléctricas. Este pacto no cuenta con el apoyo de Sumar, que ha registrado sus propias enmiendas en el Congreso para tratar de incluir también a las energéticas en el trámite parlamentario. Hay que dejar claro que empresas como Repsol, Iberdrola, Endesa, Banco Santander, BBVA o Caixabank llevan desde la aprobación del impuesto especial consiguiendo altos beneficios sin que esta nueva figura fiscal haya supuesto un quebranto para sus cuentas.
Pero desde hace varias semanas los directivos de las compañías energéticas o bancos han iniciado una campaña de desprestigio, amenazas y presión contra el Gobierno de coalición para intentar tumbar el impuesto. Si lo consiguen, España cogería el camino opuesto a lo que proponen los organismos internacionales. El Fondo Monetario Internacional (FMI) apoya “reformas fiscales estructurales” que suban los impuestos a los más ricos y eliminen subvenciones a las empresas. Por otro lado, los ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales que participaron en la última reunión del G-20 apuntaron que una fiscalidad más progresiva “es una de las herramientas clave para reducir las desigualdades [...], reforzar la sostenibilidad de las cuentas públicas y promover un crecimiento sostenible, equilibrado e inclusivo”.
Sin embargo, España parece ir en dirección contraria. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya anunció que el impuesto especial estaba en el aire. Tanto el PNV como Junts se han han alineado con los intereses de Repsol para frenar la imposición fiscal.
Además, no hay que olvidar que la Comisión Europea ha llevado a España ante el Tribunal de Justicia de la UE este octubre por no haber notificado la trasposición de la directiva para imponer un tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades a las grandes multinacionales. El Gobierno aprobó esa medida en el mes de junio, tras haber recibido un apercibimiento de Bruselas, y el proyecto está en tramitación parlamentaria. Cuidado que puede pasar igual que con el impuesto a la banca y las energéticas y salga un planteamiento absolutamente descafeinado.
La debilidad parlamentaria del Gobierno está haciendo que las derechas nacionalistas marquen la política fiscal del Ejecutivo central. Si consiguen tumbar el impuesto, gana el Ibex, pero pierdes tú. Si se anula el impuesto, ganan estas multinacionales y pierden los servicios públicos.
No es solo cuestión de las empresas, las personas más ricas buscan continuamente fórmulas para pagar cada vez menos impuestos. Antes eran las sicavs los vehículos de inversión preferidos por los ciudadanos adinerados, pero las mayores exigencias para poder acogerse a la fiscalidad baja de herramienta para grandes patrimonios que puso en marcha el Gobierno de coalición provocó una reducción a mínimos de este negocio y la salida de dos de cada tres clientes. Ahora bien, el dinero nunca duerme y busca continuamente salidas. Si las sicavs ya no sirven se monta otra figura: son las “sociedades de inversión libre” (SIL). Son vehículos que permiten invertir en acciones, deuda pública, inmuebles o incluso obras de arte, pero tienen la ventaja de tributar al 1% en el Impuesto de Sociedades. Exigen una inversión mínima de 100.000 euros (reservada a inversores profesionales) y al menos 25 partícipes. Un privilegio solo para ricos. Aquí te explicamos cómo los multimillonarios españoles dejan de lado las sicavs y se lanzan a crear 'SIL' para pagar un 1% de impuestos.
117.000 millones de euros
han dedicado inversores extranjeros (fondos, bancos, aseguradoras y minoristas) a la compra de deuda pública de España desde finales de 2022. El interés del capital extranjero por nuestra deuda tumba el mantra de la inseguridad jurídica que constantemente explota una parte del empresariado y la derecha neoliberal. La situación económica española es sólida, gusta en el extranjero, en un contexto impensable hace una década: España se financia más barato que Francia. No solo gusta la deuda, de hecho, el periódico Financial Times destacaba en un artículo esta semana que España se ha convertido en el sexto destino mundial de inversión extranjera directa -tercero en Europa- en sectores como el de energías renovables, automoción, sector inmobiliario y componentes electrónicos. Aquí te explicamos cómo los inversores extranjeros devoran la deuda de España.
De esta manera, mientras las empresas no quieren pagar los impuestos que deben cuando tienen beneficios récord o los multimillonarios encuentran fórmulas para pagar solo el 1%, el españolito de a pie trata de ahorrar para no verse otra vez ante un desahucio o la ruina. La tasa de ahorro de los hogares en España aumentó en el primer semestre de este año hasta rozar el 14% de su renta disponible bruta. Es el nivel máximo desde el récord de la primera parte de 2021 y un comportamiento que sorprende a los economistas cuando se consolida la moderación de la inflación y se da una histórica creación de puestos de trabajo: nuevo récord con 21,8 millones de trabajadores en el tercer trimestre de 2024. ¿Cuál es la razón para este ahorro? Un trauma, sí, un trauma generacional. Raymond Torres, director de coyuntura económica de Funcas: “Es el trauma de la crisis financiera, que sabemos que en otros países como Japón llegó a dejar una huella a una generación entera. Tras la crisis financiera, tanto los hogares como las empresas están tendiendo a tener un comportamiento particularmente cauteloso en un entorno incierto”. Aquí te explicamos como el trauma de la crisis financiera está llevando el ahorro de las familias a superar los niveles históricos.
Ahorrar es necesario para acceder a la compra de una vivienda, una misión imposible para los ciudadanos españoles y para los de toda Europa. La vivienda se ha encarecido un 58% en la UE desde 2014, pero además se han disparado muy por encima del crecimiento de los salarios en la inmensa mayoría de los países. Así se ahoga Europa con los precios de la vivienda.
¿Estás pensando en comprar un piso? Te damos pistas a la hora de elegir un barrio. Aquí te presentamos el mapa de la desigualdad de renta en España. Puedes explorar los nuevos datos de ingresos medios de cada calle (por sección censal en 2022) tras la pandemia y la crisis de inflación. Un mapa que dibuja nuevas fronteras interiores, dibujando brechas entre el campo y la ciudad, el norte y el sur y los barrios ricos frente a los más pobres.
Para solventar el problema de los altos precios del alquiler el Gobierno central diseñó las zonas tensionadas donde los precios tendrían que estar limitados. Las Comunidades Autónomas del Partido Popular se han negado a ponerlas en marcha pese a que salen beneficiados tanto el casero como el inquilino. De hecho, fiscalmente, el arrendador sale ganando. Aquí te explicamos cómo los beneficios fiscales de las zonas tensionadas compensan más a caseros que a inquilinos con las bajadas del alquiler.
Mientras, a pesar de que la situación puede llegar a ser desesperada para muchas familias, los abusos se repiten. Consumo investiga a varias agencias por cláusulas abusivas e ilegales más de un año y medio después de que entrara en vigor la Ley que prohíbe cargar los honorarios a los inquilinos. En este caso hemos cogido in fraganti y con una grabación a una empleada de la agencia RedPiso en la que solicitaba la comisión de la agencia. Aquí tienes la trampa de las inmobiliarias para seguir cobrando honorarios por el alquiler.
El sector tiene que hacer una reflexión seria y tratar de explicar a la sociedad que somos útiles
Con estas palabras José Ignacio Goirigolzarri trataba de explicar el escándalo que ha golpeado al presidente del BBVA, Francisco González, por la contratación del comisario Villarejo para hacer labores que impidieran una OPA por parte de Sacyr. Era 2019, cuando Goirigolzarri era presidente de una Bankia nacionalizada tras una crisis financiera que se llevó por delante a buena parte de las entidades de nuestro país y ahogo económicamente a los ciudadanos. Esta semana se ha confirmado la marcha de un directivo de banca que ha pasado por los mayores puestos de BBVA, Bankia y Caixabank: Goirigolzarri dejará la presidencia del banco catalán a partir del próximo 1 de enero de 2025. Adiós a un histórico de la banca. Goirigolzarri, un superviviente que dejó el BBVA de Francisco González y pilotó el rescate de Bankia.
La información ayuda a tomar decisiones. Nadie duda del poder de las noticias para cambiar a la opinión pública o torcer el brazo a políticos a la hora de legislar. Las empresas lo saben, el poder lo sabe, los políticos lo saben. Desde la irrupción de internet, el periodismo se tiene que enfrentar a unos intermediarios digitales como mucho poder empresarial para tener acceso a los ciudadanos. Han cambiado las plataformas pero la dependencia sigue siendo igual porque estamos hablando de un tráfico, que se traduce en ingresos publicitarios. Los medios españoles han pasado de depender de Facebook a Google Discover. El algoritmo del buscador es opaco pero sobre todo genera grandes corrientes de tráfico hacia contenidos trampa, informaciones sin valor o notas redundantes de supermercados como Mercadona. Igual que te da, te quita. Distribuidores de desinformación. Aquí tienes un reportaje de Carlos del Castillo sobre el 'periodismo de algoritmo' y cómo triunfan titulares engañosos y notas de supermercados.
En esta sección os mostramos artículos de otros medios que nos han parecido interesantes:
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