Veamos. Dos grandes bloques, Venezuela y Regeneración Democrática, y un alegre popurrí de ricas y sabrosas ocurrencias.
En cuanto a Venezuela, da igual lo que diga el interesado, Edmundo González sobre la participación del Gobierno de Pedro Sánchez en su exilio. Son ellos, nuestros entrañables mamelucos (mercenarios esclavizados, soldados esclavos y esclavos libertos, según Wikipedia) quienes saben la verdad de lo que allí ocurrió y no el tal Edmundo, el protagonista real. Viva la ficción. ¿Equivocarse el PP? Jamás.
Abc. Ignacio Camacho: “La revelación por el propio régimen chavista de que la Embajada de España fue el escenario de una coacción indisimulada deja al Ejecutivo de Sánchez con las vergüenzas colgando. Cuando existe un chantaje por medio, los límites entre el auxilio y la complicidad se vuelven muy elásticos”; Salvador Sostres: “Hay una relación directa entre lo que Zapatero cobra de Maduro y lo que Sánchez le debe a Zapatero por su incansable apoyo. Que Sánchez fuera recibido por Xi Jinping hace unas semanas no es casualidad. Que la multinacional Huawei sea cliente de Acento, la consultora/lobby del zapaterismo económico, tampoco. Sánchez está agradecido a su antecesor y Zapatero se aprovecha transaccionado: dentro de España con la administración y fuera con toda clase de sátrapas”; Jon Juaristi: “Por otra parte, al margen de los conchabeos que hayan suscrito los gobiernos de Sánchez y Maduro a través de Zapatero y de la dulce jamona Dalcy, es obvio que lo que pactaron desde el primer momento Periquillo y Nicolás fue la retórica humillante con que ambos han saludado el exilio de González: el chavista español, definiendo su concesión de asilo político a este último como un detalle 'humanitario'”; Chapu Apaolaza: “El sanchismo, hijo bembón y guayabo del zapaterismo, consiste en ponerse constantemente del lado del enemigo de su país y así va adquiriendo el discreto encanto del follador-conciliador, ese amiguete 'güenagente', cómplice de dictadores con bigotón y socio de investidura de exterroristas”. Y El Mundo. Arcadi Espada. Un miserable afeminado este Edmundo: “La heroica oposición está obligada a diseñar una estrategia que encare la contradicción flagrante: un presidente electo no puede ser un presidente huido. Por Madrid se pasea estos días alguien que no existe. En el escamoteo del cobarde se aprecian también las huellas del pensamiento feminoide que domina la discusión contemporánea”.
Más. Libertad Digital. Da igual lo que se diga o haga. Cristina Losada: “No protegieron a Edmundo: permitieron el chantaje. Entramos en un submundo sórdido en el cual un Gobierno democrático asiste sin problemas al chantaje de una dictadura sanguinaria a un líder de la oposición”; editorial: “El Gobierno de Sánchez está con la dictadura y es uno de los principales obstáculos para la democracia en Venezuela. La complicidad con Maduro, Diosdado Cabello, los hermanos Rodríguez es absoluta, sin fisuras y está patroneada por el turbio Rodríguez Zapatero, convertido ya sin dobleces en un agente de la tiranía bolivariana en Venezuela”; o esta otra de Federico Jiménez-Losantos: “Sánchez se acostó con lo más putrefacto del mundo, el narcorrégimen venezolano, y está en sus manos”.
Claro que es difícil superar a Eduardo Inda y su OKdiario. Gran titular del viernes, 20: “El embajador de Sánchez agasajó a los chavistas con Chivas 12 años y chocolate en su coacción a Edmundo”. Segundo titular: “El ‘look perroflauta’ del embajador español cómplice del chantaje de Delcy Rodríguez a Edmundo González”. Texto: “La foto de la infame extorsión de Delcy Rodríguez a Edmundo González en la embajada española dejó un detalle llamativo: la vestimenta informal del embajador español Ramón Santos (…) El aspecto descuidado y de casi estar por casa de Santos realza aún más la carga de oprobio de esa foto. Santos ya ha sido denunciado por presuntos delitos de amenazas y coacciones, pese a que González Urrutia haya negado haber sido coaccionado por el Gobierno de Pedro Sánchez”. El subrayado es del Catavenenos. Y editorial: “La imagen del embajador en Venezuela es el miserable retrato del Gobierno”.
El Debate. Ramón Pérez-Maura: “Cuando España delinque sin pudor. En la embajada de los Países Bajos no estaban dispuestos a permitir la coacción al ganador de las elecciones, pero en la de España había una total disposición a cooperar con la dictadura para quitarle el problema Edmundo González de encima. Ése es el respeto que tiene este Gobierno a la democracia”; Gabriel Albiac: “Chantaje en la embajada. Podría concluir que es la vergüenza más alta en la que ha caído un político español –¿o un asalariado de la política en España?– desde 1978. Podría. ¿De qué sirve? Todo el mundo político y diplomático lo sabe. Incluidas las gentes de su partido”. Y un pequeño añadido de Vozpópuli. José María Múgica: “Es un caso de conducta mafiosa, de abierto colaboracionismo entre el gobierno español y la tiranía del dictador Maduro”.
Salto a los ataques a la prensa, Franco era un liberal comparado con Sánchez. Quizá Goebbels, pero mucho peor.
Abc. Ignacio Camacho: “Gobierno más degenerado y degenerador que han tenido los españoles desde 1977 tendrá que regenerarse a sí mismo (…) Habrá turbulencias desagradables, episodios antipáticos, pero el armazón civil democrático no está –todavía– lo bastante degenerado para venirse abajo al primer empujón de un napoleoncito de segunda mano”; Teodoro León Gross: “Trump señaló a los medios como ‘enemigos del pueblo’ y Sánchez ha emprendido su propia agenda para intimidar a periodistas y medios, devenido en un Trigrekán (sic) del XXI. El nuevo comodín, después de Franco, es el Fango. Esto es lo que hay: del franquismo al fanguismo”. Mención especial para Juan Fernández-Miranda, adjunto a la dirección de Abc: “Seis ministros vigilarán el plan de Sánchez para controlar a la prensa”. Es mentira, claro, y del propio texto se desprende la falsedad: “Según ha podido saber ABC, el borrador del real decreto que está previsto aprobar el próximo martes incorpora la creación de manera ‘urgente’, y para que empiece a funcionar en el plazo máximo de un mes, de una comisión interministerial para realizar un ‘seguimiento del desarrollo de los ejes, líneas de acción y medidas’ del bautizado como ‘plan de acción por la democracia’”. ¿Eso es “para controlar la prensa”? La desfachatez de la mentira.
La Razón. Siempre brillantes. Francisco Marhuenda: “Su última ocurrencia [de Sánchez] es un auténtico esperpento (…) El presidente del Gobierno más intervencionista, que menos respeta la división de poderes, que favorece las redes clientelares y los lobbies de los amigos del PSOE y desprecia el mérito y la capacidad en el acceso a los cargos públicos quiere fortalecer la transparencia, la pluralidad y la responsabilidad. Es tan grotesco que no salgo de mi asombro”; Cristina L. Schlichting: “Quién nos lo iba a decir, una Ley de Prensa como la de la dictadura de Franco. Nos habíamos librado de eso y ahora el presidente repite los peores errores de nuestra historia. (…) Se argumenta que no va a haber censura, ni previa ni posterior, pero es falso”; Pedro Narváez: “Este Gobierno gusta de desenterrar cadáveres humeantes. Todo empezó con Franco (…) Ahora resucitan a Fraga y su ley de Prensa del año 66”.
Pedestal de oro y rubíes para Luis María Anson, en su columna habitual en La Razón: “Mantengo mi pluma al servicio de la libertad de expresión que vertebra el entero edificio del Estado de Derecho y que es cimiento de la democracia pluralista”. Se trata del mismo adalid de la libertad de expresión que reconoció la actuación del llamado sindicato del crimen, al que pertenecía de manera destacada, en los años noventa: “Había que terminar con Felipe González, ésa era la cuestión. Al subir el listón de la crítica se llegó a tal extremo que en muchos momentos se rozó la estabilidad del propio Estado. Eso es verdad. Tenía razón González cuando denunció ese peligro..., pero era la única forma de sacarlo de ahí”. ¿Les suena de algo?
El Confidencial. Ojo, que vienen curvas. Gran titular a toda página abriendo el periódico: “Las cloacas del PSOE. El PSOE prepara en secreto una campaña contra jueces y periodistas para tapar el caso Begoña. Una fontanera de Ferraz lleva meses recopilando información sobre miembros del Poder Judicial y profesionales de la comunicación para poner en marcha una operación de propaganda que diluya los escándalos que afectan al Gobierno”. Lleva añadido, por supuesto, artículo del director, Nacho Cardero: “Las cloacas del PSOE: la máquina del fango estaba en Ferraz”. Y la cosa sigue, sigue y sigue de la misma manera en días siguientes. ¿Cómo responder a una insidia –“palabras o acción que envuelven mala intención”, dice la RAE- tan descomunal y de imposible comprobación? Y echada a rodar la piedra, puesto en marcha el bulo, todos los escribanos de cabecera, bien acompañados por las anónimas redes sociales, se suman a la infamia. Lean por ejemplo, a Pedro Cuartango, en El Mundo: “No es extraño en este contexto que desde La Moncloa se esté investigando a jueces y periodistas para sacar los trapos sucios, como ha desvelado 'El Confidencial'. Los mismos que bucean en las cloacas del Estado para aflorar basura son también quienes pretenden erigirse en guardianes de la democracia y árbitros de la ética”. Por supuesto que Federico Jiménez Losantos, en El Mundo, tiene opinión: “Estamos ante un GAL de la desinformación, ante unos delincuentes dispuestos a lo que sea para destruir vidas ajenas, pero cuyo jefe es el mismísimo presidente del Gobierno. Espero que acaben como merecen”. Y se queda tan ancho: ¡¡¡Un GAL, unos delincuentes, el Jefe del Gobierno!!!! Y ya está. A volar. Responda a eso el Gobierno con las famosas 31 medidas.
Libertad Digital. Pedro de Tena: “Pedro Sánchez, cuya flojedad mental sobrevenida, intelectual e ideológica (…), ha inventado la mastecturbación, una modalidad de placer político que ya no es el tradicionalmente solitario, íntimo y recatado. No, no. Ahora la oferta es de todo en uno. Gozas un tiempo corto del poder que te migajan, pero a cambio te seccionan la autonomía del pensar y el ser”; Emilio Campmany: “Pedro Sánchez es el campeón de los bulos. No sólo, sino que también es perito operario de la máquina del fango. Maestro embarrador del campo de juego, acusa a los demás, como hacía Goebbels, de los pecados que en su casa se cometen a calderadas”.
OKdiario. Eduardo Inda, el director: “Sánchez plagia a Franco, crea un registro de medios y decidirá quiénes son periodistas”. Otro: “La ley mordaza de Sánchez tiene hasta 6 peligrosas coincidencias con las leyes de prensa de Franco. La ley de prensa de Serrano Suñer de 1938 guarda paralelismos con el Plan de Acción por la Democracia de Sánchez”. Y su editorial: “Sánchez nos mete en el túnel del tiempo para regresar al franquismo. (…) basta comparar los aspectos más relevantes de un plan que parte de la premisa de ‘defender a la democracia de la extrema derecha’ con la ley de prensa del franquismo (1938-1966) para concluir que se parecen como dos gotas de agua”. ¿Como dos gotas de agua? ¡Qué bárbaros!; Carlos Dávila: “Lo mismo que este miércoles empezó a perpetrar, con una infame ‘regeneración democrática’, ese peligro público que todavía atiende por Pedro Sánchez Pérez-Castejón (…)Aquí y ahora el pillo desaprensivo de Sánchez ha envuelto en el celofán genérico de ayudas a la prensa su abominable invento (…) Ninguno de estos principios se incluye en el propósito liberticida de la casta temerosa y gatuna, de Sánchez y toda su cohorte de chupatintas que le rodean. Por eso agreden, muerden como los trileros, como una casta fascista, y terminan invocando su mentirosa libertad para insultar a la Virgen María o c……e en Dios. ¡Ah!, y en el Rey, que no quede. Eso es libre, está premiado”.
Vamos acabando. El Debate: Mayte Alcaraz: “Vienen a por nosotros. El instinto animal del cada vez más débil y acorralado preboste [Sánchez] lo vuelve más peligroso”; Luis Ventoso: “A priori, colocar juntas las palabras Sánchez y regeneración supone componer un chirriante oxímoron. Ver a un político con el historial de Sánchez lanzando un programa de limpieza en la vida pública es como si (…) si el protagonista de La naranja mecánica se pusiese al frente de un grupo pacifista”; Antonio R. Naranjo. También vale este otro símil: “Que pretenda regenerar él la democracia es como si Putin quisiera ser embajador de los derechos humanos”. Y sigue: “Sánchez no aspira a ser un dictador: ya lo es (…) El desafío de este saltimbanqui sin escrúpulos es inmenso”; ¿Franco? Antes, la cosa viene de antes. Ramón Pérez-Maura: “El llamado ‘Plan de acción democrática’ (…) es un paso atrás en la historia de nuestras libertades. Un plan que evoca con fuerza la Ley de Defensa de la República que se aprobó el 21 de octubre de 1931”. Y que no falte Vozpópuli. Lorenzo Bernaldo de Quirós: “El denominado Plan de Acción por la Democracia constituye un paso más y un salto cualitativo en el proceso de destrucción, emprendido por la coalición social comunista desde su acceso al poder, de las dos instituciones sobre las que se sustenta una sociedad abierta: la democracia liberal y la economía de libre empresa”.
Pongamos fin a la sinfonía con un tempo allegro molto vivace.
Un poco p’allá:
Carlos Esteban, La Gaceta: “Trump ha gobernado durante cuatro años, y podemos juzgar lo que ha hecho y cómo, y si algo hemos visto ha sido un Trump pacífico en el panorama internacional, y exquisitamente constitucional y democrático en el panorama interior”.
El Debate. Jaume Vives: “La paridad, además de una parida, es una falta de respeto hacia las que forman parte de la cuota, pero también hacia las que han participado sin necesidad de cuotas. Se mire por donde se mire es una tontería tan grande que justificaría una invasión militar por tierra, mar y aire. Igual que si nos obligaran a colocar a negros, turolenses, homosexuales o mancos en determinados puestos. Que, pensándolo bien, ya sucede”;
Vozpópuli. Juan Abreu: “¿Imaginan ustedes la maravilla que sería España si no existieran el catalán o el vasco o ninguna de las otras pequeñas jergas regionales que sirven de ariete antiespañol a los nacionalistas regionales?(…) No hay que cansarse y no hay que tener miedo a decirlo: las pequeñas jergas regionales españolas no son una riqueza, son una tara que dificulta, económica y culturalmente, el progreso de los españoles”.
Lindo final. Libertad Digital. Carmelo Jordá: “Cinco cosas que Israel ha destrozado a Hezbolá (además de la bolsa escrotal). Ha sido una genialidad que se estudiará en los libros de historia y sobre la que se harán libros, películas y series”.