Este especial, respaldado por la Diputación de Jaén, centra el interés en el aceite temprano y la celebración de la undécima edición de la Fiesta del Primer Aceite que tendrá lugar en Andújar y Sabadell.
TURISMO
Oleoturismo virtual: varear olivos en el metaverso
TURISMO
Hablar de aceite de oliva es hablar irremediablemente de Jaén. Esta provincia andaluza es la principal productora mundial del también llamado “oro líquido” y su importancia va en aumento conforme crece la especialización de las cooperativas y empresas que trabajan con los olivos. Desde los fenicios, la producción de aceite es la seña de identidad de esta zona de Andalucía y por ello la vida de sus calles y plazas gira en torno a este manjar de la dieta mediterránea. Una tradición milenaria que ahora vive una nueva revolución con el turismo especializado en el oleoturismo que incluso se lanza a las nuevas tecnologías: ya es posible varear olivos en realidad virtual. “Nos dimos cuenta de que las personas que venían a visitarnos tenían mucho interés por conocer nuestra actividad y nos llegaban incluso a pedir si podían probar a trabajar en el campo en pleno verano. Por eso, planteamos la posibilidad de hacer esta visita virtual y lo hemos hecho con tecnología jiennense”, dice Juan Antonio Parrilla, gerente de Picualia, y artífice de la idea.
No obstante, conviene contextualizar antes los datos sirven para medir el calibre de la importancia de Jaén en el mundo en cuanto al aceite de oliva se refiere. En tierras jiennenses se produce prácticamente la mitad de este producto que sale de fronteras andaluzas, y es el principal productor mundial. No obstante, Jaén no se limita a ser la cuna del aceite de oliva, sino que pretende ser también el lugar al que acudan quienes desean conocer cómo se fabrica. Y lo está consiguiendo.
Cooperativas como Picualia le dan sentido a todo esto llevando el turismo de olivar hacia la vanguardia con iniciativas como el vareo de olivos en realidad virtual. Fundada en 2009 gracias a la fusión de Agrícola de Bailén y Virgen de Zocueca, dos entidades clásicas ubicadas en Bailén, esta empresa consigue darle un sentido completo al término oleoturismo. Gracias a una visión coral de lo que quieren los visitantes y a los conocimientos que aporta un equipo multidisciplinar, Picualia ha conseguido convertirse en un referente en la provincia de Jaén no ya solo en la producción del oro líquido, sino del turismo especializado. Su gerente, Juan Antonio Parrilla, lo tiene claro: “Somos pioneros y apostamos por la excelencia”.
Varear gracias a la realidad virtual
Porque el oleoturismo como tal permite a los visitantes disfrutar de una experiencia para acercarse a un producto singular y a toda la tradición que lo rodea. En Picualia, además, son pioneros en dos aspectos vanguardistas. Se trata de la primera cooperativa del mundo que cuenta con un restaurante a diario que permite disfrutar de un menú degustación y han hecho de la tecnología una aliada creando una experiencia de visita en realidad virtual. Cualquiera que lo desee puede vivir la sensación de varear un olivo, observar todo un campo de olivares o conducir un tractor sin poner en riesgo su integridad física.
“La idea es muy sencilla. Hay turistas que te piden ir al campo a coger aceitunas en momentos en los que es imposible hacerlo. Nos los demandaban y pensamos que había que inventar algo para que pudiesen llevarse esa experiencia. Así, decidimos contar con una empresa de Linares que nos diseñó un juego que se divide en tres escenarios: en el primero estás en una torre divisando un campo de olivos (sientes el vértigo incluso), en el segundo tienes la oportunidad de varear de forma virtual pudiendo pegarle golpes al olivo y en el último escenario puedes estar montado en un tractor para vivir la misma experiencia”. Una actividad que no deja a nadie indiferente y que completa la oferta oleoturística de esta cooperativa.
Queda claro que los viajeros que se acerquen a Picualia podrán conocer una de las almazaras más avanzadas del mundo. Ubicada muy próxima a la autovía A-44 que pasa por Bailén, se constituye además como la puerta de entrada a Andalucía, lo que invita a los visitantes a adentrarse en esta empresa y conocer cómo es su actividad. “Decidimos apostar por elaborar una unidad de negocio de oleoturismo dirigida por personas que hablan diferentes idiomas. Recientemente, recibimos 150 personas que venían de más de cincuenta países e hicimos las visitas duales en español e inglés. Hemos tenido incluso al primer ministro de Jordania porque nos hemos preparado para que las instalaciones estén dotadas de contenido”, dice el gerente de Picualia.
Oleoturismo para todos los gustos
A la vanguardia de la tecnología y del oleoturismo se sitúa Picualia, pero en la parte más tradicional hay numerosos ejemplos por toda la provincia de Jaén. Cooperativas que llevan décadas siendo ejemplo del buen hacer y de cómo es posible convertir la oliva en un manjar propio del paraíso interior que es esta provincia. Fiestas, degustaciones, catas o actividades organizadas en torno a este producto forman parte de las rutas de oleoturismo que se ofrecen por toda la geografía jiennense. Al mismo tiempo, el cultivo ecológico va ganando terreno, ofreciendo a los turistas una experiencia que liga la tradición con un futuro pensado para respetar al entorno.
El oleoturismo ha crecido en importancia en las últimas décadas. Definido como una actividad de interés especial, a este tipo de turismo se acercan sobre todo personas que tienen ganas de conocer lo que rodea a la producción de este oro líquido. Así, numerosas cooperativas jienensesde la zona han desarrollado sus propios planes de oleoturismo en los últimos tiempos, alcanzando las 171 empresas que ofrecen este ocio alternativo a sus visitantes. Partiendo de la premisa de acercar una tradición milenaria al público más interesado, las entidades de Jaén que trabajan con el aceite están generando rutas de oleoturismo que merecen la pena visitar por todos los rincones de la geografía de esta provincia.
Los dos grandes centros neurálgicos de cooperativas que ofrecen estas experiencias están precisamente entre Jaén capital y la zona de Úbeda. Al ser dos de los lugares con mayor industria de la provincia, también hay un importante número de empresas que tratan de captar a visitantes de todo el mundo. Tanto es así que por Jaén pasan cada año miles de personas de más de un centenar de nacionalidades, atraídas por la magia que es capaz de generar la producción del producto rey de la dieta mediterránea.
La oferta cultural que ofrece el oleoturismo de Jaén es tan variada como atractiva. Desde visitas a almazaras clásicas a aquellas que están en la vanguardia de la tecnología, hasta alojamientos turísticos para vivir en persona la actividad que se desarrolla. Todo cabe en un sector que no deja de crecer y que busca satisfacer la demanda de los amantes del aceite de oliva virgen extra. No es para menos, ya que, según las cifras, hay más de 66 millones de olivos en la provincia y se produce cada año más del 20% total mundial de este alimento, lo que hace que esta tierra se convierta en un escaparate sin igual para conocer de cerca este producto.
Hablar de aceite de oliva es hablar irremediablemente de Jaén. Esta provincia andaluza es la principal productora mundial del también llamado “oro líquido” y su importancia va en aumento conforme crece la especialización de las cooperativas y empresas que trabajan con los olivos. Desde los fenicios, la producción de aceite es la seña de identidad de esta zona de Andalucía y por ello la vida de sus calles y plazas gira en torno a este manjar de la dieta mediterránea. Una tradición milenaria que ahora vive una nueva revolución con el turismo especializado en el oleoturismo que incluso se lanza a las nuevas tecnologías: ya es posible varear olivos en realidad virtual. “Nos dimos cuenta de que las personas que venían a visitarnos tenían mucho interés por conocer nuestra actividad y nos llegaban incluso a pedir si podían probar a trabajar en el campo en pleno verano. Por eso, planteamos la posibilidad de hacer esta visita virtual y lo hemos hecho con tecnología jiennense”, dice Juan Antonio Parrilla, gerente de Picualia, y artífice de la idea.
No obstante, conviene contextualizar antes los datos sirven para medir el calibre de la importancia de Jaén en el mundo en cuanto al aceite de oliva se refiere. En tierras jiennenses se produce prácticamente la mitad de este producto que sale de fronteras andaluzas, y es el principal productor mundial. No obstante, Jaén no se limita a ser la cuna del aceite de oliva, sino que pretende ser también el lugar al que acudan quienes desean conocer cómo se fabrica. Y lo está consiguiendo.