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La culpa es de ellas
“Hay mujeres que se entregan voluntariamente a hombres violentos sabiendo que pueden matarlas”. Los diarios El Correo Gallego y Atlántico publican una columna de Manuel Molares Do Val en la que culpa a las mujeres víctimas de violencia machista por entregarse a hombres que son “buenos amantes” por el “placer físico” que les proporcionan: “Mujeres así se convierten voluntariamente en esclavas sexuales de posibles asesinos. Los siguen suicidamente por el placer físico que les proporcionan”.
La columna menciona uno de los últimos asesinatos por violencia de género y señala a la víctima como responsable. Do Val critica al feminismo “radical” por culpar solo al asesino. “Debería advertir también que la mujer tiene que ser autorresponsable evitando machos violentos, por placenteros que sean: el maltratador es más peligroso cuanto mejor amante es”, asegura el autor.
El Correo Gallego ha retirado de su web el artículo que fue publicado en su edición impresa, a la que pertenece la captura, y más tarde ha publicado un comunicado en el que pide disculpas a sus lectores y anuncia que ha cancelado la colaboración con el autor “del desafortunado artículo”. El diario Atlántico mantenía las palabras de Molares do Val en su versión digital, pero a esta hora aparecen ya despublicadas.
El Colegio de Periodistas de Galicia ha hecho público un comunicado en el que considera inaceptable la culpabilización de las víctimas que hace el artículo. “La pluralidad y el debate de ideas en ningún caso pueden identificarse con un intento de responsabilizar a las mujeres asesinadas de los crímenes de sus agresores, ni pueden ampararse en la libertad de expresión las graves faltas de respeto a su memoria”, dice el comunicado.
La doctora en Filosofía y profesora en la Universidad Complutense Luisa Posada Kubissa responde en un artículo a Molares Do Val: “En la intimidad se intimida a las mujeres y el pánico al agresor, cimentado en la anulación de la propia autoestima, es la respuesta más clara a por qué una mujer maltratada se resiste a romper el vínculo o a denunciar. El respaldo que una mujer necesita para dar estos pasos es proporcionalmente tan grande como el terror en el que vive”.
“Hay mujeres que se entregan voluntariamente a hombres violentos sabiendo que pueden matarlas”. Los diarios El Correo Gallego y Atlántico publican una columna de Manuel Molares Do Val en la que culpa a las mujeres víctimas de violencia machista por entregarse a hombres que son “buenos amantes” por el “placer físico” que les proporcionan: “Mujeres así se convierten voluntariamente en esclavas sexuales de posibles asesinos. Los siguen suicidamente por el placer físico que les proporcionan”.