Opinión y blogs

Sobre este blog

Una abogada de un gran despacho denuncia la discriminación que sufrió tras ser madre: “Se me desacreditó día a día”

“Escuchar a otras mujeres me sirvió para llegar a casa y saber que estoy haciendo lo correcto”. La abogada Silvia Andrés Arnaiz se animó a contar su historia el día después del 8 de marzo, porque quiere “que la sociedad vea que las situaciones de discriminación se dan también sitios donde se ganan premios y donde se firman convenios”. Se presenta como trabajadora de uno de los grandes despachos de España, en el que ha estado casi 10 años tras pasar por otros de similar nivel. “He trabajado muchísimo, creciendo año a año, desarrollándome profesionalmente en un trabajo que me encanta, con responsabilidades”, relata en un vídeo colgado en YouTube y que se ha movido en muchos grupos y redes del sector.

Todo dio un giro en en su vida hace unos meses, cuando dio a luz a una niña que le ha “llenado de una felicidad que nunca había soñado”, pero con la que también llegaron “cambios” a su vida laboral con los que no contaba. Cosas que vio “desde el mismo día” que anunció su embarazo. Silvia volvió al trabajo, sin reducir jornada y asumiendo “todo el trabajo que podía” y haciendo “todos los esfuerzos”. “Pero nada era suficiente y cada día las dificultades eran mayores”, cuenta para pasar, sin entrar en detalles, a expresar que no está dispuesta a que, como se hizo se le desacredite profesionalmente “día a día, volviéndome insegura e ir perdiendo el amor por mi trabajo”. “Quiero no conformarme, no ir a trabajar sufriendo o reducirme jornada como medida de seguridad y quedarme relegada a un segundo puesto”.

Dada la situación, denunció la situación y el juicio en el se decidirá si lo que vivió como discriminaciones machistas lo son o no se celebra en dos meses. “Cuando quieres desgastar a alguien que acaba de ser madre y vuelve a trabajar con los miedos e incertidumbres que provoca enfrentarse a un jefe del que ya esperas más bien nada resulta muy sencillo desacreditar a alguien profesionalmente. Pero no, chicas, seguimos siendo las mismas profesionales que éramos antes de ser mamás, solo que ahora con una nueva responsabilidad que exige unas medidas de conciliación que son imprescindibles y que las empresas, despachos, consultoras y todo el mundo tienen que facilitar porque es su deber social”.

Insiste en que que cuenta el testimonio para dejar claro que “la desigualdad está presente en todos sitios, grandes, pequeños, en unas profesiones y en otras”. “Mucha gente piensa que estoy loca por enfrentrarme a un despacho tan grande y que eso me puede cerrar muchas puertas profesionalmente. Pero si alguien con las situaciones que he vivido, las pruebas que tengo y la valentía y el valor que he demostrado decide que no quiere trabajar conmigo, no me importa, porque yo tampoco quuiero trabajar con ellos”, concluye antes de dar las gracias a toda la gente que le ha apoyado.