'Paisajes del vino' es un proyecto de elDiario.es en colaboración con Alma Vinos Únicos que busca acercar a sus lectores, socias y socios a los rincones más especiales del mundo del vino, con el foco puesto en el respeto por la tierra y el medio ambiente, la recuperación de cepas, la producción responsable, las bodegas familiares, el valor de lo local y las historias y retos personales que se esconden detrás de la producción de una botella de vino.
La Ribera, un paisaje diverso y extremo de vinos fascinantes
La Ribera es un paisaje diverso y extremo por sus calurosos veranos y sus austeros y fríos inviernos. El encanto de la región está en la diversidad de suelos, altitudes, orientaciones, variedades y clones (descendencias de planta de vid) que se encuentran en los diferentes pueblos y valles.
En ‘Paisajes del vino’ nos acercamos a una pequeña parte de esta fascinante diversidad con una selección muy especial. Un vino de pueblo de Gumiel de Mercado (Burgos), uno de los pueblos más fascinantes para el viñedo de la Ribera. Un blanco de la Ribera de la zona de Burgos elaborado a partir de cepas blancas dispersas en viejos viñedos de tinto. Y por último, un Ribera elaborado exclusivamente con viñedos en altitud.
Que los tres sirvan como introducción para ahondar en las particularidades de esta frecuente pero desconocida denominación.
Arrocal
Rosa Arroyo y Moisés Calvo fundaron la bodega Arrocal en 1999 cuando se hicieron cargo del viñedo familiar. En 2003 construyeron una bodega en los alrededores de Gumiel de Mercado (Burgos). Desde entonces han ido plantando y recuperando viñedo en las zonas privilegiadas de Gumiel.
Actualmente cuentan con 85 hectáreas de tinto fino y una menor proporción de albillo mayor. Los viñedos más viejos están conducidos en vaso mientras que las plantaciones más recientes en espaldera.
Hoy están al frente de la bodega Rodrigo y Asier, la nueva generación Calvo Arroyo. Desde que se pusieron al frente del proyecto han hecho un enorme trabajo de clasificación en Gumiel. Durante el proceso, han clasificado los viñedos por suelos, clones, orientación y zonas. Sin perder el carácter y estilo de Arrocal, buscan equilibrio con elaboraciones precisas donde no priman maderas nuevas.
Gumiel de Mercado cuenta con una larga tradición vitivinícola. En el Cerro del Castillo, del que solo quedan visibles algunas ruinas, se encuentra un importante conjunto de bodegas subterráneas conocidas como calados. También es un pueblo fascinante en el contexto de la Ribera por la diversidad que ofrece. Está situado en la provincia de Burgos, en el margen derecho del río Duero. Las zonas de plantación están divididas en dos zonas por su topografía y geología. En el páramo, la zona más alta, que se encuentra a 930 metros de altitud, los suelos son calizos y extremadamente pobres. A medida que descendemos hacia el Duero nos vamos encontrando con suelos más profundos con mezclas de arcillas y calizas. En la zona intermedia, suelos también más arcillosos con sectores con presencia de canto rodado. Entre el páramo y el Duero hay 14 km. A la altura del Duero la altitud es de 790 m. Como si fuera una pequeña Ribera del Duero, Gumiel alberga diferentes climas, suelos, altitudes y exposiciones que permiten diferentes interpretaciones.
Arrocal Roble está elaborado con un 100% de tinto fino (tempranillo) procedente de viñedos de alrededor de 25 años plantados en la zona del valle sobre suelos arcillosos. Las uvas, completamente despalilladas, fermentan en depósito y posteriormente envejecen durante 9 meses en barricas de roble francés. Un vino perfecto para entender los vinos de Gumiel y de Arrocal.
Feliz
Feliz es un proyecto fundado en 2017 por Félix Marina. Está centrado exclusivamente en la elaboración de blancos en Ribera del Duero. Aunque los vinos blancos de la Ribera son un fenómeno relativamente reciente en la región, históricamente siempre hubo una proporción importante de blancos, especialmente plantados entre cepas de tinto. Antiguamente había viñas plantadas con una mayoría de variedades blancas que se fueron arrancando para sustituirla por tinto. En Feliz trabajan con alrededor de 30 viticultores diferentes de cuyos viñedos van seleccionando las variedades blancas dispersas entre cepas de tinto. Es la única bodega de Ribera del Duero centrada únicamente en la elaboración de vinos blancos.
Existen 500 hectáreas de albillo mayor de las 23.000 registradas en la denominación. Las uvas destinadas a Feliz provienen de Burgos, de los pueblos Hoyales Peñaranda, Fuentelcésped, Baños de Valdearados, Zazuar y Quemada. Aquí no solo se encuentra albillo mayor, también en menores proporciones albillo real, garnacha blanca, malvasía y pirulés. La diversidad de variedades, suelos y situaciones otorgan a este vino una complejidad sorprendente.
La vendimia es siempre manual y temprana buscando retener buena acidez y bajo grado alcohólico. El vino tiene una maceración prefermentativa en frío de 5 días. Posteriormente permanece en depósito sobre sus lías durante 8 meses. Un blanco fresco accesible y una perfecta introducción para los grandes blancos que se elaboran hoy en día en la Ribera del Duero.
Trompo
El proyecto Vinos a Tresbolillo, a pesar de que el nombre corresponde al marco de plantación, hace referencia a los juegos de la infancia, por ello elaboran vinos amables y divertidos que sacan el lado más accesible de cada región. Trompo surge de una colaboración entre Arrocal y Tresbolillo.
Las uvas provienen de un viñedo de alrededor de 35 años de la zona de Gumiel de Mercado en Burgos. La viña destinada a este vino, conocida como La Princesa, está situada en el páramo, en la zona más alta de Gumiel, a unos 950 metros, donde los suelos son más pobres y más calizos. La combinación de la caliza y la altitud resulta en vinos con acideces más pronunciadas y taninos más amables. La elaboración también busca resaltar estas características. La uva se despalilla por completo y el vino se macera con las pieles durante 5 días en un tino troncocónico de roble. Posteriormente permanece en el mismo durante 6 meses.
La idea aquí es conseguir un vino con más frescura y con poca carga tánica. Austero, pero con la sedosidad seductora característica de la región. En definitiva, un vino amable que funcione bien con la gastronomía. Un Ribera fácil y accesible, alejado de los clichés regionales.
La Ribera es un paisaje diverso y extremo por sus calurosos veranos y sus austeros y fríos inviernos. El encanto de la región está en la diversidad de suelos, altitudes, orientaciones, variedades y clones (descendencias de planta de vid) que se encuentran en los diferentes pueblos y valles.
En ‘Paisajes del vino’ nos acercamos a una pequeña parte de esta fascinante diversidad con una selección muy especial. Un vino de pueblo de Gumiel de Mercado (Burgos), uno de los pueblos más fascinantes para el viñedo de la Ribera. Un blanco de la Ribera de la zona de Burgos elaborado a partir de cepas blancas dispersas en viejos viñedos de tinto. Y por último, un Ribera elaborado exclusivamente con viñedos en altitud.