El discurso de Joaquin Phoenix al recoger el Oscar como mejor actor por su interpretación en Joker ha dado la vuelta al mundo. Llevo media vida haciendo activismo en defensa de los animales y fue imposible no emocionarme al presenciar ese momento.
Los animales están viviendo un auténtico infierno en las granjas y mataderos y la violencia que sufren no solo está normalizada en nuestra sociedad, sino que suele permanecer invisible: los muros que ha construido la industria cárnica a su alrededor son muy altos e infranqueables. Por eso ha sido tan importante y trascendente ese discurso. Porque ha abierto una grieta en esos muros a la par que ha supuesto un golpe a nuestras conciencias y a la visión antropocéntrica que tenemos del mundo.
Y esa es una parte fundamental del trabajo que realizamos quienes defendemos a los animales: abrir grietas en esos muros para que entre luz y podamos denunciar y combatir a esta perversa industria que no tiene rival en cuanto a la miseria, sufrimiento y crueldad que genera y que está literalmente devorando nuestro planeta.
El tiempo corre en nuestra contra y se hace indispensable contar con el apoyo de personas que tienen tanta influencia y pueden utilizarla para visibilizar luchas y temas que no suelen estar en la agenda mediática. En el caso de Rooney Mara y Joaquin Phoenix, una de las parejas del momento en Hollywood, puedo decir de primera mano que esto les importa de verdad.
Rooney Mara me acompañó recientemente en una investigación en granjas industriales en Inglaterra. Entramos en una granja de cerdos y de pollos para hacer un reportaje y denunciar el impacto de la ganadería industrial en los animales y el planeta. En Igualdad Animal llevamos más de una década haciendo este tipo de reportajes y somos conscientes de los riesgos que conllevan, y no es común que personas de esta relevancia quieran asumirlos. Rooney participó en la investigación como una activista más y compartió su experiencia y reflexiones, que no tengo dudas de que llegarán a muchísimas personas.
Y justo una semana antes de que Joaquin Phoenix ganara el Oscar y pronunciara su histórico discurso en defensa de los animales, participó junto a Igualdad Animal en una acción en Londres, desplegando una pancarta gigante del Tower Bridge, denunciando los abusos de la ganadería industrial.
Al conocerle en persona pude comprobar cómo siente esta causa, y cómo está intentando desde su posición dar voz a los animales y a los activistas que los defendemos.
Y eso es precisamente lo que hizo cuando tuvo un micrófono y una audiencia planetaria escuchando.
El discurso de Joaquin Phoenix al recoger el Oscar como mejor actor por su interpretación en Joker ha dado la vuelta al mundo. Llevo media vida haciendo activismo en defensa de los animales y fue imposible no emocionarme al presenciar ese momento.
Los animales están viviendo un auténtico infierno en las granjas y mataderos y la violencia que sufren no solo está normalizada en nuestra sociedad, sino que suele permanecer invisible: los muros que ha construido la industria cárnica a su alrededor son muy altos e infranqueables. Por eso ha sido tan importante y trascendente ese discurso. Porque ha abierto una grieta en esos muros a la par que ha supuesto un golpe a nuestras conciencias y a la visión antropocéntrica que tenemos del mundo.