Un activista antitaurino recibió puñetazos, insultos y amenazas por parte de un agente de la Guardia Civil, tras haber saltado al ruedo en protesta por la novillada con picadores que tuvo lugar en la tarde del lunes 6 de febrero, en la localidad madrileña de Valdemorillo, donde tradicionalmente se abre la temporada taurina española.
Óscar del Castillo, que forma parte de la organización antitaurina Gladiadores por la Paz, pudo grabar las agresiones con una cámara que se había colocado para grabar su protesta en el ruedo. La grabación es de ayer, 6 de febrero de 2017, aunque aparezca sobreimpreso el año 2007, debido a que el activista no configuró la fecha de la cámara, que compró hace pocos días y dispone de factura que lo demuestra. Un notario lo validará hoy.
Cuando saltó al ruedo mostrando una tarjeta roja y pitando un silbato, fue retirado del coso taurino por varios agentes. Como puede apreciarse en este otro vídeo, no opuso resistencia.
Los agentes condujeron al activista a una zona apartada junto a toriles. Según Del Castillo, había “unos siete miembros de la Guardia Civil y cuatro de la Policía Local”. Una portavoz del Ayuntamiento de Valdemorillo niega a eldiario.es la presencia de los agentes de la Policía municipal en el momento de la agresión, ya que en el lugar en el que sucedieron los hechos que muestra el vídeo “no es su competencia” trabajar, apuntan.
Del Castillo reitera su versión: “Dos policías lo presenciaron todo. Y los otros dos no estoy seguro, porque entraban y salían. De hecho, le dije a un policía local que me llevaran con ellos porque la Guardia Civil me estaba pegando y me respondió que allí no me estaba pegando nadie”.
Ante la pasividad de los presentes, uno de los guardias civiles comenzó a darle puñetazos y a dirigirse a él con extrema violencia, conminándole a que revelara en qué tendido se encontraban sus compañeros.
“Te voy a reventar la cabeza, hijo de puta”, repite varias veces.
“Asumo las consecuencias de lo que hago, no me resisto, pero no me peguen”, responde Del Castillo.
“Te voy a pegar todo lo que me salga de los cojones, hijo de puta, me cago en tus muertos, te voy a reventar, vas a rezar, hijo de puta, te reviento”, continúa el agente de la Guardia Civil.
También grita al activista que se quite la camiseta, que, finalmente, le quitan entre varios agentes. En ella podía leerse el lema: ‘Ni un paso atrás. Abolición’.
Óscar del Castillo ha sufrido lesiones faciales a causa de los golpes recibidos, de las que este martes presentará parte médico al interponer denuncia de los hechos ante los Juzgados de Plaza de Castilla de Madrid.
“Yo agradezco siempre a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado el habernos protegido de las agresiones de los taurinos, pero esta vez ha sido muy diferente. A pesar de mi actitud pacífica, he recibido por parte de un guardia civil numerosos golpes en la cara para que les dijera dónde estaba el resto de los activistas. Me ha estado agrediendo ante las miradas pasivas de sus compañeros. Me he sentido desprotegido, humillado, vejado, y lo que más me ha dolido es que llamase ”puta“ a mi hija de 9 años. Y todo esto por pedir que no se maltrate a un animal inocente por diversión”, ha declarado Del Castillo.