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Sobre este blog

El caballo de Nietzsche es el espacio en eldiario.es para los derechos animales, permanentemente vulnerados por razón de su especie. Somos la voz de quienes no la tienen y nos comprometemos con su defensa. Porque los animales no humanos no son objetos sino individuos que sienten, como el caballo al que Nietzsche se abrazó llorando.

Editamos Ruth Toledano, Concha López y Lucía Arana (RRSS).

Libros de filosofía para salir del antropocentrismo y la crisis ecosocial

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MARTA TAFALLA, Filosofía ante la crisis ecológica

La crisis ecológica es el problema más grave que tenemos, pero nos autoengañamos sobre sus causas. Afirmamos que nuestra función es dominar la naturaleza y que el calentamiento global que estamos provocando es un mero error técnico, que pronto resolveremos con ingeniería. Sin embargo, la causa de la crisis ecológica es un problema de convivencia.

Este planeta está habitado por innumerables especies de animales, plantas, hongos y microorganismos, que se entrelazan de múltiples maneras conformando una biosfera rebosante de fertilidad, diversidad y maravillas. Es la forma de vivir de cada especie lo que permite que las demás también puedan vivir; es el trabajo conjunto, complementario y coordinado de todas ellas lo que sostiene la vida. En vez de integrarnos en esta comunidad y disfrutar de ella, nos hemos obsesionado con someterla y explotarla. Pero si no aprendemos a convivir con las demás especies, no habrá manera de frenar el caos climático y el exterminio de biodiversidad que ya se están acelerando, ni tampoco encontraremos formas de vida saludables, alegres e ilusionantes. Aprender a convivir implica el decrecimiento de la actividad humana para que las demás especies se recuperen, pues es la vida salvaje quien sabe regenerar los ecosistemas degradados, curar la biosfera y regalarnos también a nosotros vidas que merezca la pena vivir.

Necesitamos un cambio radical de paradigma, y la filosofía puede ayudarnos a salir del antropocentrismo y articular una cosmovisión ecologista, ecofeminista y animalista. Es también la filosofía quien puede acompañarnos en el que debería ser nuestro proyecto de futuro: decrecimiento, veganismo y rewilding.

JORGE RIECHMANN, Simbioética. Homo sapiens ante el entramado de la vida

A menudo se estigmatizan las reflexiones más críticas sobre la crisis ecosocial actual con etiquetas como catastrofismo o colapsismo (al autor de este volumen le han llegado a hacer reo de lumpen-leninismo pachamamista y maltusianismo apocalíptico, entre otras lindezas). Así, se ignora tanto la necesidad de analizar sin autoengaños los elementos catastróficos de la situación presente como las elaboraciones más en positivo que también se proponen desde aquellas posiciones. Dentro de este último apartado (propuestas en positivo) hay que situar el libro Simbioética como un esfuerzo por avanzar hacia una reforma intelectual y moral que, sin abdicar de la lucidez analítica, proporcione herramientas para la construcción cultural que necesitamos. La teoría Gaia, sobre todo, proporciona un buen cimiento para esa construcción en el mundo occidental: buen suelo para alzar ecosofías y culturas amigas de la Tierra. «Muy cierto es que el gran milagro es la naturaleza misma, pero el hombre todavía es demasiado niño para darse cuenta», escribió Joan Maragall. La clase de esperanza que puede anclarse en estas perspectivas no se refiere a lo inmediato, pero a cambio es fuerte y sus raíces llegan muy hondo. La simbioética de Riechmann es el desarrollo de posiciones morales de amor compasivo congruentes con lo que de hecho (ontológicamente) somos: holobiontes en un planeta simbiótico. Sería la vertiente moral de una reflexión que, en lo político, se ha articulado como ecosocialismo descalzo. Y es que se trataría, como apuntan los compañeros y compañeras de la Agenda Latinoamericana, de avanzar «desde la Patria Grande hacia la Patria Mayor»: la Madre Tierra.

CRISTIAN MOYANO. Ética del rewilding

La noción de rewilding ha ganado popularidad en los últimos años. Recuperar la naturaleza salvaje es una apuesta por mitigar fenómenos como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad o el deterioro de los ecosistemas. Pero el rewilding no es en sí mismo bueno o malo. Hay diversas maneras de comprenderlo y contextos donde practicarlo, así que para valorarlo moralmente hace falta una reflexión crítica. ¿Es ético exterminar especies invasoras para priorizar el florecimiento de un ecosistema? ¿Es justificable intensificar y tecnologizar las actividades humanas para dejar a la naturaleza más espacios sin interferencia? ¿Aceptaríamos que se experimente ingeniería genética con algunas especies a fin de emprender una desextinción? Si el rewilding consiste en dejar que la naturaleza se autogestione, ¿hay que auxiliar a un animal salvaje que sufre? Estas no son preguntas dicotómicas que puedan responderse con un simple sí o no, sino que requieren de una indagación honda y multidimensional del problema que plantean. Poner en la balanza moral los beneficios y los perjuicios del rewilding implica atender a las últimas investigaciones científicas y plantear todo un debate filosófico. En un mundo cargado de pluralidad de actitudes y comportamientos hacia lo salvaje, es urgente una ética del rewilding.

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El caballo de Nietzsche es el espacio en eldiario.es para los derechos animales, permanentemente vulnerados por razón de su especie. Somos la voz de quienes no la tienen y nos comprometemos con su defensa. Porque los animales no humanos no son objetos sino individuos que sienten, como el caballo al que Nietzsche se abrazó llorando.

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