En la parte final del libro Ética en acción, Peter Singer le pregunta al activista Henry Spira, que había sido diagnosticado con un cáncer esofágico y sabía que el tiempo se agotaba: “¿Qué sientes al saber que estás muriendo?”. A lo que Spira contesta: “Supongo que básicamente uno quiere sentir que su vida ha llegado a algo más que consumir productos y generar basura. A uno le gusta mirar atrás y pensar que ha hecho lo mejor que ha podido para hacer de este un lugar mejor para los demás. No es un sentido del deber, sino que esto es lo que quiero hacer”.
Todavía me acuerdo del impacto que tuvo en mí leer Ética en acción en mis inicios como activista en defensa de los animales. Por supuesto, si tengo que mencionar un libro de Peter Singer que me marcó, Liberación animal sigue siendo la referencia fundamental, pero si hablamos de llevar la teoría a la acción, conocer la vida del activista Henry Spira fue inspirador y reforzó más mi compromiso y determinación para luchar contra la explotación animal. Y por supuesto tuvo una gran influencia en las campañas que desarrollamos en Igualdad Animal.
Una de las mayores enseñanzas que aprendí con su lectura la importancia de conseguir avances y marcar objetivos realizables en el activismo. Digo activismo porque las campañas de Sipra, aunque están enfocadas en el activismo animalista, pueden servir de inspiración para otras causas sociales.
En el activismo animalista, y creo que sucede igualmente en otros activismos, podemos quedarnos atrapados en la fase de denuncia. Es decir, vivir constantemente en una trinchera moral donde gritamos las injusticias que están sufriendo los animales. Esa fase de denuncia y visibilización de la problemática es esencial, pero si nuestro activismo se queda atrincherado en esa fase, puede perder una gran parte de su potencial transformador. Y puede quedarse atrapado en la tristeza y la melancolía. Y en ese sentido, conseguir avances legislativos, políticas empresariales o poner fin a prácticas crueles concreta son pasos necesarios en la transición de un movimiento que pasa de denunciar una realidad a transformarla.
De todo esto estuve hablando recientemente con Peter Singer en La Casa Encendida de Madrid, en la presentación al público de la edición española de este libro. Creo que fue una oportunidad maravillosa para inspirarnos con las reflexiones de Peter Singer y, por supuesto, con el activismo de Henry Spira.
Me hace mucha ilusión que ahora toda la comunidad hispanohablante pueda conocer la vida de Henry Spira. Ética en acción es el octavo libro de nuestra colección LiberÁnima junto a la editorial Plaza y Valdés, y estoy segura de que será una fuente de inspiración para miles de activistas
En la parte final del libro Ética en acción, Peter Singer le pregunta al activista Henry Spira, que había sido diagnosticado con un cáncer esofágico y sabía que el tiempo se agotaba: “¿Qué sientes al saber que estás muriendo?”. A lo que Spira contesta: “Supongo que básicamente uno quiere sentir que su vida ha llegado a algo más que consumir productos y generar basura. A uno le gusta mirar atrás y pensar que ha hecho lo mejor que ha podido para hacer de este un lugar mejor para los demás. No es un sentido del deber, sino que esto es lo que quiero hacer”.
Todavía me acuerdo del impacto que tuvo en mí leer Ética en acción en mis inicios como activista en defensa de los animales. Por supuesto, si tengo que mencionar un libro de Peter Singer que me marcó, Liberación animal sigue siendo la referencia fundamental, pero si hablamos de llevar la teoría a la acción, conocer la vida del activista Henry Spira fue inspirador y reforzó más mi compromiso y determinación para luchar contra la explotación animal. Y por supuesto tuvo una gran influencia en las campañas que desarrollamos en Igualdad Animal.