Una vez más, como hemos hecho en los tres últimos años, AVATMA ha analizado y desmenuzado estos datos, pero en esta ocasión vamos a contrastarlos con los que ofrece el sector taurino. Os prometemos que si seguís leyendo vais a encontrar muchas sorpresas.
Espectáculos taurinos en plaza
Datos del Ministerio de Cultura
Los espectáculos taurinos en plaza siguen cayendo. En el histórico 2007-2017 y en porcentajes, los festejos taurinos de este tipo, los que se celebran en cosos taurinos y que acaban con la muerte de los animales lidiados, descienden un 57,5%.
Hablamos de corridas de toros, festejos de rejones, novilladas con y sin picadores, festivales, festejos mixtos, corridas mixtas con rejones, becerradas y toreo cómico.
En el interanual 2016-2017 se ha seguido la tónica de otros años, con un descenso en el número de espectáculos del 2,9%, aunque no ha sido tan marcado como entre 2014-2015 (descenso del 7%) y 2015-2016 (descenso del 8%). ¿Ha cambiado la situación? Podemos apuntar diversas causas para explicar que el descenso se haya “suavizado”, pero hay una que para nosotros es más que evidente: las facilidades que dan los ayuntamientos, diputaciones e incluso alguna CCAA, propietarias de muchas plazas de toros, a los empresarios taurinos con la relajación en las exigencias económicas para hacerse con la explotación de las mismas.
Los cánones taurinos, es decir, el dinero que se les pide a los empresarios y la exigencia en cuanto a la presencia de figuras y de buenas ganaderías en los festejos programados, ya no es la de antes. Podemos ver cánones como el de la plaza de toros de Algeciras que ha bajado de 50.000 euros a 3.000 euros. En el Puerto de Santamaría su Ayuntamiento ha tenido que bajar considerablemente el canon de la plaza, al no querer hacerse cargo de su feria ningún empresario. Podemos ver que en otras ciudades en las que las exigencias se han mantenido o que incluso han retirado las subvenciones, los festejos han desaparecido: A Coruña, Vitoria y Cáceres (en ésta han salvado los muebles programando un solo festejo, al parecer con financiación privada, con escaso éxito de público, 3.000 personas). Tenemos incluso algún caso excepcional como Teruel, ciudad en la que uno de los empresarios ha renunciado al contrato firmado por un ridículo canon de 1.400 euros. El de la plaza de toros de Ciudad Real asciende a 100 euros.
Del mismo modo que existen plazas en las que los empresarios taurinos pagan por explotarlas, también las hay en las que sus propietarios pagan a los empresarios para que se hagan cargo de ellas.
Según el Ministerio de Cultura, si en 2007 hubo 3.651 festejos en plaza, en 2017 hubo 1.553, que se repartieron de la siguiente manera:
Corridas de toros 2017: 387 (24,9% del total)
Festejos de rejones 2017: 155 (10%)
Novilladas con picadores 2017: 220 (14,2%).
Festivales 2017: 209 (13,5%)
Festejos mixtos 2017: 103 (6,6%)
Corridas mixtas con rejones 2017: 58 (3,7%)
Novilladas sin picadores 2017: 269 (17,3%)
Becerradas 2017: 141 (9,1)
Toreo cómico 2017: 11 (0,7%)
Los descensos y el único aumento marcados en negrita corresponden al histórico 2007-2017.
Distribución de los festejos según la categoría de la plaza. 1.553 festejos.
Plazas de 1ª categoría: 148 (9,5% del total)
- Corridas de toros: 95
- Rejones: 10
- Novilladas con picadores: 35
- Novilladas sin picadores: 7
- Festivales: 1
Plazas de 2ª categoría. 181 festejos (11,7% del total)
- Corridas de toros: 117
- Rejones: 24
- Novilladas con picadores: 15
- Novilladas sin picadores: 10
- Festivales: 4
- Festejos mixtos: 6
- Corridas mixtas con rejones: 3
- Becerradas: 2
Plazas de 3ª categoría. 590 (38% del total)
- Corridas de toros: 128
- Rejones: 63
- Novilladas con picadores: 71
- Novilladas sin picadores: 92
- Festivales: 78
- Festejos mixtos: 49
- Corridas mixtas con rejones: 39
- Becerradas: 63
- Toreo cómico: 7
Plazas portátiles. 434 (27,9% del total)
- Corridas de toros: 26
- Rejones: 44
- Novilladas con picadores: 67
- Novilladas sin picadores: 100
- Festivales: 92
- Festejos mixtos: 28
- Corridas mixtas con rejones: 15
- Becerradas: 58
- Toreo cómico: 4
Otras plazas (no sabemos qué son este tipo de instalaciones). 200 festejos. 12,9% del total
- Corridas de toros: 21
- Rejones: 14
- Novilladas con picadores: 32
- Novilladas sin picadores: 60
- Festivales: 34
- Festejos mixtos: 20
- Corridas mixtas con rejones: 1
- Becerradas: 18
Estos números indican que el 78,8% de los festejos, es decir, 1.224, según el Ministerio de Cultura, se celebran en plazas de tercera, cuarta, portátiles y otras. Se suele tratar de festejos de escasa calidad en cuanto a las exigencias en lo que se denomina trapío de los animales que se utilizan, de bajo o medio coste, y alejados de cualquier tipo de exigencia en lo referente a las expectativas del público que asiste a los mismos, que paga un precio bajo por ellos, salvo alguna excepción puntual.
Festejos populares
Aunque muchos aficionados taurinos reniegan de ellos, podemos decir que en la actualidad son los que sostienen la existencia de algunas ganaderías de lidia de bajo perfil, y para dar salida a los “deshechos” de las grandes. Han aumentado de forma clara en los últimos años, aunque desconocemos la tipología de cada uno de ellos, porque el Ministerio de Cultura no nos ofrece información sobre en qué consisten. Sabemos que abarcan desde los encierros, las sueltas de reses en plaza, a los toros embolados y ensogados, y seguramente otros de dudosa calificación para engordar las cifras. Muchos de ellos implican que en un mismo día un solo animal sea sometido a 2 o 3 modalidades, y no todos obligan a la muerte de éstos; en algunas comunidades está autorizada su reutilización, es decir, los animales vuelven a la explotación y su propietario decide cómo, cuándo y cuántas veces a lo largo de su vida puede ser utilizado.
En el año 2011 se contabilizaron, según el Ministerio de Cultura, 14.262, y en 2017 se celebraron 17.920, es decir, 3.658 más, pero no es cierto que hayan aumentado en todas las CCAA.
- Andalucía: 2011-381; 2017-403. ↑22
- Aragón: 2011-1.102; 2017-1.161. ↑ 59
- Asturias: sin festejos
- Baleares: 2011-1; 2017-1). Igual
- Cantabria: 2011-25; 2017-28. ↑ 3
- Castilla y León: 2011-1.892; 2017-1.930. ↑ 38
- Castilla La Mancha: 2011-1.504; 2017-1.253. ↓ 251
- Cataluña: 2011-56; 2017-58. ↑ 2
- Comunidad Valenciana: 2011-6.070; 2017-9.715. ↑ 3.645
- Extremadura: 2011-657: 2017-561. ↓ 96
- Galicia: 2011-3; 2017-1. ↓ 2
- Comunidad de Madrid: 2011-754; 2017-669. ↓ 85
- Murcia: 2011-76; 2017-64. ↓12
- Navarra: 2011-1.220; 2017-1.605. ↑385
- País Vasco: 2011-188; 2017-148. ↓ 40
- Rioja: 2011-332; 2017-322. ↓ 10
- Melilla: 2011-1; 2017:1: Igual
Profesionales taurinos
La sorpresa, como todos los años, nos la llevamos cuando las estadísticas nos ofrecen los datos actualizados sobre los profesionales taurinos, es decir: matadores de toros, rejoneadores de toros, rejoneadores de novillos toros, novilleros con picadores, novilleros sin picadores, banderilleros de toros, banderilleros de novillos toros, banderilleros de novillos, picadores de toros, picadores de novillos, toreros cómicos y mozos de espadas.
Si en 2007 los profesionales taurinos eran 7.397, en 2017 fueron 10.959, es decir: 10 años después, con 2.098 festejos menos, tenemos 3.562 profesionales más. En resumen, hay un 32,6% más profesionales taurinos que en 2011.
Matadores de toros 2017: 825
Según las estadísticas taurinas de 2017, el número de matadores de toros (toreros) que intervinieron en algún festejo en plaza, fue de 149. Esto supone que solo lo hicieron el 18% de todos ellos, lo que significa que hay un 82% de ellos que no ejercieron como tales.
Rejoneadores en 2017: 416
Según las estadísticas taurinas de 2017, el número de rejoneadores (lidia a caballo) que intervinieron en algún festejo en plaza, fue de 54. Esto supone que lo hicieron solo el 13%% del total, lo que significa que hay un 87% de ellos que no ejercieron como tales.
Novilleros en 2017: 3.230
Según las estadísticas taurinas del año 2017, el número de novilleros (con y sin picadores) que intervinieron en algún festejo taurino, fue de 123. Esto supone que lo hicieron solo el 3,8% del total, lo que significa que hay 96,2% de ellos que no ejercieron como tales.
Todos estos datos asombran, ya que son ellos, los jefes de cuadrilla, los que tienen que contratar y pagar a sus subalternos, es decir, a picadores, banderilleros y mozos de espadas. Si sumamos matadores de toros (toreros), rejoneadores y novilleros, que ostentan la condición anteriormente apuntada, la de jefes de cuadrilla, vemos que hay registrados:
Matadores de toros (825) + Rejoneadores (416) + Novilleros (3.230) = 4.471
Intervinieron en algún festejo en plaza:
Matadores de toros (149) + Rejoneadores (54) + Novilleros (123) = 326
Además, y como se puede constatar en el informe completo que hemos elaborado, la inmensa mayoría de ellos, solo intervino en 1-5 festejos.
Banderilleros en 2017: 2.245
Picadores en 2017: 687
Toreros cómicos en 2017: 184
Mozos de espadas en 2017: 3.332
No deja de ser curioso que haya 3.332 mozos de espadas para 326 jefes de cuadrilla (toreos, novilleros, rejoneadores) que trabajaron, poco o mucho, en 2017. Salen a 10 mozos de espadas para cada uno de ellos.
Si nos centramos solo en 2017, vemos que tenemos: 2 toreros, 11 rejoneadores, 62 novilleros, 44 banderilleros, 10 picadores, 4 toreros cómicos y 134 mozos de espadas más, que en 2016, es decir, 267 profesionales ¿nuevos? Es evidente que algunos habrán cambiado de categoría, pero eso no justifica esta estadística. ¿Puede ser que haya profesionales repetidos y que ocupen distintas categorías porque pueden trabajar en dos o más de ellas? Podría ser, pero eso debería ser aclarado o explicado desde el Ministerio que elabora estos documentos, el de Cultura. Sabemos, incluso, que hay aficionados que se inscriben como novilleros sin picadores para poder intervenir en festejos que se programan en sus municipios. Los trámites que hay que cumplir para hacerlo son muy poco exigentes.
Más sorprendente resulta aún el análisis de las edades de estos profesionales, que demuestra su envejecimiento año tras año, teniendo en cuenta las exigencias físicas que requiere esta actividad: tenemos un 10,30% de profesionales taurinos que tienen más de 65 años y un 26,90% de ellos que tienen entre 45 y 64 años.
Digno de mención es el apartado de novilleros sin picadores, la categoría básica, la más baja de los que aspiran a ser toreros:. El 64,1 % de novilleros sin picadores, tiene 30 años o más, y el 11,1% tiene 45 o más. Llegar a novillero sin caballos con 30 años, indica que, raramente, si no es que nunca, llegarán a ser novilleros con picadores y mucho menos llegarán a ser toreros.
Empresas ganaderas de toro de lidia
El Ministerio de Cultura contabiliza 1.329 ganaderías. En 2017 aparecen 5 más que en 2016. Lo realmente interesante es que el Ministerio de Agricultura da la cifra de 934 como explotaciones ganaderas de este tipo que están en activo, y califica a la raza de lidia como en recesión. ¿Dónde están y a qué se dedican las 395 ganaderías de lidia que hay de diferencia entre los datos que nos ofrece uno y otro ministerio? Los medios taurinos van aún más lejos y contabilizan 1.348 ganaderías de lidia.
Los medios taurinos, en sus apuntes estadísticos del año 2017, señalan que el número de ganaderías de lidia que vendieron algún animal (toro o novillo) para algún festejo en plaza en España, fueron 317. Esto implica que, si son 1.329, el 76,2% de ellas no vendió ni un solo animal para este tipo de espectáculos el año pasado. Si en realidad son 934, el porcentaje al que hemos aludido sería del 66%, y si son 1.348, el porcentaje sería del 77%.
Escuelas de tauromaquia: 58
Marcan el mismo número que en 2016, pero se evidencia el descenso de alumnos en todas ellas, que se mantienen con dinero público, incluso algunas que son privadas y están en manos de toreros o ex toreros: la Diputación de Salamanca desembolsa 40.000 euros en la organización de novilladas para los alumnos de su escuela, a la que subvenciona con 320.000 euros. La Diputación de Badajoz invierte 237.402 euros en su escuela de tauromaquia, el ayuntamiento de San Fernando (Cádiz) 21.000 euros, y el de Arganda subvenciona a una escuela privada, la de El Juli, con 9.000 euros. La de Albacete recibe 75.000 euros de la Diputación y 68.000 del ayuntamiento.
Plazas de toros
Según las estadísticas taurinas hay en España 1.733 cosos taurinos. Es posible que en estos datos hayan incluido plazas portátiles. Sea como sea, durante el año 2017, solo se utilizaron para festejos en plaza, según medios taurinos, 415, es decir el 76% de ellas no acogió ninguno de estos espectáculos. Este dato es relevante porque sabemos que mantener estas infraestructuras cuesta mucho dinero a sus propietarios, y nos referimos a las plazas que son de ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas, la mayoría.
Más relevante es que, de esas 415, solo 7 programaron 10 o más festejos taurinos, y que 340 solo programaron 1 o 2 festejos.
¿Es real la cifra de festejos taurinos que publica el Ministerio de Cultura?
Creemos que no, o por lo menos nos podemos plantear serias dudas. Puede que, en realidad, sean muchos menos. Es la conclusión que sacamos una vez analizados los datos que hemos recabado en páginas taurinas. ¿Razones para haber llegado a esta conclusión?
Si cogemos las estadísticas taurinas en cuanto a FESTEJOS POR PLAZAS DE TOROS, veremos que suman 855, repartidos en 415 cosos taurinos, cifra muy alejada de la que nos da el Ministerio de Cultura. Si ponemos una media de 6 animales por festejo, habrían muerto 5.135.
Si tomamos la cifra de festejos que nos da el Ministerio de Cultura, la de 1.553, podríamos establecer como conclusión que, poniendo una media de 6 toros o novillos por festejo, estaríamos hablando de la lidia y muerte de, aproximadamente, 9.318 animales entre toros y novillos.
Si consultamos la estadística taurina de RESES LIDIADAS POR PLAZA, salen un total de 4.827, entre toros y novillos. Si ponemos una media de 6 animales por festejo, obtenemos la cifra de 804 festejos. La media de toros y novillos lidiados por festejo suele ser de 6, aunque también los hay que se lidian menos, y raramente más.
Según esta estadística el número de animales indultados fue de 28, es decir, 0,56%.
Si consultamos la estadística taurina de RESES LIDIADAS POR CADA CATEGORÍA PROFESIONAL en lo que respecta a matadores de toros, novilleros y rejoneadores:
Estadísticas de animales dados muerte por matadores de toros, es decir, toreros, obtenemos la cifra de 2.767.
Estadísticas de animales dados muerte por rejoneadores, obtenemos la cifra de 950 animales.
Estadísticas de animales muertos por novilleros, obtenemos la cifra de 551.
Si sumamos 2.767 + 950 + 551 = 4.268 animales.
Poniendo una media de 6 animales por festejo obtenemos la cifra de 711.
Si analizamos la estadística taurina de RESES LIDIADAS POR GANADERÍAS, obtenemos la cifra de 4.819 animales. Si ponemos 6 animales de media por festejo, saldrán 803.
La estadística taurina de RESUMEN DE FESTEJOS POR PLAZAS, da un total de 855 festejos.
En resumen, por el número de animales que fueron lidiados durante 2017, según los datos taurinos, estaríamos hablando de 711 festejos o de 819 festejos o de 801 festejos, es decir, en el mejor de los casos 700 menos de los que dice que son el Ministerio de Cultura. Datos muy alejados de esos 1.553 festejos oficiales, que nos llevarían a una cifra de animales lidiados y muertos de 9.318, que como hemos visto son absolutamente irreales, especialmente cuando consultamos el número de toros y novillos que vendió cada ganadero.
Los datos sobre la tauromaquia, un año más, son contradictorios. Estas contradicciones no solo se plasman en las diferencias entre lo que publican los medios taurinos, que entendemos que son números oficiosos y el Ministerio de Cultura, que deberíamos entender que son números oficiales, sino incluso en algún dato que aporta otro ministerio, el de Agricultura, como es la diferencia en el número de ganaderías de lidia.
Creemos que el Ministerio de Cultura debería dar explicaciones sobre la mayoría de los apartados estadísticos que ha recogido en el informe de Asuntos Taurinos, no solo del año 2017, sino de los años anteriores, porque hay números que son verdaderamente inexplicables. También deberíamos recibir explicaciones de cómo es posible que este sector, el de la tauromaquia, siga subsistiendo, y pedimos que se haga un informe real de la cantidad de subvenciones que recibe desde los organismos públicos y del verdadero impacto que tiene este sector en nuestra economía, aunque esto no justificaría de ninguna manera su perpetuación.
Un sector que como hemos demostrado con este análisis emplea a muy pocos profesionales de la tauromaquia, y que está en manos de unos pocos apoderados, ganaderos y empresarios. Hablamos de una actividad en clara decadencia y que hoy en día cuenta con una amplía respuesta social en su contra. Una actividad que, si bien es legal, supone la aceptación por parte de las diversas administraciones públicas de una manifestación de cruel maltrato animal, mediante la excepción que se hace de ella en sus leyes de protección animal.
Consideramos que ha llegado el momento de que desde los partidos políticos que forman nuestro arco parlamentario se tome en consideración la existencia de este anacronismo del siglo XXI y se empiece a legislar para eliminar su consideración de Patrimonio Cultural como paso previo a su abolición. Este es el sentir de los veterinarios de AVATMA y de los que, como nosotros, consideramos que la tauromaquia ha llegado a su final.