Un colorido tablero, al más puro estilo del clásico juego infantil ‘Enredos’, muestra en su centro una gigantesca hamburguesa. Los niños y niñas, entre tirada y tirada de la ruleta, aprenden las cualidades nutricionales de la carne y su importancia en la dieta. Ante una gran pizarra, los escolares reciben una charla de un carnicero sobre las diferentes partes de los animales y qué recetas van asociadas a las distintas piezas. Son solo dos de los juegos que forman parte de una actividad lúdica en la que participan estos días colegios públicos de la Comunidad de Madrid como el CEIP Isabel La Católica, en pleno centro de la capital, y que se celebran en horario lectivo durante dos jornadas, el miércoles 18 y el viernes 20 de septiembre, enfocadas a niños y niñas de 4º de Primaria.
Algunas de las actividades ya se han realizado con anterioridad para escolares de otros centros: en marzo, más de 1.000 alumnos participaron en jornadas similares en Mercamadrid. En esta ocasión, la promoción de la iniciativa ha corrido a cargo de la Subdirección General de Bilingüismo y Calidad de la Enseñanza de la Comunidad de Madrid, aunque se enmarca en la llamada Semana de la Carne: toda una serie de actividades que se celebran con motivo de la feria Meat Attraction que tiene lugar estos días en Ifema. El programa incluye rutas de tapas, recetarios para deportistas, conmemoración del Día del Carnicero y el Charcutero o eventos solidarios de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) junto a organizaciones como Mensajeros de la Paz. Acciones que tienen como objetivo fomentar el consumo de carne, un sector que ha caído un 12% en los últimos seis años.
Además de Meat Attraction, tras la Semana de la Carne se esconde otro organismo no exento de polémica: la plataforma Carne y Salud, formada por las principales empresas del lobby cárnico de nuestro país: Asici, Interporc, Interovic, Intercun y Provacuno. Pero no solo ellos. En sus filas, Carne y Salud cuenta con profesionales del ámbito médico y científico que defienden con convicción los intereses de la industria en los medios de comunicación.
Prueba de ello fue el escándalo que salió a la luz en marzo de 2016, cuando se supo que la plataforma puso en marcha una campaña para contradecir el informe de la OMS que vinculaba el consumo de carne roja o procesada con el riesgo de padecer cáncer. Un proceso de “evangelización” de la opinión pública, según los documentos que en su día publicó eldiario.es, que consistió en transmitir a través de los medios y en boca de los citados especialistas “argumentos científicos en defensa del sector”, como el que recomendaba comer carne “entre cinco y ocho veces por semana” para niños y niñas en edad escolar, tal y como aseguró en una nota de prensa la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP). Recomendaciones cuanto menos dudosas que entroncan de manera directa con las directrices que reciben los niños y niñas en actividades como la que tiene lugar estos días con motivo de la Semana de la Carne.
Miguel Ángel es padre de un niño de 10 años, y forma parte de la comisión de comedor del CEIP Isabel La Católica. Como otros padres y madres, se sorprendió al conocer la actividad. Investigó y se llevó una sorpresa al descubrir que era una iniciativa del sector cárnico. “Repartieron el papel de la autorización entre los niños de cuarto el pasado viernes”, cuenta a El Caballo de Nietzsche. “Aunque mi hijo está en quinto, otra madre me lo hizo llegar, lo que me llevó a llamar al director del colegio para preguntarle exactamente en qué consistía la actividad y quién estaba detrás de una iniciativa como esta”.
El Caballo de Nietzsche se ha puesto en contacto con Manuel Velasco, que defiende su decisión de que los niños y niñas del colegio participen en actividades como esta. “Esto es una institución pública: tenemos una formación variada y no sectaria”, explica con vehemencia en conversación telefónica, en la que en primera instancia afirma “no estar obligado a responder” a ninguna pregunta del periodista. “Hay que respetar la autonomía del aula”, asevera después. “Y no solamente se van a acoger actividades relacionadas con verduras, porque entonces no seríamos acordes con el desarrollo humano”. Velasco recuerda que este tipo de actividades “no han de pasar por el consejo escolar, porque si no estaríamos todo el día reunidos discutiendo cada cosa que se hace en lugar de dedicarnos a cosas más importantes. Se transmitió a las tutoras y les pareció bien”, asegura. Velasco también recuerda que la actividad afecta a “solo 45 alumnos frente a los 450 que tiene el centro. Los alumnos van a esta actividad si quieren, y el 98% de los padres ha dicho que sí. Esa es la verdad”. Además, añade, “la actividad se realiza en el entorno del colegio” (el Mercado de Barceló), lo que supone un punto a favor, y recuerda que otros años se han llevado a cabo “actividades relacionadas con el consumo de frutas y verduras”. Y concluye: “Tenemos que abrir los ojos y no hacer preguntas sesgadas”.
Es “abrir los ojos” permitir que el lobby cárnico transmita a niños y niñas de 9 años de la enseñanza pública la importancia del consumo de carne en favor de sus intereses? Lucía Martínez, dietista y nutricionista del Centro Aleris y autora del blog Dime qué comes, lo tiene claro. “Se trata de una maniobra comercial bastante sucia”, opina sin ambages. “Gracias a las encuestas nacionales de ingesta dietética tenemos datos de lo que comen los niños y niñas en España: el consumo de carne y procesados cárnicos está muy por encima de lo recomendado. Si tuviéramos que promover y priorizar algún tipo de alimentos en los colegios, incluso en la población general, esos alimentos deberían ser las frutas, las verduras y las legumbres. Jamás la carne, de la que vamos sobrados y de la que, en todo caso, habría que reducir drásticamente el consumo”. La nutricionista recuerda, asimismo, que pese a los constantes mensajes y recomendaciones que lanzan determinados organismos, “la carne no es imprescindible. Tampoco los lácteos, por mucho que intenten convencernos de lo contrario”.
Sobre este blog
El caballo de Nietzsche es el espacio en eldiario.es para los derechos animales, permanentemente vulnerados por razón de su especie. Somos la voz de quienes no la tienen y nos comprometemos con su defensa. Porque los animales no humanos no son objetos sino individuos que sienten, como el caballo al que Nietzsche se abrazó llorando.
Editamos Ruth Toledano, Concha López y Lucía Arana (RRSS).
