Hace ya siete semanas que, en estas mismas páginas, destapamos la investigación de Cruelty Free International (CFI) que mostraba escenas de extrema crueldad en el laboratorio Vivotecnia de Madrid. Han pasado muchas cosas desde entonces. Ha pasado de todo, menos lo que hubiera tenido que pasar: que los animales fueran liberados de su calvario y trasladados a lugares seguros.
Si fuéramos un poquito malpensadas, podríamos creer que nos están tomando el pelo. Podríamos pensar que se burlan de nosotras cuando pretenden hacer ver que los animales están a salvo en manos de aquellos que los maltrataron durante años. Podríamos incluso considerar que se están riendo de la opinión pública mientras siguen con sus procesos de experimentación en un laboratorio supuestamente clausurado.
Ni el SEPRONA ni la Comunidad de Madrid han encontrado “incidencias dignas de mención” en los informes que han trasladado a la Jueza del Juzgado de Instrucción nº 6 de Colmenar Viejo, que ha desestimado las medidas cautelares y el decomiso de los animales solicitados, entre otras asociaciones, por la propia CFI y ADDA, Asociación Defensa Derechos Animal.
El vídeo editado por CFI dura 9 minutos y 13 segundos. Es solo una parte del amplio material que Carlota Saorsa -un seudónimo- obtuvo durante meses. Soy consciente de que resulta insoportable mirarlo completo, pero convendría que lo analizásemos poniendo el foco en algunos detalles, más allá de la explícita crueldad:
Parece ser que el “caso aislado” que nos están queriendo vender desde el ámbito de la experimentación con animales ha acabado por impregnar toda la cultura de trabajo del laboratorio. Cualquiera diría que se trata de un modus operandi, transmitido de trabajador a trabajador.
Voces autorizadas, como la de Isabel Blanco, presidenta de la SECAL, Sociedad Española para las Ciencias del Animal de Laboratorio -de la que, por cierto, Vivotecnia era entidad benefactora- o el presidente del Comité de Ética del CSIC, Lluís Montoliu, no han dudado en hacer declaraciones sembrando dudas sobre el modo de proceder de la empleada infiltrada que grabó las imágenes.
Se cuestiona a Carlota porque debería haber “lavado los trapos sucios” dentro del propio laboratorio o porque debería haber acudido a la autoridad competente. A esa misma autoridad que ahora niega que exista ningún problema en Vivotecnia, que “no encuentra incidencias dignas de mención”.
El hecho es que CFI informó desde el primer momento de que la investigadora trató de avisar a sus superiores sobre estas prácticas. Fue ignorada. ¿Ustedes se imaginan ser alertados en sus empresas de una situación de gravedad excepcional e ignorarla? ¿Qué les llevaría a hacer algo así? Saquen aquí sus propias conclusiones.
El pasado 16 de Abril, la Dirección General de los Derechos de los Animales anunciaba en rueda de prensa una propuesta de instalar cámaras de videovigilancia en los laboratorios de experimentación animal. Una iniciativa que, a primera vista, cabría celebrar, pero que podría venir con trampa.
La eficacia de estos sistemas dependerá de quién vea los vídeos. “¿Quién será la persona u organismo designada para el visionado, para la elaboración de informes y para su traslado a los organismos competentes?” Son preguntas que se hace la abogada especializada en Derecho Animal María G. Lacabex. “Dicha responsabilidad no puede recaer, de ninguna manera, sobre el propio personal de la empresa que desarrolla la actividad”, señala la letrada. Las administraciones públicas tendrían que disponer de recursos inspectores suficientes. “Estos recursos podrían ser directamente públicos, o podría abrirse una interesante vía de colaboración con entidades sin ánimo de lucro que acrediten independencia y solvencia técnica para acometer esta función”, añade Lacabex.
La abogada, miembro de INTERcids, Operadores jurídicos por los animales, recuerda que el fin de la normativa es llegar a un “reemplazo total de las pruebas con animales” y añade que “estos sistemas de videovigilancia no pueden suponer la relajación de otros sistemas de inspección, ni mucho menos sustituirlos. Tampoco deben servir para avalar el supuesto bienestar de los animales sometidos a ellas, lo que se conoce como humane-washing”.
Como decíamos, la Jueza del Juzgado de Instrucción nº 6 de Colmenar Viejo ha desestimado la solicitud de medidas cautelares que supondrían el decomiso de los animales, basándose en sendos informes de SEPRONA y de la propia Comunidad de Madrid que alegan que las medidas tomadas ya son suficientes para asegurar el bienestar de los animales.
El caso es que los animales siguen dentro y que se ha seguido experimentando con ellos. Algunas de las entidades que se han personado en la causa como AnimaNaturalis, FAADA y PACMA han anunciado que recurrirán está decisión.
Así lo han hecho ya desde CFI y ADDA, que han presentado su recurso conjunto de apelación. “Lo que no se entiende es que la Comunidad de Madrid haya decretado la suspensión de la actividad al considerar que estamos ante un caso de grave riesgo para la vida de los animales, pero que no haya decretado la incautación”, declara Carlos Contreras, abogado que lleva la denuncia de estas entidades. “Además, nos consta que los procedimientos de experimentación que ya estaban en curso se han continuado realizando”.
Sergio García Torres, Director General de Derechos Animales, señala que “la Comunidad de Madrid puede determinar el decomiso y, si no lo hace, es porque no valora la necesidad de garantizar el bienestar de los animales”. García Torres añade que desde la Dirección General “se ha ofrecido equipo técnico veterinario para realizar una revisión veterinaria, además de listado de entidades para la acogida y custodia de los animales”.
“Es inaceptable que los mismos veterinarios del laboratorio, y posibles querellados, sean los que están custodiando a los animales”, alerta Contreras. “Pero aún más grave es que, tal y como hemos hecho constar en nuestro recurso, los querellados sigan realizando procedimientos de experimentación”.
Mucho se ha hablado estos días de lo imprescindible que es seguir experimentando con animales esgrimiendo como argumento, por ejemplo, la rápida obtención de la vacuna contra la Covid-19. No se ha puesto tanto el foco, sin embargo, en otro tipo de experimentos como los que Vivotecnia publicitaba en su página web, antes de cerrarla. Según sus propias palabras, el laboratorio era el mejor lugar al que acudir para realizar pruebas de la industria tabacalera.
En la pestaña titulada 'inhalation experience' se podía leer: “Vivotecnia le ofrece la posibilidad de realizar estudios de inhalación de tabaco con cigarrillos estándar, vapeadores o cigarrillos de tabaco calentado”.
A modo de ejemplo, en un estudio del 2016 publicado por British American Tobacco y Vivotecnia, ratones fueron forzados a inhalar el humo de cigarrillos tradicionales dos horas al día, 5 días a la semana, durante un período de 3 a 6 semanas. Según el paper, se usaron cámaras tipo EC-FPC-232, que funcionan insertando a los ratones en estrechos tubos y exponiendo sus cabezas, atrapadas en la parte más estrecha del tubo, al humo. Todos los animales fueron matados al final del experimento.
El próximo sábado 29 de mayo está convocada en Madrid una gran manifestación para exigir el decomiso de los animales. La marcha, bajo el lema 'La revolución de los transportines', saldrá a las 11 de la mañana de la Calle Mayor, 79 y se dirigirá hasta la Puerta del Sol.
Esta manifestación ha sido convocada conjuntamente por numerosas entidades como Faada, Libera!, Fundación Franz Weber, AnimaNaturalis, Fundació Fauna, Pacma, Santuario Gaia, Santuario Vegan, Discan, Fapam, Fesa, La Bassa Hogar Animal, El Campito, Associació Animalista de Centelles, R114 Animalistas, Pinto Vegan, Animal Rescue España, NAC, Patitas en Marcha, ADAEC, Amnistía Animal, Más Madrid, Asociación Vacaloura Santuario Animal, Alma Hondon, Free Fox, Santuario Espíritu Libre, Dignidad Animal, Blogsostenible Sostenibilidad Ecologismo, Verdes Equo, Guadacat Guadalix de la Sierra, Acción Animal Valencia, La Casita de Lluvia, Colectivo Animalista Aranjuez, Animalistas Tres Cantos, Protectora Pels Pèls Crevillent, Adaac, Apamag, Asociación Cultural Antitaurina Ciudad Real, Girona Antiespecista, AACME, Rivas Vegana, Plataforma Antitaurina Alfafar, Rainfer e InDiCan.
Sobre este blog
El caballo de Nietzsche es el espacio en eldiario.es para los derechos animales, permanentemente vulnerados por razón de su especie. Somos la voz de quienes no la tienen y nos comprometemos con su defensa. Porque los animales no humanos no son objetos sino individuos que sienten, como el caballo al que Nietzsche se abrazó llorando.
Editamos Ruth Toledano, Concha López y Lucía Arana (RRSS).
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