Hola amigos.
Dias de Luna llena.....
O más bien noches, iluminadas por nuestro satélite, y con unas temperaturas para ser aún invierno, más que aceptables.
Me hacía falta alguien que me acompañase en esta actividad que tanto me gusta, estar bajo la Luna, haciendo algo en el monte.
Y el candidato, fue de nuevo Rubén, que embaucó a otro incauto, el amigo Erik, y a escalar que nos fuimos los 3.
Quedamos a las 22 en el Cancho del Águila, km 60 de la A1, donde tras saludarnos efusivamente el Rubenaker y yo y presentarme a Erik, ya que no nos conocíamos, preparamos el material, y salimos andando a la luz de la Luna hasta pie de vía.
La ruta elegida, una antigua conocida, el ultraclasicorro “Espolón Manolín”, con orientación lunar perfecta, asequible y poco expuesto, una joyita para estas fechorías nocturnas.
Comienza Rubén, escalando con maestría los 3 primeros largos, los plaqueros, y nosotros, detrás, disfrutamos del ambiente nocturno y el espectáculo de luces que nos ofrece la noche.
Los siguientes 3, serán para mí, donde disfruto como un auténtico enano, y al llegar a las reuniones, apagando el frontal, me relajo mientras aseguro a los compis, en un sitio que esta noche está para nosotros solos, cuando lo normal aquí es hacer cola, provocar cola, o ambas cosas a la vez.
A la 1:10, llegamos al vértice geodésico de la cima, tras 2h30´de escalada nocturna, incluso algún largo trepado con frontales apagados, dada la luminosidad de la noche, que lo permitía.
Fotos, videos, y para abajo, que hay que volver a casa, y aquí, los desplazamientos en coche llevan más tiempo que las escaladas casi...
A las 3, cerraba los ojos, para abrirlos sobresaltado a las 6 cuando sonaba el despertador para ir a trabajar.
Sarna con gusto no pica, dicen, y hoy, he comprobado que puede que sea cierto, ya que las 3 horas de sueño, me han sido suficientes para darme cuenta que si quieres, puedes.
Un saludo !!!!!!!!!!!