Estábamos con muchas ganas de probar la nueva línea de micros de DMM desde su lanzamiento este otoño pasado de 2019 y, por fin, recibimos las primeras unidades, por lo que hemos podido disfrutar de ellas escalando durante más de un mes en distintos escenarios rocosos de la Península, desde granito a caliza. Vaya por delante, y así, de primeras, que consideramos que son indudablemente los mejores friends en tamaño pequeño del mercado.
Y dicho esto, pasemos a analizarlos... Los DMM DragonFly vienen en seis tallas, desde el más pequeño, el número 1, con un rango de unos 7.8mm, hasta el más grande, el número 6, que esta en los 28.3mm. Presentan la típica división por colores que hace que nos sea más fácil la organización mental y logística de las piezas.
Las dos principales características, a nuestro juicio, que hacen de estas herramientas tan excepcionales son, por un lado, la integración de los muelles dentro del hueco de las levas, lo que permite una cabeza muy estrecha que facilita los emplazamientos poco profundos y muy finos y ajustados (esto está diseñado así solo en los tres números más grandes ya que los pequeños no tienen hueco para ello); y la segunda es la existencia de un solo vástago muy flexible y muy resistente que hace de él un friend ideal para ser utilizado en fisuras horizontales, ya que responde perfectamente a torsiones producidas por una caída con un borde sin dañarse ni partirse.
Además, este modelo con un solo vástago nos permite meter más fácilmente la pieza en huecos pequeños e incluso antiguos agujeros de clavos.
Estas dos características son las mismas que presentaban los Alien originales fabricados por la compañía de Dave Waggoner, CCH (Colorado Custom Hardware), durante muchos años y que DMM ha reproducido de forma magistral, con gran calidad, terminaciones exquisitas y altas prestaciones.
Los detalles
Apuntar también que el ángulo de la leva es de 13.75°, como en los modelos actuales de sus hermanos mayores los Dragon. Esto les da un elevado poder de retención, pero al tener menos recorrido que otros friends existentes en el mercado, tenemos que acertar más claramente con el número que debe encajar en la fisura o hueco a proteger.
La aleación de aluminio utilizada es la 6081, más resistente a la corrosión según la marca, y que si hemos podido comprobar que se deforma y adapta con facilidad a la roca y sus accidentes (diferentes granitos, hendiduras, etc.).
El peso de las piezas es muy contenido con unos 73 gramos para el número 6 y unos 55 gramos para el número 1, datos que van consonancia con otros productos similares existentes en el mercado como los Totem o los micro de Black Diamond.
El anillo extensible, como el que encontramos en los Dragon, hace que sea más fácil alargar los seguros con menos material, y el gatillo empleado, en el cual podemos meter el pulgar, hace que sea muy estable a la hora de utilizar la herramienta. Además se puede manipular de forma aceptable con guantes de invierno puestos. En nuestra opinión, el sistema de gatillo desarrollado para esta nueva línea de friends es un acierto absoluto por parte de la marca.
En cuanto a la durabilidad del conjunto, aunque no hemos tenido tiempo de valorarlo completamente, ya que solamente llevamos algo más de un mes con ellos, lo que si podemos afirmar es que las sensaciones son las mismas que nos trasmiten los Dragon, por lo que, yo, que personalmente tengo un juego completo y en perfectas condiciones con más de siete años de uso intenso y muchos metros rodados, diría que que tenemos material para largo.
Si tuviese que apostar que es lo primero que habría que cambiar diría que, por lógica, sería la parte textil del conjunto, pero repito, en siete años escalando con sus homólogos de mayor tamaño no he tenido ningún problema. Así que, en definitiva, los micros DragonFly de DMM son un producto top con una resistencia, estabilidad y manejabilidad excelentes, por lo que, como indicamos al principio, creemos que son, sin duda, los mejores micro friends del mercado.