Con un volumen de 65 litros y un peso de escasos 1.700 gramos, la mochila Osprey Ariel Pro 65 está diseñada para acompañarnos en las grandes aventuras, tanto de alpinismo (donde tenemos que portar mucho material), como en las travesías de larga duración en las que viajamos “con la casa a cuestas”.
Confeccionada con el resistente tejido NanoFly® 210D Nylon X 200D UHMWPE, un diseño elegante y minimalista nos permitirá transportar grandes pesos de una manera perfectamente distribuida y estudiada ya que dispone de un sistema de apoyo muy testeado especial para la anatomía femenina.
La talla no será un problema puesto que podremos regular la altura de la espalda, el ajuste de los hombros, la distancia de los soportes lumbares y además podemos encontrar la mochila en diversas tallas desde WXS a WSM.
Zona principal de carga
Al desembalar la mochila llama la atención el poco espacio que ocupa la zona de carga, y es gracias a los tensores laterales que nos permiten regular el ancho de la mochila, variando enormemente la zona central de carga en función de las necesidades. Esto permite llevar mucho volumen con las cinchas abiertas al máximo, o comprimir repartiendo el peso a gusto del porteador, lo que amplia los usos de la mochila.
La zona de carga es un único espacio central unitario con solo un acceso superior. Personalmente uno de los pocos puntos negativos que le veo a la mochila. Con tanto volumen, una apertura por el lateral facilitaría el acceso a determinadas zonas sin tener que sacar todo por la apertura principal, aunque hay que reconocer que concuerda con el diseño minimalista.
Un único compartimento preparado para llevar la bolsa de hidratación será lo que encontraremos como división en el amplio y generoso espacio central al que se accede mediante un cierre con tanca de seguridad que evitará que se nos afloje si no presionamos el tirador correcto.
Fija y cosida en los extremos, la cincha para sujetar la cuerda rematará el sencillo, pero eficaz, almacenamiento principal.
Sin colocarlo demasiado hemos llevado dentro cuerda de 80, 15 cintas, arnés, gatos, friends, fisureros y ropa de abrigo pudiendo transportarlo sin problema. Con el casco por fuera y la cuerda en su soporte las capacidades de carga son amplísimas.
En la zona exterior aparentemente hay solo lo mínimo necesario, pero una mirada más atenta nos desvela multitud de detalles que le dan personalidad y muestran el buen hacer de la gente de Osprey que, por algo, tiene ganada una estupenda reputación.
Bolsillos laterales
Aprovechando el generoso y bien dimensionado cinturón lumbar hay dos grandes bolsillos que no molestan al andar ni rozan con los brazos y que permiten portear todo tipo de objetos a los que queramos acceder de manera rápida.
El lateral izquierdo va con cremallera y el derecho con tensor. Ambos los podemos retirar por completo en caso de no querer utilizarlos. En el canto del izquierdo encontramos un porta material al que Osprey denomina “Stow-on-the-go”, y que nos permite enganchar en marcha los bastones de senderismo de manera rápida. El mango del bastón iría en un soporte situado en el final de la cincha pectoral izquierda.
Sistema de carga
El sistema de carga es altamente eficaz independientemente del peso. La hemos cargado con más kilos de los recomendables y se distribuye uniformemente y bien repartido por el cuerpo. Una vez ajustados los diversos reglajes de la espalda, lumbares y hombros la mochila se adapta sin problema a la anatomía femenina, siendo las cinchas principales y la altura de la espalda donde más se nota la adaptación al cuerpo de mujer.
La he probado también para ver cómo se comporta en una anatomía masculina y, aunque no termina de ajustarse bien en la espalda, el reparto de peso sigue siendo impecable.
El fuelle de los costados permite compactar y repartir la carga para que no todo el peso esté abajo, las barras de aluminio dan consistencia al armazón y la doble cincha que remata los costados triangula la fuerza que ejerce sobre lumbares y abdomen para el correcto reparto.
El sistema AirScape con espuma en forma de acordeón recubierta de malla nos garantiza un mejor ajuste y comodidad en la espalada al tiempo que permite respirar y evitar que “se cale” esa zona si somos propensos a grande sudadas.
Detalles
Aunque en alguna ocasión he nombrado el adjetivo minimalista para describir la mochila, no quita que tenga muchos y bien pensados detalles...
- Uno de los más evidentes, prácticos y útil es el FlapJacket. Es un cobertor superior plano que permite retirar totalmente la seta superior de la mochila, pero sin perder la estanqueidad ni dejar al aire el espacio central. Si no necesitamos, por la razón que sea, esos litros extras de la seta en nuestra actividad “transforma” la mochila muy eficazmente restando volumen.
- En las esquinas dispone de dos cierres que se ocultan bajo un pliegue si no los usamos, pero que si los enganchamos a las cinchas para cerrar la mochila dan la forma envolvente.
- Salida protegida de la bolsa de hidratación y gomas tensoras para guiar el tubo en ambos lados.
- La seta superior cuenta con una única cremallera que da acceso a un amplio espacio y dispone de cuatro cintas cosidas en la parte exterior superior por si queremos enganchar con mosquetones alguna prenda o el casco. Podemos retirar la seta totalmente.
- En la parte inferior dispone de dos cinchas para llevar la esterilla que podemos retirar completamente y que permiten tensar y reducir la zona inferior de carga si no vamos a utilizarla.
- Dos cintas con cierre nos permiten llevar carga exterior en la zona trasera o enganchar perfectamente la mochila de ataque de un día. Es totalmente compatible con las Daylite y Daylite Plus.
- En la misma zona de enganche de la mochila de día encontramos soporte para dos piolets con enganche doble para que no se muevan.
- El sistema ya comentado Stow-on-the-Go para fijar los bastones de senderismo nos permitirá colgarlos y poder utilizarlos con un gesto muy fluido.
- Silbato en el cierre central pectoral que es regulable en altura unos 10cm para poder ajustarse correctamente al pecho.
Conclusión
Resistente y sencilla, pero altamente eficaz y con una modulación de carga muy bien conseguida podemos utilizarla en grandes rutas de muchos días o en actividades en las que necesitemos mucho material pero sin perder movilidad y llevando todo lo importante dentro y bien sujeto.
Nos ha sorprendido lo bien que funciona el fuelle de los costados para reducir el volumen de carga, así como el FlapJacket que le da mucha más polivalencia a la mochila para usos de carga menos exigentes pero más habituales.
Capacidad: 65 litros modulables internos con posibilidad de acoplar mochila Daylite y Daylite Plus.
Peso: 1.690 gramos.