La marca alemana Edelrid nos presenta una cuerda (Edelrid Pro Dry) muy polivalente que se puede utilizar tanto en alpinismo, como en escalada en hielo, como en vías de varios largos o en deportiva de alto nivel.
Con un diámetro 8,6 mm., está homologada para que se pueda usar en simple, doble o gemela. Hemos podido probar la cuerda de 80 metros durante varios meses tanto en vías largas de deportivas desplomadas, como en vías de largos equipadas y terreno alpino con un gran resultado. Destacar que presenta un peso de solo 51 gramos por metro, y al poder ser utilizada en simple, es una cuerda minimalista para escaladores/alpinistas experimentados que buscan ligereza en sus escaladas. Eso sí, sin desmerecer a los clásicos que la pueden usar en doble o gemela, incluso con la posibilidad de ser utilizada en simple en caso de emergencia (rotura de una, perdida, olvido, etc.). Así que hablamos de una cuerda perfecta para escaladores deportivos que, por la longitud de la vía, necesitan que la cuerda pese poco, ayudando al chapaje enésimo, donde ya el peso de la cuerda y los brazos algo inflamados nos pueden tirar. También para alpinistas que tienen una aproximación larga y saben que un mínimo gramo que le quitemos a la espalda lo agradecerá. Nosotros, para las pruebas de campo, hemos utilizado la de 80 metros, a nuestro parecer demasiado larga para escaladas de largos, por lo que aconsejamos la de 60 metros, menos peso y menos cuerda que recoger en las reuniones. La de 80 la aconsejaríamos para escalada deportiva, que da la tranquilidad de que no nos vamos a quedar sin cuerda cuando descolguemos al compañero, y nos permitirá ir cortándola cuando se nos infle después de 20.000 vuelos.
Una de las ventajas de estas cuerdas es su polivalencia de uso (simple, doble o gemela) y si el compañero que llevamos es un poco pesado y le da miedo usarla en simple o, sobre todo, en terreno con borde cortantes, la podemos complementar con otra cuerda de uso doble o gemela.
Añadiremos que el tratamiento Pro Dry la protege contra la suciedad del terreno alpino exigente o a pie de vías de deportivas, así como de la humedad del hielo puro en las cascadas, evitando que se empape, congelándose posteriormente, y poniéndonos en un aprieto si tenemos que rapelar o usarla al día siguiente.
Según lo que hemos podido comprobar, hay que tener en cuenta un factor fundamental: sus cualidades son impresionantes, sin duda, pero es una cuerda para personal experto en uso en simple. Su escaso diámetro, el cual nos deja escalar sin apenas notar el peso de la cuerda y ejecutar un aseguramiento mucho más dinámico que casi cualquier otra cuerda simple, puede resultar un tanto fina para algunos terrenos y, lo más relevante, resultar de una especial dificultad para realizar correctamente el gesto del aseguramiento a personal no experto o no acostumbrado a diámetros tan finos. Nosotros la hemos utilizado con varios aparatos de detención. Advertir que habrá que prestar especial atención a los llamados automáticos, incluso aunque seamos escaladores expertos.
La presentación
Cuando tengamos por primera vez la cuerda en las manos veremos que, de fábrica, viene plegada con un sistema 3D Lap Coil de gazas y envuelta de forma que se despliega fácilmente tirando del extremo que asoma por el envoltorio, sin tener que estar pendiente cuando viene enrollada de forma tradicional en bobina, que la verdad que es desesperante desplegarla la primera vez. Advertir que las primeras veces se riza un poco, pero cuando se ha utilizado los rizos desaparecen.
Además, viene perfectamente marcada en los dos extremos con las normas que la amparan de homologación, tipo de escalada (aunque no se ve a primera vista también viene por debajo su uso en gemela), longitud y fecha de fabricación, así como los estándares que cumple.
El medio de la cuerda se encuentra bien marcado en color negro que resalta sobre el verde pistacho de la cuerda, con dos líneas de 10 cm aproximadamente, lo cual, en deportiva viene bien cuando pase por el asegurador evitando que el escalador se nos pueda caer cuando lo descolgamos como en clásicas para maniobras de rescate.
La ficha técnica que acompaña a la cuerda nos proporciona la información y las características de la cuerda, además y de su uso aconsejado. Como curiosidad nos pone que no es recomendable para proyectos por ser muy fina y la castigaremos más que una cuerda de un grosor mayor.
El nuevo estándar UIAA “Water Repellent”, muy exigente, se realiza según las siguientes pautas:
- La cuerda se somete a un proceso de abrasión equivalente al que puede sufrir el producto tras varios usos.
- Posteriormente, durante 15 minutos, la cuerda se empapa según los procedimientos establecidos.
- La cantidad de agua absorbida no puede ser superior al 5% de su peso.
- En caso de pasar el test, y cumplir por ende los requisitos exigidos, el producto podrá incorporar la etiqueta oficial “Water Repellent” UIAA, algo que la Pro Dry ha logrado.
El tacto
La camisa es extraordinariamente suave, manteniéndola muy bien después de muchos usos en condiciones alpinas extremas, donde la cuerda, como sabemos, coge mucha suciedad.
Es muy manejable, nada rígida ni tiesa, y nos permite hacer los nudos correctamente y su peinado con extrema facilidad quedando bien apretada.
Después de un uso intensivo escalando y rapelando, la cuerda apenas se rizó, cosa que se agradece cuando estamos asegurando.
Al no poseer la película plástica que llevan algunas cuerdas, al principio su manejo, incluso con guantes, nos da bastante seguridad.
Uso en escalada de primero
Como ya hemos dicho, al ser una cuerda muy maleable el nudo se queda bastante bien peinado, siendo fácil desanudarnos después incluso de varios vuelos. Al no ser rígida se chapa muy bien, incluso en esos chapajes extremos que exigen lo mejor de nosotros y de los materiales.
Al deslizar óptimamente sobre los aparatos aseguradores evitamos enganchones al recoger cuerda para chapar, incluso con principiantes. Unido a esto, el buen deslizamiento sobre los seguros hace que no notemos el peso de la cuerda, ni tan siquiera cuando se encuentran bastantes metros desplegados. Y hablando del peso, solo 51 gr/m. Si hacemos un largo de 55 metros, llevaremos un peso de 2.805 gramos (51x55=2.805 g). En caso de llevar una cuerda simple de 10mm el peso se nos va a 64x55=3.520g. Estamos contemplando una diferencia de “arrastre” de 1 kg casi, algo que se agradece en los chapajes extremos. Eso dice mucho a los escaladores que miren el peso con báscula de precisión, o a aquellos que quieran hacer actividades de alto nivel en vías deportivas de longitud considerable. O, sencillamente, al que quiera liberar vías de varios largos y disfrutar a tope de la actividad.
La caída
El factor clave de la escalada. En todas sus modalidades de uso (simple, doble y gemela) tiene una fuerza de choque bastante baja. Esto hace que, al tener muchas posibilidades de uso dependiendo del tipo de seguros que utilicemos en la escalada, podamos usar el chapaje doble con un seguro flotante que nos de mucha confianza, o en gemelas si son seguros tipo parabolts y vamos tres en cordada.
Presenta además un alargamiento en simple del 32%, un dato bastante interesante. Este factor, unido a un buen asegurador que dinamice las caídas, suavizará el impacto al caer, agradeciéndolo tanto nuestros tobillos como la espalda.
Uso de escalada en “V” con dos segundos
Alargamiento estático: 7,4%. Éste es un valor bastante interesante. En cuerdas de la competencia, de las mismas características, este valor oscila entre el 8,5%-11%, por lo cual, si el segundo se tiene que colgar por cualquier motivo, no perderá nivel, facilitándole la reanudación de la escalada.
Asegurando
En este apartado sí que nos gustaría remarcar que, dependiendo de su uso, habrá que tener cuidado con los aparatos que se emplean para asegurar.
En simple para escalada deportiva (recordamos que para este tipo de escalada los escaladores han de ser de alto nivel) hay que pensar que el aparato que se usa normalmente es el Gri-Gri 2, el cual está pensado para un diámetro entre 8.9mm y 11 mm, con lo cual la cuerda se va del rango de utilización. Nosotros la hemos probado y funciona, pero cuidado, el asegurador debe ser un experto, por lo que nosotros desaconsejamos la utilización de este tipo de aparatos con esta cuerda. Posteriormente lo probamos con otros aseguradores tipo cesta (Pivot, Reverso 4, Smart Alpine) y el funcionamiento es excepcional, y nos permite dar cuerda rápidamente sin problemas y deslizando bien.
En uso doble y gemelo va bastante bien con los aparatos tipo cesta. Cuando se usa las primeras veces, al no poseer la película plástica que llevan algunas cuerdas, nos transmite seguridad de que no va a correr cuando aseguremos.
En ambientes invernales, el aseguramiento da bastante tranquilidad al poseer el tratamiento Pro Dry que hace que la cuerda no se moje, evitando que luego se congele, e imposibilitando su manejo con los aparatos de asegurar, tanto para asegurar como rapelar.
Resumen
Como podéis ver, hemos exprimido la cuerda Edelrid Pro Dry al máximo, sobre todo en su uso simple que es en realidad donde vemos una gran ventaja con respecto a otras cuerdas de uso simple de diámetro más grueso.
Este modelo, desde nuestro punto de vista, es ideal para escaladores experimentados que buscan sensaciones extremas en sus escaladas, tanto alpinas como en deportiva en uso simple. También funcionará muy bien para escaladores clásicos que la quieran usar en doble o gemela.