El otoño se caracteriza por tener normalmente temperaturas templadas durante el día y algo más frescas por las mañanas y las noches. En términos coloquiales, no suele hacer ni mucho frío ni mucho calor, pero si es cierto que hay que sacar del armario las primeras prendas de abrigo. Ahí entra en escena la nueva gama Xenair de Rab, ideal en estas fechas para todo tipo de actividades exigentes por su polivalencia y su ligereza.
En esta ocasión he tenido la oportunidad de probar la nueva chaqueta Xenair Light, uno de los tres modelos dentro de la gama. Rab, como ya sabemos, destaca por cuidar cada detalle de sus prendas y cuenta con un gran equipo deportivo y tecnológico detrás para seguir mejorando día a día. Sus más de 40 años en el sector, exactamente desde 1981, les avalan, y se han convertido en una referencia en la comunidad montañera.
Pero centrándonos en la prenda de este artículo, debo destacar que entre sus características principales nos llaman la atención que presenta un peso aproximado de tan solo 260 gramos (talla M), su cremallera frontal con deslizador de cremallera aislado, el protector de barbilla, sus tres bolsillos, de los cuales uno es interior, el aislamiento por zonas para ayudar a la termorregulación y las mangas articuladas para una mayor movilidad. Es un modelo que podemos encontrar en diferentes colores.
Construcción
En cuanto a los tejidos empleados en su confección destaca el Primaloft Gold Active,un aislamiento sintético con un 50% de contenido reciclado. Es fuerte y resistente, ligero, de secado rápido y eficaz en condiciones de humedad.
Su tejido exterior, en el proceso constante de innovación, han empleado Pertex Quantum Air, ligero, transpirable y resistente a la intemperie. Este tejido permite que el aire fluya a través de la tela, lo que ayuda a regular el calor corporal y te mantiene cómodo durante más tiempo. En otras palabras, regula la temperatura corporal cuando el esfuerzo es mayor, aumentando el flujo de aire cuando nos movemos o manteniendo el calor en los momentos estáticos de las diferentes actividades. Este equilibrio entre permeabilidad y resistencia al viento es esencial para las actividades más exigentes para la que fue concebida esta prenda.
Otro detalle es su acabado repelente al agua (DWR) frente a lluvia ligera y nieve. Un acabado que ayuda a reducir la tensión sobre el tejido exterior y hace que el agua resbala con facilidad sobre la superficie, si bien es cierto que este aspecto no es uno de sus puntos fuertes.
Los detalles
Entrando en detalles, comentar que los bolsillos son amplios y permiten llevar gran cantidad de objetos necesarios en nuestra actividad, desde un GPS a unas barritas, por poner un ejemplo. Dos de ellos se encuentran ocultos en la parte frontal de la chaqueta, pero dispone de un tercero interior en el lado izquierdo. En este último podemos empaquetar y guardar la chaqueta para que ocupe muy poco espacio, un gran detalle para poder transportar y llevarla compacta en una mochila.
Los puños de la chaqueta son holgados y vienen reforzados, disponen como sistema de ajuste de un ojal para pasar el pulgar, alargando la manga y protegiendo nuestra mano de las inclemencias meteorológicas, aunque echo de menos el ajuste con velcro en la empuñadura ya que la chaqueta está diseñada para todo tipo de actividades alpinas exigentes, desde montañismo a esquí de travesía.
La cremallera, montada con YKK Vislon va muy fina, desliza francamente bien y los deslizadores, valga la redundancia, son robustos. Apuntar también que el cierre de la cremallera de pecho no molesta en la barbilla.
Por otro lado, la Xenair Light dispone de un tanka en el lado izquierdo de la cintura, bolitas atravesadas por cordón elástico o goma que suelen encontrarse en el cuello, bajos o en la cintura de las prendas. Este es un elemento esencial para el aislamiento térmico así como para entallar en la cintura la prenda ayudando a reducir las fugas de calor y manteniendo la temperatura corporal.
Algo a tener en cuenta es que este modelo no dispone de capucha, no obstante, sus hermanas mayores de la gama la traen incorporada, aunque eso claro está incrementa su peso.
Las pruebas
Entrando de lleno en materia de pruebas, tengo que admitir que la Xenair Light de Rab ha tenido un comportamiento sobresaliente en los diferentes escenarios en los que la he utilizado. No voy a negar que antes de venir a vivir al Pirineo era reacio a este tipo de prenda, pero ahora se ha convertido en un elemento esencial dentro de mi vestuario montañero.
En este caso, la Xenair Light es una chaqueta multifuncional que se puede usar tanto como segunda capa, y combinarla con alguna prenda exterior más específica para días fríos, o como prenda para momentos estáticos en reuniones de escalada, en rutas o altos técnicos en las actividades que estemos realizando.
Para que se hagan una idea, probé la chaqueta en varias actividades, algunas más exigentes como escoba nocturno en la Canfranc-Canfranc (durante aproximadamente 40 kilómetros, con tormenta de agua incluida y noche fría), escalando varios fines de semana en Albarracín y en rutas asequibles por la sierra madrileña de Guadarrama o los valles de Tena y Aragón, aparte de un uso casi diario por su comodidad, versatilidad y ligereza.
Su punto fuerte es, sin duda, la resistencia. La he usado mucho, muchísimo, para todo y sigue como el primer día, no se observa desgaste en los puños ni en la zona frontal a pesar de escalar con ella. Las mangas siguen intactas pese a los enganchones y roces con las ramas, no se ven hilos y tampoco desgaste por el lavado.
Por otro lado, su movilidad es excepcional, tanto en escalada como portando una mochila a la espalda, fruto de sus mangas articuladas que permiten todo el trabajo de los brazos sin la sensación de tirantez de la prenda.
El peso, además, es ridículo en comparación a todo el partido que podemos sacarle. Es también cálida en momentos estáticos y transpirable en momentos intensos, y nunca tienes esa molesta sensación de agobio que otras prendas transmiten.
En definitiva, la Xenair Light de Rab es una chaqueta todoterreno y multifuncional, por y para todo, muy ligera, cómoda, resistente y transpirable. Desde mi punto de vista, sus pequeños detalles, algunos que parecen insignificantes, la convierten en una de las referentes dentro de la marca británica, tanto para los deportistas más exigentes como para los que se inician en el apasionante mundo de la montaña. Su versatilidad está comprobada pudiendo emplearla en casi cualquier actividad.
Para finalizar, destacar el compromiso de Rab con el medio ambiente y las políticas de sostenibilidad de cara a preservar el planeta. La marca está concienciada en el uso de material reciclado y recuperación de sus prendas mediante medidas de cuidado y reparación que se pueden encontrar en su web.