Desde las laderas del Sagarmatha, a 5.350 metros, Alex Txikon y su equipo esperan expectantes la evolución de los partes meteorológicos. Desde que el 24 de diciembre salían del aeropuerto de Loiu camino a Nepal y tras equipar hasta el Campo 2, ascender el Pumori (7.100 metros) y equipar hasta los 7.850 metros, esta mañana ha sido el momento de dar luz verde para intentar culminar la gesta. La expedición del alpinista Alex Txikon está llegando a su fin. En principio, todo apuntaba que tendrían todo febrero para intentarlo, pero el contraste del viento que crea el Jet Stream no ha dejado de azotar y ha complicado muchísimo las cosas. Por lo tanto, han variado todas las fechas programadas y han tenido que hacer muchos cambios para garantizar la seguridad de todo el equipo.
Tras hablar con Temba Bhote y Cheppal, junto con Ali Sadpara, dos de los escaladores más fuertes del equipo de Txikon, 5 nepalís y un pakistaní (Ali) acompañan al alpinista vasco en el ataque a cumbre. Para ellos, el invierno tampoco finaliza el 28 de febrero, pero el permiso sí; por lo tanto, deben de limitarse a esas fechas. Para Temba, el guía de los sherpas de Txikon, que ha ascendido 5 veces la cumbre más alta del mundo, el viento idóneo para ascender el Everest lo marcaría alrededor de 25 km/h. En palabras de Alex Txikon, un viento superior a 40-50 km/h sería imposible para lanzar el ataque.
En principio, el día 20 era el día idóneo para el intento, y el plan era salir el día 17, pero cuando todo el material, comida y logística estaba preparada, el parte meteorológico de aquella mañana frustró todos los planes. Por suerte, la ventana de buen tiempo de estos próximos días parece más fructífera y todo apunta a que es más duradera y, por lo tanto, más segura. Esta vez sí; ha llegado el momento. Es la primera y la última oportunidad.
En cuanto al material que llevará Txikon tras la ascensión, entre el campo base y el campo 3 subirá el saco, pero en campo 4 al pasar unas pocas horas, descansarán encima de la mochila y se centrarán en mantener una buena hidratación. Por otro lado, cada uno tiene sus trucos, Txikon para evitar las congelaciones sube unos calienta manos, Ali unos caramelos para mantener la garganta hidratada y reducir la agresividad de los aproximadamente -50º C a partir de los 8.000 metros.
Para adentrarnos en el ambiente que se vive en Nepal en torno a la única expedición que pernocta en el campo base del Everest este invierno, hemos hablado con Renji Sherpa, uno de guías de la agencia Seven Summit que cubre la aventura. Esto es lo que nos ha contado:
“Txikon tiene un equipo muy fuerte, le acompañan los escaladores más experimentados de Nepal, sobre todo, 3 de ellos. El mayor problema será que el tiempo les respete. Por otro lado, entre los tramos más peligrosos de la subida, subrayaría, sin ninguna duda, el pasadizo de la Cascada del Khumbu, puesto que en 2015 cuando el terremoto azotó la zona, 17 sherpas murieron ahí, y el Gobierno canceló todas las expediciones de ese año. Por lo tanto, tienen mucho respeto a esa zona, puesto que la mayoría de accidentes ocurren ahí. Tras cruzar dicha cascada, subrayaría la ascensión de campo 3 a cumbre como la siguiente zona más delicada”.
En cuanto a la alimentación, mayormente consumen alimentos deshidratados, y aunque en el campo 2 es posible cocinar algo, a partir de 7.000 metros, sobre todo en campo 4, si tardan más de 3 o 4 minutos en ingerir algo se queda congelado. En cuanto al tratar el tema de que Alex Txikon no llevará oxígeno artificial y los sherpas sí, el nepalí que para ellos es un trabajo más y que si no lo afrontaran así, no podrían ayudar a Txikon en caso de emergencia y, además, no podrían llegar con fortaleza a Katmandú para asegurar que el cliente ha ascendido a cumbre sin uso de oxígeno artificial. Por lo tanto, necesitan estar en las mejores condiciones posibles para corroborar la gesta.
Para finalizar, el pueblo de Nepal y el mundo entero se mantiene en el punto de mira de la una de las expediciones más extremas que se han vivido en las laderas del Himalaya, y afrontan la posible cumbre como una gran noticia no solo para Txikon, sino también para la agencia de Seven Summit, para Nepal y para todos los aficionados de la aventura y la montaña. Al fin y al cabo, el mero hecho de intentarlo ya es un logro.