Alex Txikon, al K2 en invierno

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El K2 (8.611 metros) es la segunda montaña más alta de la tierra y la más difícil de escalar junto al Annapurna y el Nanga Parbat. Por ello, y por ser la segunda en porcentaje de fatalidades (20% de fallecidos), es conocida como “La Montaña Salvaje”.

La gran dificultad técnica y climatológica hace que se haya coronado diez veces menos que el Everest. Solo ha habido cuatro intentos invernales, fallidos, y, por tanto, nadie ha conseguido nunca escalarla en esa estación.

La expedición de Alex Txikón tendrá lugar entre enero y marzo del 2019, cuando mayor dificultad existe, con temperaturas inferiores a -30º C y vientos superiores a 100km/h. El famoso Jet Stream, o corrientes de chorro, son flujos de aire muy potentes de componente oeste que en invierno alcanzan los 250km/h por encima de la cota 8.000 metros. El K2, una de las primeras cumbres situadas al oeste, es la gran montaña con la que topan inicialmente, siendo así la primera gran dificultad que la estación invernal planteará en la ascensión.

Después de aterrizar en Islamabad, la expedición llegará a Skardu por carretera y tras una semana de trekking se alcanzará el campo base. El inicio de la expedición viene después de la aproximación: desde los 5.000 metros donde se sitúa el campo base, arrancarán dos meses de duro trabajo en condiciones extremas para equipar hasta el campo 4 situado a 8.000 metros y esperar el momento adecuado para el ataque a la cumbre. Probablemente se ascienda por la ruta de los Abruzzos, pero todavía esta información está por confirmar.

Las otras claves del proyecto

Se quiere aprovechar el eco de la expedición para dar visibilidad al problema medioambiental del planeta a través de una serie de iniciativas pioneras como son la utilización de paneles solares y molinos eólicos para transmitir el mensaje de que también una expedición debe ser sensible a los problemas del cambio climático. Se reducirá así entre un 15%-20% el consumo de queroseno para minimizar la huella junto con el reciclado los más de 150 Kg de desechos humanos generados durante los 3 meses de expedición. Además, se pretende instalar varias estaciones meteorológicas a diferentes cotas para contrastar la información de las previsiones y monitorizar el invierno en los Himalayas de la región, lo que permitirá́ recabar datos para llevar a cabo estudios para el análisis del impacto del cambio climático en un ecosistema altamente sensible e importante termómetro terrestre.

Así mismo, dos proyectos científicos de primer orden convivirán durante el proyecto con el reto deportivo:

El proyecto interdisciplinar Balelur, liderado por el centro de excelencia en investigación del cambio climático, el Basque Centre for Climate Research (BC3), contará con la presencia de varios científicos y consta de tres objetivos.

El primero, estudiar el efecto del cambio climático sobre el valle del glaciar Baltoro y su icónico monte K2; el segundo, conocer la percepción de los habitantes de la región ante este fenómeno, sus impactos, así como medidas de adaptación; y el tercero, analizar la capacidad de sensibilización de diferentes estrategias de comunicación del cambio climático en redes sociales.

Para ello, un investigador de BC3 se desplazará junto con el equipo de Alex Txikon para realizar el trabajo de campo, incluyendo entrevistas, encuestas y recogida de muestras de nieve y de suelo a diferentes alturas. La colaboración entre alpinistas y científicos es clave para acceder a la recogida de muestras de nieve a gran altitud y conocer el impacto del cambio global en esos lugares. Gracias a este proyecto, BC3 pretende contribuir al conocimiento de las causas y de las consecuencias del cambio climático en este tipo de ecosistemas altamente vulnerables.

Y el K2-Xtreme Genetics Project. Estudio pionero de investigación sobre la falta de oxígeno en condiciones invernales extremas.

En motivo de esta expedición, se llevará a cabo un estudio científico pionero a nivel internacional, que desarrollará un equipo del Instituto de Investigación Biomédica de Sant Pau (IIB-Sant Pau) liderado por el Dr. José Manuel Soria, en colaboración con la Universitat Politécnica de Barcelona (Emma Roca) y el Servicio de Oftalmologia del Hospital Clínic de Barcelona (Dra. Laura Pelegrin).

El principal objetivo del estudio es identificar los factores genéticos y los mecanismos reguladores de la expresión génica asociados con los cambios fisiológicos causados por la exposición a la hipoxia hipobárica ambiental extrema a partir de lo que se conoce como Datos-Omicos (Genómica, Transcriptomica y Epigenómica).

La tecnología más puntera estará presente también en forma de comunicaciones (radio y satelital, para comunicarse con medios y seguidores), geolocalización (controlando la posición de Alex en todo momento) o drones (para acciones de filmación y cartografía del glaciar del Baltoro). Además, junto con la Universidad del País Vasco, Deusto y Mondragón, se está diseñando un dispositivo de rescate en montaña de última tecnología que se testeará en condiciones extremas de altura y meteorología.

Junto con la fundación Baltistan, el grupo Cofares (líderes en distribución de fármacos) que entrega media tonelada de productos médicos y nutricionales, y Solarpack y Cegasa que han colaborado con la donación de elementos generadores y acumuladores de energía, se llevará a cabo un proyecto social en los pueblos de la región del Baltoro. Este proyecto social estará acompañado de la presencia durante varias semanas del doctor de la expedición, cirujano ginecólogo, que hará una campaña de formación a personal sanitario, educación a mujeres y niñas y revisión de las posibles mujeres en estado en los pueblos de la zona.