En un día intempestivamente cálido de febrero de 2023, en Chamonix, Francia, el embajador de escalada de Patagonia, Matt Helliker, y el diseñador de I+D avanzado Eric Noll se reunieron. Después de tres años de conversaciones y experimentos, por fin trasladaban su idea a la escalada. “De los 25 años que llevo escalando en Escocia, los Alpes y las grandes cordilleras, hay una cosa que siempre he deseado que fabricáramos”, dijo Matt. “Un mono. Cuando escalo en invierno, siempre me estoy agarrando la chaqueta para bajármela por debajo del arnés”, añadía, lo que permite que el aire frío y las precipitaciones se cuelen bajo la ropa. “Todo eso podríamos ahorrárnoslo si tuviéramos una capa externa resistente de una sola pieza que integrara las capas interiores para que el movimiento fluyera”.
Y así es como presentaba el nuevo mono Patagonia, el Alpine Suit. Un conjunto estudiado y trabajado al milímetro que cuenta con capucha con cremallera en espiral, es decir, una cremallera discreta que rodea en espiral la capucha convertible. Cuando se abre la cremallera, la capucha se ajusta sobre un casco de escalada. Al cerrarse la cremallera, se ajusta perfectamente sobre un gorro de lana y la tela sobrante queda oculta. No se había creado nada parecido a la visión de Eric. “Creo que pasé 25 horas modelando la capucha”, relató Lillian.
Además presenta unos bolsillos de fuelle del pecho que se expanden hacia fuera para minimizar el volumen y son lo suficientemente grandes como para que el escalador no tenga que pensar demasiado en la organización y “pueda conservar cada pizca de energía cuando esté en la montaña”, comentó Eric.
Por otro lado, es un modelo que viene sin cinturón para minimizar el volumen y asegurarse de que todas las características mejoraran el movimiento en ruta. Eric cubrió el maniquí con un prototipo de muselina y un arnés de escalada y luego desplazó cualquier costura o pliegue que pudiera clavarse o rozar. “Cada línea se utiliza para dar forma, sin excesos”, afirmó. El traje funciona con tirantes de montaña para adaptar el ajuste o sostener el traje al dirigirse al destino cuando no se necesita la mitad superior.
Es una prenda con refuerzo de cuatro puntos que se diseñó para permitir una amplitud de movimiento de 360 grados, de modo que los escaladores puedan subir y bajar sin restricciones. Además lleva también doble refuerzo de cremallera que permite hacer paradas rápidas, con fácil acceso a las capas mientras se lleva un arnés.
Por último, destacar también sus perneras con cremallera en espiral. Cada vez más alpinistas utilizan esquís para acercarse a líneas remotas o cruzar glaciares rotos. Los puños de las perneras con cremallera en espiral se expanden para ajustarse a las botas de esquí y pueden abrocharse “para que no te enganches con las puntas de los crampones”, aseguraba Matt.