Hielo y mixto en el sur
Los Peñones de San Francisco están situados sobre la zona residencial de Pradollano, lugar desde donde parten los telesillas y telecabinas que dan acceso a la estación de esquí. Incluso cuando rodeamos la ciudad de Granada nuestra vista los alcanza, pues se alzan por encima de los 2.500 metros sobre el nivel marítimo y ninguna montaña los eclipsa. Están compuestos por tres grandes moles rocosas, individualizadas cada uno de ellas con el nombre de peñones inferiores, medios y superiores.
En ellos encontramos casi todo tipo de actividad vertical, desde rutas equipadas hasta una cascada de hielo situada bajo el albergue militar, a unos 2.490 metros. Estás tres torres de roca metamórfica han servido de zona de preparación y escuela, donde montañeros y escaladores se han acercado para preparar actividades de mayor índole o se han iniciado en terreno invernal de alta montaña, dando sus primeros pasos sobre la nieve con crampones bajo sus botas.
Durante el invierno la actividad se centra en los peñones superiores y sus alrededores, es decir, los más cercanos al albergue militar de La Hoya de la Mora. Es aquí donde encontramos La Cascada de los Militares y los nuevos sectores de drytooling. El acceso es evidente, muy cómodo y sencillo, en tan solo unos minutos estaremos disfrutando de las primeras rutas en un entorno natural privilegiado.
La orientación noreste de los sectores nos asoma al valle de San Juan, un balcón excepcional desde el que divisamos los tres picos más característicos de este macizo, los famosos Mulhacén, Veleta y Alcazaba, que harán que giremos la cabeza constantemente. En la otra vertiente se halla el entramado de cables que forman la estación de esquí de Sierra Nevada, donde miles de personas la visitan a diario y disfrutan de las laderas repletas de nieve polvo.
La cascada de hielo de Los Militares
En Sierra Nevada existen numerosas cascadas de hielo repartidas por todo el macizo. Generalmente son de dificultad moderada y el acceso es largo, por ello es por lo que La Cascada de Los Militares cuenta con visitas habituales. Este rincón es frecuentado habitualmente por escaladores que buscan unas horas de entrenamiento y así sentir el ácido láctico en sus antebrazos rodeados de carámbanos helados, o por aquellos que tan solo desean pinchar hielo con sus nuevas herramientas y con ello desconectar de la ajetreada vida urbana. Es la cascada de hielo más accesible de Sierra Nevada, un corto paseo de unos 15 minutos la separa del aparcamiento donde dejamos el vehículo. Los fines de semana suele contar con una mayor afluencia de escaladores, coincidiendo visitantes de varias provincias andaluzas. El equipamiento de rutas de mixto deportivo en sus inmediaciones ha mitigado este aspecto y la gente se reparte por los diferentes sectores.
Su formación es de origen artificial gracias al excedente de agua procedente del aljibe del refugio militar. Cuando éste rebosa, el agua sobrante sale por una tubería y se derrama por la pared vertical de roca pizarra, el frío intenso y la altitud hacen el resto. El fortísimo viento junto al goteo continuo de agua esculpen la cascada, plagándola de curiosas formaciones que dificulta el emplazamiento de las herramientas y la progresión de los escaladores.
Su orientación noreste hace que por la mañana temprano le dé el sol. Esto acelera el proceso de fundición y el agua chorrea a primeras horas del día. Los rayos del amanecer aliviarán nuestro frío y estará de más alguna prenda de abrigo. Con el paso de las horas el sol se marchará tras la cascada y la fría sombra nos recuerda el lugar donde estamos, la temperatura baja considerablemente y el gélido frío araña la sensible piel de nuestro rostro.
Escalada mixta deportiva en Sierra Nevada
Poco a poco el drytooling o escalada mixta deportiva empieza a abrirse camino y se va haciendo un hueco en los recónditos valles donde se forman las cascadas. Hoy en día no resulta extraño ver un tramo de roca equipado con parabolts o protegido con fisureros, para así progresar con las herramientas apoyadas sobre la roca y alcanzar un pedazo de hielo que cuelga en mitad de una oscura pared.
Sierra Nevada no podía ser menos, y en la zona del Barranco del Alhorí se abrieron los primeros itinerarios de mixto tal y como lo entendemos hoy día. Entre finales del milenio pasado y principio de éste se abrieron algunas rutas de escalada mixta, utilizando clavos o fisureros para protegerlas y empleando para su progresión piolets rectos con dragoneras. Antonio José Herrera y Antonio Peinado serían pioneros y abrían la ruta Polvos Mixtos el día 12 de abril de 1992, catalogada con una dificulta de M5/WI 3.
En este mismo barranco encontramos otros itinerarios en los que a la fragilidad del hielo hay que sumarle la técnica y dificultad de la roca. Podemos citar como ejemplo la vía Obsesión catalogada con la dificultad de M6/WI 3 y en la que participaron en su apertura Pablo Salas, Santiago Millán y José Burell allá por enero de 1998. Más tarde en el año 2002 y de la mano de un activo José Burell, Mojca Petrovich y José Miguel Herrera, se abrió el mixto El Extraterrestre con una dificultad de M5/WI 4.
La apertura de nuevos itinerarios de mixto o drytooling tendrá su continuación en este macizo denominado por los árabes como La Sierra del Sol, el asunto es cuestión de tiempo y que las condiciones meteorológicas sean favorables. Existen multitud de muros en los que las posibilidades son enormes y en las que en un futuro próximo surgirán rutas llenas de imaginación. El trabajo es arduo y los accesos complicados, aunque la motivación está por las nubes en espera de una ventana de buen tiempo que permita trazar itinerarios admirables.
Drytooling en Los Peñones, la oferta crece
Los toolings de los Peñones de San Francisco se equiparon con motivo de una concentración de drytooling de los Jóvenes Alpinistas Andaluces, participando en el equipamiento de las mismas Matías Cuesta y Pablo Gómez. La finalidad del equipamiento de este tipo de vías es acercar la escalada mixta deportiva a todos los públicos, así como tener un lugar adecuado para el desarrollo y aprendizaje de este nuevo deporte.
De este trabajo han surgido itinerarios de dificultad accesible y otras rutas que reservan algún que otro paso más exigente. El nivel de las vías va desde el D4 hasta D6+, aunque también existe una travesía bastante más dura y que podría alcanzar el D9+. El material empleado para su equipamiento ha sido parabolt inoxidable y todas las vías cuentan con reunión para descolgarse. La distancia entre cada uno de los seguros no es muy amplia, pues en el equipamiento de los itinerarios se ha considerado el hecho de que la progresión se haga por medio de crampones y piolets.
Encontramos vías para todos los gustos, desde las que surcan tétricos desplomes en los que nuestros crampones se despegaran de la roca constantemente, hasta las que continúan un trazado sobre paramentos de roca vertical. En los sectores Pirata y Cortijada los itinerarios están completamente secos y no encontramos carámbanos helados donde pinchar. Por el contrario, en el lado izquierdo de La Cascada de Los Militares existen tres vías en las compaginaremos el hielo con la roca.
Pese a que la escalada es muy técnica y la roca pizarra dificulta el emplazamiento de las herramientas, no es necesario tener muchas nociones de drytooling para poder disfrutar de estas nuevas vías, pues muchas son asequibles y disfrutaremos con su escalada. En breve subiremos de nivel y lograremos alcanzar la reunión de la primera vía equipada, La Perla Negra, un espectacular y fotogénico desplome graduado como D6+.