La reunión es el lugar idóneo para compartir con nuestro compañero, reflexionar y asimilar la escalada, reponer fuerzas, visualizar la siguiente línea a seguir, etc. Por esta y otras razones, una reunión tiene que ser a prueba de bombas, soportar cualquier caída del escalador, la posibilidad de que un bloque de piedra caiga sobre ella, realizar el rescate de un compañero o el punto final de una vía la cual tenemos que abandonar de forma rápida pero segura.
La reunión perfecta es aquella que se construye con el mínimo material, aunque sin renunciar a su resistencia (tiene que ser el punto más seguro durante la escalada). Ya que no sabemos que nos podemos encontrar en el siguiente largo, lo suyo es disponer de todo el material posible para garantizarnos una progresión segura.
En función del terreno y los anclajes podemos encontrarnos vías donde las reuniones son:
- Equipadas: los anclajes se encuentran colocados.
- Semiequipadas: encontramos algún anclaje, pero siempre hay que reforzar.
- Desequipadas: no hay anclajes, por lo que tenemos que montar la reunión en función de lo que nos encontremos en el terreno.
Cuando nos pongamos a montar reuniones debemos empezar por lo más sencillo (reuniones con anclajes fijos de gran resistencia) hasta lo mas complicado (reuniones en terreno de aventura sin ningún tipo de anclaje fijo).
Sea cual sea el problema que tengamos que resolver debemos tener en cuenta los siguientes puntos:
1. Seguridad: cualquier reunión tiene que ser muy sólida y segura. Esto se consigue mediante la unión de dos o más seguros de manera que todos soporten la misma carga (repartición de cargas). Tiene que ser multidireccional por si recibe un movimiento inesperado para que no se salgan los seguros.
2. Sencillez: cualquier reunión tiene que ser lo más sencilla posible, sin enredos y cosas extrañas, así podremos evaluar como está montada de manera rápida, evitando posibles enredos de cuerdas o cintas.
3. Economía: conviene emplear el mínimo material posible para la construcción de nuestra reunión, ya que no sabemos que nos podemos encontrar más adelante. Esto se consigue empleando todos los seguros naturales posibles, como puentes de roca, lazado de bloques, etc.
Teniendo claro estos tres puntos, tenemos que ser muy rápidos en el montaje de reuniones, pues se pierde un tiempo muy valioso por no tener las cosas claras. La rapidez la conseguimos a base de practicar muchas reuniones en distintos tipos de roca y probando a reducir en máximo de material sin perder la seguridad (este ejercicio es ideal cuando no tenemos compañero de cordada y nos apetece cacharrear).
Reunión básica deportiva
TRIÁNGULO ECUALIZADO
Tenemos que ecualizar una reunión siempre que necesitemos que la reunión sea móvil y no fija, de esta manera nos aseguraremos de que en caso de rotura de alguno de los anclajes no caeremos al vacío. Suelta uno de los anclajes y lo comprenderás.
Ejecución:
1. Colocamos los mosquetones en los distintos anclajes con los cierres hacia fuera. Después pasamos la cinta por los mismos, quedando un círculo. (Foto 1).
2. Cogemos la parte superior del círculo que forma la cinta y tiramos hacia debajo de ella dado medio giro de muñeca para así formar otro circulo interior. (Foto 2)
3. Una vez formado el círculo pequeño, introduciremos el mosquetón de seguridad por el y por la cinta inferior. De esta manera ya tenemos ecualizado el punto central de la reunión. (Foto 3)
Otras reuniones
TRIANGULO AMERICANO CON LA CUERDA. (Foto 4)
Este sistema solo se puede emplear:
- Cuando lo anclajes son de alta resistencia (ya que con este sistema se sobrecargan).
- Con anclajes fijos (este sistema tiene dos direcciones de trabajo, en la dirección de la caída y hacia el interior de la reunión).
- Cuando los anclajes estén colocados en paralelo y no se separen mucho el uno del otro.
Si se reúnen estas condiciones y nos sobra cuerda, éste es un sistema muy rápido de montaje. También hay que tener en cuenta el ángulo que se forma en el punto central de la reunión (parte inferior sin sobrepasar un ángulo de 60º). Recomendable utilizar el ocho de doble seno.
TRIANGULO DE FUERZA BLOQUEADO A DOS Y TRES PUNTOS. (Fotos 5 y 6)
El triángulo de fuerza bloqueado a dos puntos es el más idóneo cuando los anclajes no son de alta resistencia, con la posibilidad de que algún anclaje pueda romperse, o en vías semiequipadas donde tenemos que reforzar los actuales anclajes.
El triángulo bloqueado a tres puntos es el más idóneo cuando montamos reuniones sobre anclajes dudosos o flotantes (clavos, buriles, puentes de roca raros, etc.), ya que en caso de soltar algún punto no repercutirá ni sobrecargara en exceso los otros dos puntos del anclaje y el punto central de la reunión se mantendrá en el mismo sitio.
Reuniones en vías desequipadas y en terreno de aventura
Las reuniones que más se suelen emplear en vías desequipadas o en terreno de aventura son:
Triangulo de fuerza bloqueado a tres puntos, bien mediante cintas largas, cuerda auxiliar o la propia cuerda de escalada. Esta se suele emplear cuando podemos montar una reunión con seguros flotantes de parecida resistencia sin que se alejen demasiado unos de otros, para no tener que montar el punto central de la reunión demasiado abajo y así reducir los ángulos de trabajo. Tenemos que conseguir que trabajen todos los seguros por igual, y en caso de que alguno salte siempre quedarán dos para tener suficiente solidez. El montaje es sencillo, nudo de ocho para primer anclaje, pasamos la cuerda por el segundo, anudamos en el tercero con un ocho, cogemos la cuerda por ambos lados del anclaje central tirando en la dirección de la vía. Una vez quede más o menos tenso, anudamos con un ocho y montamos el resto de elementos (seguro, cabo de anclaje, etc.). (Foto 7).
Reuniones en línea tanto vertical como horizontal con la propia cuerda o una cuerda auxiliar. Este tipo de reunión se suele montar cuando los anclajes están muy lejos entre si o tienen resistencia muy desigual. Este tipo de montajes se realiza siempre con cuerda, de manera que el punto central de la reunión quede siempre en el seguro más resistente en los montajes horizontales y en los verticales siempre en el más bajo. De esta manera podremos evitar una cremallera entre seguros. Lo más recomendable es utilizar el nudo de ocho en todos los seguros, a pesar de que siempre se ha utilizado el ballestrinque por su fácil tensado entre puntos (se ha comprobado que desliza a poca carga e incluso puede cizallar la cuerda). (Foto 8).
- Otro tipo de reunión muy utilizado es lazar grandes bloques con la cuerda o con un gran aro de cinta. El sistema de colocación de los aparatos es como el de la reunión americana.
Estas son algunas de las reuniones más empleadas en la escalada, pero cada problema que te puedas encontrar tendrás que resolverlo en el momento. Por lo que recomendamos practicar y analizar cada reunión que montes.
Escaladores en la reunión
Una vez llegado el segundo de cordada se anclará al punto central de la reunión, intercambiaréis los materiales, visualizarás el siguiente largo a escalar y te colocarás el dispositivo de aseguramiento en el anillo ventral. Se colocará la primera cinta exprés en la reunión para evitar el “factor 2” en caso de caída y solo después empezará a escalar.
En todas las reuniones que se realicen con seguros móviles pondremos un anclaje en sentido contrario a los demás, para así evitar que salte la reunión hacia arriba. La primera cinta exprés se colocará al punto central de la reunión (en caso de caída trabajarán todos los seguros).