El 15 de febrero de 1993, los escaladores suizos Xaver Bongard y Michael Gruber abrían Crack Baby, una vía de hielo de 11 largos cerca de Kandersteg, en Suiza. Desde entonces, la línea de 350 metros se ha convertido en una de las escaladas en hielo más emblemáticas de toda Europa. Justo un año después de abrir la ruta, Bongard falleció en un accidente mientras realizaba un salto BASE en Lauterbrunnen. Entre los muchos admiradores que dejó atrás se encontraba el joven aspirante a alpinista Stef Seigrist.
En su nueva película, Siegrist lleva a Gruber de vuelta a la Breitwangflue para rendir homenaje a Bongard. Esta suponía la primera vez que Gruber regresaba a Crack Baby desde su apertura hace 30 años. En recuerdo de aquella primera escalada, la pareja desempolvaría parte del equipo original para repetir la hazaña de la forma más parecido posible a la primera ascensión.