Sin teléfono, sin abogado y con una sola muda, la situación de las 80 personas internas en el CIE de Barranco Seco
Una muda de ropa al entrar, solo una hoja de afeitar, no pueden comunicarse telefónicamente, ni tienen atención jurídica. Esta es la situación de las 80 personas encerradas en el Centro de Internamiento (CIE) de Barranco Seco (Las Palmas de Gran Canaria), según ha podido constatar una ONG tras realizar una visita.
Todas las personas internadas en la antigua prisión provincial de Las Palmas son hombres, puesto que se ha decidido que no entren mujeres debido a que aún no tienen lista una sección específica para ellas. Según la organización, les han retirado la batería de sus móviles y no les han facilitado ninguna línea de teléfono.
También carecen de asistencia letrada, siempre según la ONG, lo que contradice el Real Decreto 162/2014, donde se recoge que las personas internadas tienen derecho a un abogado, que se les proporciona de oficio.
El edificio, que reabrió parcialmente el 27 de noviembre, se encuentra al máximo de su capacidad actual. Aún falta por amueblar la planta superior del inmueble, que sumará en total 112 plazas, 56 menos que antes de las reformas, pues han reducido las camas para introducir baños en las habitaciones (antes, las personas internas se veían obligadas a orinar en botellas de plástico después de la medianoche). Sin embargo, la Delegación del Gobierno en Canarias ha afirmado que aún no se dispone “de una cifra total sobra la capacidad” del edificio “a falta de que concluya toda la obra”.
En el pliego de condiciones de la reforma del edificio, que fue adjudicado a Acciona con un presupuesto de 973.191 euros, se establecía la necesidad de intervención dada “la antigüedad de las instalaciones” y “la obligatoriedad de la adaptación a las diferentes normativas debido al nuevo uso”.
La ONG también ha detectado carencia de personal en el servicio de comida, ya que solamente hay una persona contratada y debe realizar horas extra para atender a todas las personas del CIE.
A diferencia de lo que sucedía antes de la reapertura, en el CIE de Barranco Seco hay actualmente dos trabajadores sociales de Cruz Roja contratados, que comenzaron su actividad este lunes. Clínica Madrid continúa prestando el servicio sanitario, que se ha ampliado de 8 de la mañana a las 20.00 horas, con dos equipos de atención primaria y enfermería.
El Sindicato Unificado de Policía critica que el CIE se haya reabierto sin estar al 100%
José Luis Guedes, coordinador del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Canarias, considera que el CIE “no se debería haber abierto hasta que no finalizara toda la obra y se arreglaran todas las deficiencias que hemos detectado”. El edificio reabrió el pasado 27 de noviembre con retraso, pues las obras de remodelación comenzaron en el verano de 2018 con un plazo de ejecución de seis meses.
Además, el SUP ha informado que se han convocado 10 plazas de policía y una de oficial, en comisión de servicios, porque asegura que “hace falta más personal”.
El delegado del Gobierno en Canarias, Juan Salvador León, quien anunció la apertura total para octubre, justificó que el CIE de Barranco Seco reabriera parcialmente para “hacer frente al repunte actual de las llegadas por mar a Canarias” y así poder ofrecer unas condiciones “dignas” a los migrantes, a pesar de que estos centros privan de libertad por un periodo máximo de dos meses a sus internos, en los que se tramita su expulsión, y varias organizaciones sociales han constatado que se vulneran sus derechos.
Una muda de ropa al entrar, solo una hoja de afeitar, no pueden comunicarse telefónicamente, ni tienen atención jurídica. Esta es la situación de las 80 personas encerradas en el Centro de Internamiento (CIE) de Barranco Seco (Las Palmas de Gran Canaria), según ha podido constatar una ONG tras realizar una visita.
Todas las personas internadas en la antigua prisión provincial de Las Palmas son hombres, puesto que se ha decidido que no entren mujeres debido a que aún no tienen lista una sección específica para ellas. Según la organización, les han retirado la batería de sus móviles y no les han facilitado ninguna línea de teléfono.