La selección española de fútbol sala ha caído en la final del Mundial de Fútbol Sala de Tailandia ante Brasil (2-3), que revalida su título y se hace con su quinto mundial y derrota al conjunto español como ya hizo en el Mundial de hace cuatro años al conjunto español, en esta ocasión con un gol cuando estaba a punto de finalizar la segunda parte de la prórroga.
El conjunto de José Venancio López, que llegaba a la quinta final consecutiva, fue el claro dominador del encuentro pero la maldición se volvió a repetir y perdieron fuera del tiempo reglamentario, esta vez en la segunda parte de la prórroga a 20 segundos del final.
El camino de ambos conjuntos han tenido similitudes, pero el de España, sin duda, ha sido más duro y eso le ha permitido ir creciendo y llegar a esta final al alza y dominar a Brasil en más de la mitad del encuentro. Brasil, de esta manera hace historia, ganándolo todo con 45 goles a favor y 8 en contra.
Los primeros minutos del partido fueron muy igualados, pero fue España el que puso la intensidad requerida al partido y empezó a tener las ocasiones más claras. Los de Venancio López, bien posicionados defensivamente, sufrieron en exceso la permisividad arbitral, que permitía las constantes faltas del conjunto brasileño.
Fruto de esta actitud llegó la durísima entrada a Lozano, que abandonó el campo llorando y cojeando, y el colegiado no consideró siquiera falta. El equipo español sacó la garra y lo intentó una y otra vez, con disparos de Alemao y Miguelín como mejores ocasiones.
La primera parte acababa con una gran España a la que sólo le faltó el gol para hacer justicia en el marcador; Brasil sufrió con las contras del equipo español, y apenas atacó, sin tirar entre los tres palos.
Intensidad brasileña
En la segunda mitad, los sudamericanos salieron con la intensidad que les faltó durante los primeros veinte minutos, y Neto sorprendió a España con un gol y ponía así por delante a los cariocas. Aunque el tanto fue como un jarro de agua fría para el conjunto de José Venancio López, los españoles no se vinieron abajo y siguieron atacando, pero con cierto nerviosismo.
Cuando parecía que España no podría igualar el encuentro, a diez minutos del final Torras, el mejor jugador español del Mundial, empataba el encuentro tras un rechace a de Tiago a tiro de Miguelín. Un minuto después, en el 31, Aicardo daba la vuelta al marcador en un saque de banda que despistó al guardameta carioca y ponía por delante a los españoles.
A tres minutos del final, Falcao sacaba un grandioso disparo desde fuera del área directo a la escuadra y daba vida a su equipo. Además, Miguelín arrebataba un balón a Rafael a un minuto para la conclusión del tiempo reglamentario cuando se disponía a marcar el gol de la victoria. Todo se iba a decidir en la prórroga.
Prórroga agónica
En la primera parte de la prórroga, ninguno de los dos equipos quiso arriesgar. Torras y Miguelín tuvieron su ocasión, pero se encontraron con la oposición de Tiago, mientras que Falcao y Neto pudieron poner por delante a Brasil.
El miedo se apoderó del conjunto español cuando los colegiados decretaban doble penalti. Rodrigo tuvo la oportunidad de hacer campeona a Brasil, pero Juanjo sacó a córner el lanzamiento.
Cuando todo apuntaba a que se volvería a repetir la final del 2008 llegando a los penaltis, Neto desbordaba a Fernandao y hacía cruzado el tercero a 20 segundos del final. De esta manera daba el título a su equipo consiguiendo el quinto mundial, y segundo consecutivo, y se ganaba el título al mejor jugador del torneo.
Ficha técnica
España: Juanjo, Kike, Aicardo, Alemao y Fernandao --cinco inicial--; Ortiz, Torras, Álvaro, Borja, Lin, Sergio Lozano y Miguelín.
Brasil: Simi, Neto, Fernandinho, Gabriel y Tiago --cinco inicial--; Ari, Rodrigo, Falcao, Vinicius, Jé y Rafael.
Goles
0-1, minuto 25, Neto.
1-1, minuto 30, Torras.
2-1, minuto 31, Aicardo.
2-2, minuto 37, Falcao.
2-3, minuto 50, Neto.
Árbitros: Héctor Rojas (PER) y Marc Birkett (GBR). Amonestaron a Kike y a Fernandao, por España, y a Ari, Tiago y Neto por Brasil.
Pabellón: Estadio Cubierto de Huamark, Bangkok.