Caos en la cantera del CB Gran Canaria

Granca

El regreso a la entidad de Orellana, que dirigió al Granca durante la temporada 94/95 (fue sustituido esa misma campaña por Manolo Hussein, técnico que al final de curso hizo campeón de la EBA al equipo amarillo y, de paso, logró el último ascenso a la Liga ACB), ya había generado cierta controversia en su momento.

Su misión, según informó el propio CB Gran Canaria en su momento, era captar jugadores foráneos -sobre todo de elevada estatura- para reforzar la cadena de filiales del club amarillo, en la que existía una preocupante carencia de hombres altos. De la mano de Orellana, por ejemplo, han llegado a la entidad claretiana Joel Freeland, Youssoupha Mba o Ashley Hamilton.

La sombra de las posibles comisiones -nunca demostradas-, por la incorporación de jóvenes extranjeros a la cadena de filiales, siempre pesó en el trabajo de Orellana, que además, en su segunda etapa en el club, ha ejercido como tutor, traductor y enlace -entre entidad y familias- de los jugadores foráneos.

Su destitución -vía telefónica para comunicarle el despido y el lugar donde debía recoger su finiquito, según varias fuentes- se antoja

Malos resultados en el equipo EBA

Otro apunte que muestra la inestabilidad de la cadena de filiales es la reciente salida del base islandés Hördur Vilhjalmsson, que ha regresado a su país para recibir tratamiento psicológico. El jugador, al que se le había prometido entrenar con el equipo ACB, se sintió engañado y optó por abandonar el CB Gran Canaria.