21 de septiembre de 1985. Palacio de los Deportes de Barcelona. Ese día y en ese lugar el CB Gran Canaria disputó su primer partido en la Liga ACB. En su debut en la elite nacional, el equipo amarillo -bajo el nombre de Claret Las Palmas- perdió ante el Español Juver (83-75) de Mike Phillips. Sólo fue una derrota que marcó el inicio y la consolidación de la entidad entre los mejores del baloncesto español. Este sábado, 22 años después, el Granca disputará su partido número 600 en la ACB. Será en el Pisuerga y ante el Grupo Capitol Valladolid.
Durante los últimos 22 años, desde el debut en el pabellón barcelonés de la calle Lérida hasta la cita de este sábado en Pucela, el CB Gran Canaria se ha convertido ya en un habitual dentro de la ACB. Desde el estreno hasta esta temporada, durante 17 campañas ha militado en la máxima categoría, nivel que sólo ha abandonado durante cinco cursos. Además, desde 2000 forma parte de la jet de la competición tras disputar cinco fases finales de la Copa del Rey, seis play-offs por el título y lograr su pase para las copas Korac, ULEB y FIBA.
22 años en los que la entidad claretiana ha gozado con la presencia de un buen puñado de nombres propios que han sido clave en su crecimiento. Desde Pepe Moriana -presidente en el primer ascenso a la ACB- o Lisandro Hernández (el actual máximo dirigente), técnicos como Joaquín Costa, Manolo Hussein, Himar Ojeda, Pedro Martínez o el propio Maldonado, la figura de Berdi Pérez en materia de fichajes, hasta jugadores de la talla de Willy Jones, Greg Stewart, Tom Scheffler, Norris Coleman, John Morton, Shaun Vandiver, Albert Burditt, Berni Hernández, Ruiz Lorente, David Brabender, Bernard Hopkins, Marcus Goree, Fran Vázquez, Pat Burke, Will McDonald, Brian Clifford, Kirk Penney, James Larrañaga, Gonzalo Martínez, Roberto Guerra, Jason Klein o Jim Moran.
Una vez consolidado en la ACB, el siguiente reto del Granca es permanecer entre los ocho mejores de la competición, condición ganada a pulso durante el último lustro. Ese es el objetivo trazado para este ejercicio, de inicio titubeante y marcado por una asignatura pendiente: ganar como visitante. Tras siete jornadas de liga y dos de la Copa ULEB, el conjunto que entrena Salva Maldonado contabiliza todos sus partidos fuera de casa por derrotas: ante iurbentia Bilbao, Axa Barcelona y Pamesa (ACB) y Asco Slask de Wroclaw (ULEB).
Este sábado, a partir de las 18.00 horas, el Gran Canaria Grupo Dunas visita al Grupo Capitol Valladolid. El equipo que dirige Javier Imbroda presenta un balance de dos victorias y cinco derrotas y pelea por eleudir la zona comprometida de la clasificación. Un triunfo en Pucela podría meter al conjunto claretiano entre los ocho primeros de la clasificación, su primera meta de la temporada para poder lograr el pase a la fase final de la Copa del Rey (Vitoria).
No se le ha dado mal, históricamente, visitar el pabellón Pisuerga al Granca. Ha ganado en tierras castellanas en nueve de las 15 ocasiones en las que ha jugado allí (durante las seis últimas visitas salió victorioso en cinco). Para esta cita, Maldonado podrá contar con toda su plantilla, que intentará mantener o repetir el nivel de juego mostrado el pasado martes ante el EnBW Ludwigsburg en la Copa ULEB. En la jornada continental, el equipo amarillo anotó 89 puntos, lejos de los pobres guarismos firmados en los dos últimos encuentros de la ACB: 51 ante Pamesa Valencia y 58 ante Tau Cerámica.
Yebra podrá jugar
Para este partido, correspondiente a la octava jornada, Javier Imbroda podrá disponer de toda la plantilla, incluido Óscar Yebra, que esta semana volvió a resentirse de la bursitis calcánea que arrastra en el pie izquierdo desde hace un tiempo pero que no le impedirá jugar.
El arbitraje correrá a cuenta de Mitjana, Llamazares y Jiménez.