El CD Tenerife no pasó del empate sin goles ante la AD Alcorcón en el Heliodoro. El estreno de Rubén Baraja en el Heliodoro no sirvió para romper la mala racha. Eso sí, se vio otra forma de jugar, más conservadora, pero igualmente carente de mordiente.
El Tenerife eleva a nueve partidos su racha sin victorias en el Heliodoro, la peor de su historia, tras empatar ante el Alcorcón, invicto este curso en sus diez partidos como visitante. Fue el resultado previsible de un partido marcado por Gorostegui Fernández, calamitoso de principio a fin, para cerrar con un esperpento: cortar una contra muy peligrosa del Tenerife... para revisar en el VAR un posible penalti en el área local que no existió.
La primera parte fue una invitación a desertar del Heliodoro. El partido no tuvo ritmo y fue pródigo en imprecisiones, sin continuidad en el juego y menos aún ocasiones de gol. El Alcorcón, ni se acercó a Ortolá. Cero remates y un saque de esquina fue el bagaje ofensivo de los visitantes. Y el grupo de Baraja tampoco puede presumir de números: dos remates, uno de ellos bien dirigido. Fue un zapatazo lejano de Bermejo (13') que rechazó Miralles.
No hubo nada más que reseñar en un Tenerife voluntario pero plano, muy plano. Hasta es difícil enjuiciar el experimento de ver a Álex Muñoz como lateral zurdo, porque el Alcorcón apenas la exigió y en ataque apenas se le vio, pero dentro de la apatía general de un Tenerife que no presionó arriba y esperó más atrás para conceder menos espacios, pero sin salir en velocidad. Un ejemplo: Luis Pérez, habitualmente un puñal, tampoco se dejó ver.
Eso sí, peor que el fútbol fue el arbitraje de Gorostegui Fernández, que se apresuró a amonestar a Miakushko (4') tras una entrada criminal a Borja Lasso al talón y por detrás. Una tarjeta roja de libro que este árbitro vasco no se atrevió a sacar vaya usted a saber por qué. Igual porque el partido acababa de empezar o por otra razón más oscura. Pero consciente de su error, a partir de ahí se equivocó en lo grueso y en lo fino. En contra de uno y de otro. Un horror.
La segunda mitad fue mejor. No mucho mejor, pero al menos hubo más dinamismo y Ortolá fue exigido por Stoichkov (55'). Y el Tenerife también pudo marcar tras un centro de Moore (53'), incisivo sustituto de Luis Pérez, que no acertaron a rematar ni Dani Gómez ni Naranjo, así como en un remate al larguero de Luis Milla (75'), que reapareció tras cuatro semanas de baja, restablecido ya de su operación de apendicitis.
Eso sí, la mejor opción la tuvo el Alcorcón en el último minuto de partido, cuando Rui Costa rompió el fuera de juego local, encaró a Ortolá, acomodó el cuerpo para cruzar el balón lejos del portero blanquiazul... y remató a las nubes. Hubiera sido excesivo castigo para un Tenerife plano, pero al menos voluntarioso y que pretende crecer desde atrás, aunque aún sigue lejos de la victoria y, poco a poco, se consolida en la zona de descenso.
0 CD TENERIFE: Ortolá, Luis Pérez (Shaq Moore, 46'), Alberto, Carlos Ruiz, Alex Muñoz, Malbasic, Aitor Sanz, Javi Alonso, Bermejo (Luis Milla, 73'), Dani Gómez y Borja Lasso (Naranjo, 7').
0 AD ALCORCÓN: Miralles, Laure, David Fernández, Dieguez, Bellvis, Elguezabal (Dorca, 77'); Miakushko (Romera, 62'), Boateng, Reko (Rui Costa, 69'), Ernesto; y Stoichkov.
ÁRBITRO: Aitor Gorostegui Fernández-Ortega (Comité Vasco). Amonestó por los locales a Borja Lasso (7'), Shaq Moore (79'), Carlos Ruiz (93') y Malbasic (93'), y por los visitantes a Miakushko (4'), Dieguez (34'), Reko (45') y Boateng (91').
INCIDENCIAS: Estadio Heliodoro Rodríguez López. Ante algo más de 8.178 espectadores.