El presidente del Gabinete insular señaló que la entidad claretiana se encuentra cerca disponer de un nuevo Consejo Directivo, a corto plazo. Después de la dimisión de Agustín Medina al frente del Gran Canaria 2014, la presidenta interina, Rosa Rodríguez, ha dotado a la entidad del equilibrio suficiente, según palabras del rector insular. “El Gran Canaria está funcionando con normalidad absoluta. Solucionado provisionalmente el asunto formal de las firmas y la solución más a largo plazo es un nuevo consejo de administración completado por personas ajenas al Cabildo. Estaremos en condiciones de presentarlo en un plazo no superior a dos semanas”, afirmó Bravo de Laguna.
La idea que pretende la corporación insular, es que el grupo de gobierno dote de una inyección económica al club, para poder resolver los problemas de patrocinio. Según el Consejero de Deportes del Cabildo, Lucas Bravo de Laguna, “deben venir con uno o dos panes debajo del brazo. Buscaremos una solución adecuada al problema del Gran Canaria. No nos preocupan las prisas que otros parecen que quieren poner en este asunto. Porque hay una especie de acoso argumentando que no estamos resolviendo este problema que ciertamente se nos ha causado por una dimisión respetada y respetable, pero que no afecta en nada a lo deportivo”, confirmó.
Sobre la posibilidad de que Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD Las Palmas, se hiciese cargo del club, José Miguel Bravo de Laguna respondió que no hay que mezclar las cosas porque sin se pude llegar a generar un problema mayor. “Ramírez no tiene deseo alguno de estar en ese ámbito deportivo, pero si en algún momento el Cabildo de Gran Canaria quiere echar mano de él, ayudaría”, comentó el presidente insular.