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Un Depor de Primera se le hace grande a la UD

Necesitaba la Unión Deportiva un cambio de imagen en Riazor, el campo más difícil de la categoría , y según comenzase a rodar el esférico los de Juan Manuel se ponían manos a la obra. Sin embargo, pasaron por alto el oficio, calidad y efectividad del cuadro gallego, cualidades que les llevan una jornada más en volandas con un destino claro: Primera División. A pesar de la derrota amarilla, el Alcoyano tampoco pudo acabar con victoria su partido, lo que certifica matemáticamente una permanencia que lleva prácticamente asegurada más de un mes.

En el tempranero minuto 6, el primer disparo de los deportivistas se convertía en el gol inaugural de la tarde gracias a un pase entre líneas aprovechado por Juan Dominguez para, completamente solo en el área, batir a Barbosa por debajo de las piernas. Cinco minutos después, el segundo disparo de los blanquiazules se transformó en la siguiente alegría para la afición gallega, que veía como los suyos tenían una alfombra roja para conseguir una victoria que les deja el ascenso directo a tiro de piedra. Un saque de esquina permitía a Lassad conseguir el segundo de la tarde ante la cara de resignación del cuadro insular, que se olía una goleada escandalosa.

Intentaba minimizar los daños tras un gran contragolpe Portillo, pero la definición del madrileño no supondría ningún esfuerzo para Lux. Mientras tanto, perdonaba el Depor ante Barbosa en varias ocasiones, evitando una goleada de proporciones escandalosas.

Sin embargo, perdían la cara al partido los de Juan Manuel, aunque las ocasiones de gol brillaban por su ausencia. Portillo se negaba a bajar los brazos y la siguiente que tuvo la convirtió en el gol que metería en el encuentro a los insulares. El madrileño se hacía con el cuero en el punto de penalti y, tras un gran movimiento que dejaba sentado a su único defensor, batía a la media vuelta al cancerbero deportivista, quien solo pudo observar como el cuero se colaba pegado a la base del poste.

Daban vistos de poder remontar los amarillos, siempre tras el empuje de Portillo, pero la defensa gallega, sin hacer un trabajo especialmente meritorio, ahogó cualquier opción de empate antes del descanso, manteniéndose en sus trece en los primeros minutos tras el paso por los vestuarios.

Dani Castellano tendría una nueva oportunidad de demostrar su valía con más de media hora por delante y segundos después de pisar el verde ya empezaba a hacer méritos para ganar un punto mayor de protagonismo en este equipo. Gran cabalgada por banda y posterior centro medido del grancanario, pero Ayoze le quitó de la cabeza el esférico a Portillo, evitando un gol que ya cantaba la isla de Gran Canaria.

El empate parecía el acontecimiento más lógico por lo visto sobre el verde de Riazor en la segunda parte, pero el Depor está hecho de una pasta diferente, esa que solo puede tener un destino y es la máxima categoría del fútbol español. Sin haber pisado prácticamente el área de Barbosa en toda la segunda mitad, Riki ponía en la escuadra el tercero de los gallegos en el primer balón que tocó tras su ingreso en el terreno de juego, descartando cualquier opción de remontada.

Sin tiempo para más, el colegiado ponía el punto y final a un partido que, sin duda, puede tener una lectura positiva a pesar del resultado y es el cambio de imagen de los amarillos con respecto al último encuentro en el Gran Canaria. La UD le jugó de cara al más que probable campeón de la categoría, pero los gallegos tienen esa virtud de convertir en gol casi todo lo que tocan, cualidad que dará con sus colores en Primera División.