El director de La Vuelta, Javier Guillén, está “convencido” de que en este 2020 marcado por el coronavirus, y un calendario ciclista mucho más comprimido, grandes ciclistas del pelotón internacional optarán por doblar Tour de Francia y Vuelta a España y con intenciones de ganar ambas carreras, mientras que sobre el futuro de la ronda dejó claro que deben tener “puertos fetiche” más allá de los conocidos y que la 'grande' tenga “su propia historia”. Además expone su intención de poder subir el Teide, en Tenerife.
En una entrevista a Europa Press, Guillén se mostró “optimista” respecto a la participación en La Vuelta 2020 pese a que el calendario pueda hacer que las tres 'grandes' se disputen en poco más de un mes. “Estoy convencido de que grandes ciclistas pueden aspirar a ganar Tour y Vuelta, absolutamente”, manifestó.
“Soy optimista con la participación que vamos a tener. En un escenario así, la Vuelta puede ser capaz de recoger a quien quiera doblar el Tour y tener a los que hagan de la Vuelta su gran objetivo”, añadió en este sentido.
A falta de conocer las fechas exactas que tendrá La Vuelta 2020, que tendrá un recorrido reducido a 18 etapas tras la cancelación de la salida oficial y las tres primeras etapas en los Países Bajos, su director prevé saber pronto las fechas y, a partir de ahí, poder concretar más esa participación que augura que sea de grandes vuelos.
“Los equipos no conocen el calendario, salvo que el 29 de agosto empieza el Tour de Francia. Sólo saben que la carrera en ruta del Mundial es el 27 de septiembre, pero no saben nada más. Es muy difícil hablar con ellos de la planificación y las inscripciones. Es muy prematuro que los equipos decidan ahora, pero soy optimista”, recalcó.
Sí tiene claro que el objetivo era evitar un calendario donde las tres grandes rondas --Tour, Giro y Vuelta-- se solaparan entre ellas o estuvieran demasiado cerca en el calendario. “El resto de carreras pivotan alrededor del Tour. La grandeza del Tour es de tal magnitud que lo que no tiene sentido es que el resto de carreras puedan coincidir con él”, aceptó.
A día de hoy, Guillén tiene claro que sólo el coronavirus puede dejar a La Vuelta fuera de este 2020. “Hoy no se baraja anularla, pero es la pandemia la que va a marcar los tiempos. Si no hay será por circunstancias sanitarias, pero por lo que depende de la organización, su ilusión y preparación, estamos trabajando con el único objetivo de que haya”, expresó.
Otra cosa que está en el aire, pendiente de la pandemia, es una posible reducción del público. Y, aunque prefiere tener a gente en las cunetas, la prioridad sería poder celebrar la 75 edición de la ronda española. “Entre que no haya público o que no haya carrera, preferimos una carrera sin público, pero lo deseable es que haya público. Un puerto de montaña se hace más ameno con público”, se sinceró.
Si se confirman las fechas previstas de tener una Vuelta a España 2020 en otoño, entre octubre y quizá noviembre, las temperaturas en las etapas de montaña no serán ningún obstáculo. “No temo que la climatología pueda hacer que no venga ningún ciclista, porque ellos y sus equipos han pedido a la UCI ampliar el calendario a todo el mes de noviembre. Ello me invita a pensar que ninguno dejará de venir a la Vuelta por el clima”, aclaró Guillén.
“L'Angliru ya lo hemos subido muchas veces con climatología adversa, en verano. Con mucha niebla o mal tiempo, como el año que ganó Contador o el 'Chava' Jiménez. No te quita nunca que en un día de montaña puedas tener lluvia, el año pasado en Andorra la granizada fue histórica. No esperamos temperaturas bajo cero en ningún caso y hay medios en las equipaciones para paliar cualquier situación”, recordó.
Por otro lado, preguntado por los retos de una Vuelta que ha cumplido esta semana 85 años y que llegará a la edición 75, cree que en los debes está “el profundizar más en la internacionalización” de la carrera. “Tenemos que ser capaces de sacar La Vuelta en sus salidas oficiales a más países”, opinó.
“Y nos queda ir cuajando lo que ya tenemos, nuestra historia. Tenemos que seguir siendo capaces de ofrecer etapas espectaculares que queden en la retina de los espectadores, y lo tenemos que hacer profundizando en nuestras etapas intensas y nuestras llegadas”, continuó. Por ello, reiteró su intención de visitar “países periféricos” más a menudo y poder subir el Teide, en Tenerife.
Pero, sobre todo, el director general de Unipublic apunta a tener más “puertos fetiche” y emular los Tourmalet o Mont Ventoux del Tour o el Passo dello Stelvio del Giro. “Queremos tener un par de puertos más que sean fetiche, más allá de Angliru o Lagos de Covadonga. Eso se consigue insistiendo, el Tourmalet o Mont Ventoux no son grandes por haberse subido sólo una vez. Me gustaría que la Vuelta tuviera su propia historia”, reconoció.