Se mantiene en el 'top ten' en total de medallas, pero sufre “un pequeño problema de oros”
LONDRES, 9 (del enviado especial de Europa Press, Ramón Chamorro)
España firmó una positiva actuación en la XIV edición de los Juegos Paralímpicos de Londres, que concluyeron a nivel deportivo este domingo con la disputa de los diversos maratones, y se llevó de la capital inglesa un botín de 42 medallas, sensiblemente inferior al logrado en Pekín, pero que no empaña la buena actuación de los deportistas paralímpicos españoles.
La delegación nacional consiguió hace cuatro años 15 metales dorados, 21 platas y 22 bronces, y entonces ya comprobó la paulatina subida de nivel y a la aparición de nuevos países que han complicado más la conquista de éxitos, aunque seguramente también se debe afrontar el tema de la renovación dentro del equipo, con muchos veteranos siendo nuevamente protagonistas. “Hemos tenido un pequeño problema con los oros”, reconoció Alberto Jofre, director gerente del Comité Paralímpico Español.
Ahora, tras el buen final firmado en los maratones, con el oro de Alberto Suárez y la plata de Abderrahman Ait Khamouch, España acabó la cita de Londres con 42 medallas, con ocho oros, 18 platas y 16 bronces, en buena medida porque la piscina no fue tan prolífica. De este modo, España igualó el número de medallas logradas en Seúl, aunque en aquella ocasión se lograron 18 oros, y como décima del medallero final.
Los nadadores españoles fueron nuevamente los mayores cazadores de metales, con un total de 22 medallas, nueve menos que el 'Water Cube', y con tan sólo dos oros, de Michelle Alonso y Teresa Perales, por los diez que se lograron en la capital china.
En total, la piscina aportó, además de los dos oros, once platas y nueve bronces, algunos cuartos puestos muy amargos, mientras que el segundo deporte más prolífico fue el ciclismo, con siete metales (dos oros, dos platas y tres bronces), cuatro en la pista y tres en la carretera, aunque también bajó respecto a 2008 (11-3/5/3).
El atletismo se mantuvo en sus números de hace cuatro años, con cinco preseas por las siete de Pekín, pero fue el que más metales dorados aportó, un total de tres a manos de David Casinos en disco, José Antonio Expósito en longitud y Alberto Suárez en el maratón.
Buenas noticias dieron el judo y el tenis de mesa que mantuvieron sus éxitos de China. En el tatami, Carmen Herrera se proclamó campeona paralímpica por tercera ocasión consecutiva, con Marta Arce y Mónica Merenciano repitiendo medalla, sendos bronces, como en Pekín, mientras que los palistas, pese a contar con una delegación de seis jugadores, acabaron con un bagaje de tres medallas, dos platas y un bronce, aunque los oros estuvieron al alcance, sobre todo con Álvaro Valera en la final individual (clase 6) donde era el primer cabeza de serie.
SIN MEDALLAS EN LA BOCCIA.
Sin embargo, la 'boccia', un deporte donde tradicionalmente España ha sido muy prolífica, se marchó de vacío sin aportar nada, ausencia que compensaron dos deportes que no habían sumado en Pekín. El tirador Juan Antonio Saavedra se llevó la plata en R6 Carabina Libre Tendido, y la selección española de fútbol sala para ciegos, el bronce.
De las 42 medallas, restando la de equipos de los de Pablo Salazar, los deportistas masculinos lograron un total de 26, cinco oros, once platas y diez bronces, y las mujeres, 15, con tres oros, seis platas y seis bronces.
La principal preocupación, como ya advirtió Alberto Jofre, director gerente del Comité Paralímpico Español, en la presentación del equipo en julio, es el de la renovación, sobre todo entre los nadadores, donde volvieron a tirar del carro 'veteranos' como Teresa Perales, seis medallas de seis posibles, Sebastián Rodríguez, tres de tres, Richard Oribe, dos en sus quintos Juegos, Ricardo Ten o Miguel Luque.
Jóvenes como Enhamed Enhamed, que a sus ya casi 25 años afrontaba ya sus tercera cita paralímpica, Sarai Gascón, cerca de los 20 y que debutó en Pekín, José Antonio Marí o Michelle Alonso, en la natación, Alfonso Cabello, en el ciclismo, Joan Munar, en el atletismo, deben ser algunos de los abanderados de la nueva generación, aunque los veteranos de momento no han perdido las ganas de estar en Rio.