España perdió todas sus opciones de acceder a las semifinales del Campeonato de Europa, tras caer por 26-27 ante Suecia, que se llevó el partido gracias a un gol de Kallmann con el marcador a cero.
Si en el encuentro ante Francia la selección española dispuso de un último balón para empatar, ante los suecos se produjo la misma situación, aunque con un resultado todavía más doloroso para el equipo español, que no sólo no supo aprovechar la última jugada para ganar, sino que concedió un último contragolpe a los suecos, que sí marcaron para ganar.
El fallo en el lanzamiento de Mariano Ortega propició que Tomas Svensson pudiera lanzar un último pase largo y bombeado que cayó en las mano de Kallmann que a portería vacía, pues España había arriesgado con portero-jugador para paliar la inferioridad numérica con la que afrontó el minuto final, para anotar.
Un duro castigo para una selección nacional, que pareció en los minutos iniciales haber superado el batacazo que supuso su incapacidad para arrancar un empate al gigante francés, con una ordenada defensa, que como ha ocurrido muchas veces a lo largo del campeonato no encontró en ataque continuidad.
Así el pequeño despegue del conjunto sueco se produjo como consecuencia de dos precipitaciones ofensivas, que impidieron a España realizar el cambio ataque defensa, lo que no desaprovecho Suecia con dos goles de Kallman y Boquist, para abrir brecha en el marcador (2-4).
Tan sólo bastó que el ataque recuperase el acierto y la calma, para que la defensa, ya con Garabaya, Asier Antonio e Iker Romero en el eje central, volviese a mostrar la solidez inicial, lo que rápidamente se tradujo en el tanteador (6-5) para el conjunto español.
La lección estaba clara, pero España no pareció entenderlo y así un lanzamiento fallido de Ortega, una falta en ataque de Aguinagalde y otra pérdida de baló, dispararon de nuevo a los escandinavos (6-8) en el luminoso.
De este modo, combinando errores ofensivos con brillantes acciones defensivas, que permitieron lucirse al contragolpe a todo un especialista como Juanín García, transcurrió el primer período, con España haciendo la goma en el marcador.
Superioridad desaprovechada
Ni tan siquiera las dos superioridades numéricas de las que gozó la selección, la última a menos de seis minutos para el descanso, sirvieron para España diese el golpe de autoridad necesario para quitarse definitivamente la presión en un choque, que llegó al descanso con 14-13 para los de Juan Carlos Pastor.
Golpe que España, como no, gracias a las paradas de José Javier Hombrados, nuevamente el mejor del equipo nacional, pareció en disposición de dar en el arranque de la segunda mitad en el que la selección alcanzó su mayor renta (17-14) en el marcador.
Una ventaja que ni las dos exclusiones consecutivas de Asier Antonio y Chema Rodríguez, que dejaron por unos segundos con cuatro jugadores de campo a la selección, consiguieron recortar, gracias a la inteligencia de Juanín García, con dos goles de pillo en inferioridad (19-16).
Pero cuando todo parecía más sencillo para el equipo español, ya con siete para siete sobre la pista, una vez más las precipitación y las pérdidas de balón, España por desgracia lidera en el torneo esta clasificación, permitieron a los suecos meterse otra vez de lleno en el partido (21-21) pasado el ecuador de la segunda mitad.
Circunstancia que obligaba nuevamente a España a empezar, comenzando por la defensa, donde nuevamente Hombrados fue todo un seguro de vida, y continuando en ataque, donde Garabaya adquirió un inesperado protagonismo.
Sin embargo, estos argumentos no eran suficientes para zafarse de los escandinavos, que encontraron en los lanzamientos en circulación del jugador del Ciudad Real Kallman, la mejor forma de subsanar la sequía goleadora de su gran estrella, Kim Andersson.
De la mano del extremo, y tras una exclusión de Garabaya, Suecia se situó por delante en el marcador (24-26) a menos de cinco minutos para la conclusión, un tanteador que obligaba a reaccionar de inmediato al conjunto español.
Juanín García, clave
Recuperación en la que, una vez más, tuvo un peso especial el barcelonista Juanín García, que con un veloz contragolpe devolvía de nuevo las tablas (26-26) al luminoso, con poco más de tres minutos de juego por delante.
Pero el drama todavía estaba por llegar, primero fue la exclusión de Alberto Entrerríos, que obligó a España a jugar el último minuto y cuarenta y cinco segundos, y aunque la parada de Hombrados a lanzamiento de penalti de Andersson pareció poner a la selección en disposición de ganar, todo se vino abajo, como el día de Francia, con una fallida jugada final.
Ficha técnica
España (26)Suecia (27)
España
Suecia
Marcador cada cinco minutos
Árbitros
Incidencias