Con la eliminatoria ya decidida en el partido de ida, los azulgrana se dieron un festín ante su público, con un Messi pletórico que completa su mejor actuación ofensiva con la elástica blaugrana. El argentino, tras descansar por sanción el pasado fin de semana, desató todo su fútbol, ante un conjunto alemán que sólo pudo mirar el balón de una lado al otro.
El 10 del Barça abrió la lata con una gran vaselina con su pierna izquierda, sólo ante el portero germano tras un gran pase de Xavi. El dominio de los de Guardiola era total, mientras que el Leverkusen, más ofensivo que en el partido de ida, no conseguía llegar con peligro. El argentino, poco antes del descanso volvería a repetir, tras marcharse de tres rivales en el área y batir a Leno con facilidad.
En el segundo tiempo, nuevo vendaval del argentino, primero con otra gran vaselina, esta vez con la pierna derecha para deleite de la hinchada. Con el partido sentenciado, Guardiola aprovecho para dar descanso a algunos titulares, dando entrada a Tello, otro de los protagonistas de la noche.
El canterano aprovechó la banda izquierda para plantarse sólo ante Leno y batirle por bajo con una facilidad pasmosa. Poco después, un grave fallo de la defensa y del meta germano dejó a Messi en bandeja su cuarto gol de la noche, que empujó con suavidad al fondo de las mallas. Telló volvería a marcar, de nuevo en una mano a mano con Leno, que no acertó a detener el cuero.
Para poner la guinda, Messi cogió el balón en la frontal para con un disparo seco ajustar al palo su quinto gol de la noche, para volver a hacer historia, logrando por primera cinco goles con el primer equipo del Barcelona. Bellarabi anotó el tanto de la honra del Bayer Leverkusen en el tiempo de descuento, cerrando definitivamente el partido.
Con la manita de goles, Messi se sitúa como máximo goleador en la presente Liga de Campeones, con 12 dianas, las mismas que consiguió la temporada pasada, después de ganar la final. Este pequeño argentino no tiene techo.