Francisco Javier Fernández Díaz es un entrenador peculiar. El nuevo técnico del CD Tenerife es muy joven (concretamente, el quinto más joven por edad en la pasada Liga SmartBank), no tiene antecedentes como futbolista profesional y cuenta con una trayectoria, a priori, discreta y corta. Aún con ello, se ha convertido en uno de los entrenadores más respetados de Segunda División por su buen hacer en el Almería y el Alcorcón.
El almeriense comenzó a entrenar con tan sólo 19 años a raíz de una lesión. Cuando era futbolista de la AD Parador, club del municipio almeriense de Roquetas de Mar, se rompió el cruzado de la rodilla y vio truncada una prometedora carrera.
En efecto, Fran Fernández tenía una buena proyección como futbolista. De hecho, con 14 años fue campeón de Andalucía con la selección almeriense Infantil. En dicho combinado coincidió con dos futuros futbolistas que luego serían profesionales: Javi Ruiz, portero de Barcelona B, Gimàstic o Almería, entre otros; y Francisco Salvador Ela “Chupe”, que posteriormente fue canterano del Real Madrid antes de alternar equipos por todo el mundo.
Para tomar la decisión de entrenar tuvo mucha importancia el hecho de que Fernández estudiase la carrera de Magisterio de Educación Física, tal y como reconoció a MARCA en una entrevista meses atrás. Después comenzó un grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.
Fernández comenzó su carrera como entrenador en el Polideportivo Aguadulce en 2004, como cuenta el Diario de Almería. A continuación, pasó por los clubes almerienses de Adra y Español del Alquián como segundo entrenador. No fue hasta 2009 que cogió las riendas de un equipo senior en categoría autonómica, la AD Parador. El equipo en el que vio truncada su carrera como futbolista fue precisamente donde se estableció como primer técnico. Posteriormente recaló en los cadetes del Almería, donde fue escalando hasta llegar a dirigir al primer equipo.
Como curiosidades, el técnico de 40 años tiene algunas manías como no lavar el polo que lleva cuando su equipo gana, mientras que cuando pierde se encierra en la sala de estudio para analizar lo que ha sucedido. No se viste para entrenar hasta que llega al estadio y es muy perfeccionista. Además del Almería es aficionado del Real Madrid y conoció a su esposa en la AD Parador, donde ella era fisioterapeuta, tal y como relató a la Cadena Ser de Almería.