El director deportivo del CD Tenerife, Juan Carlos Cordero, ha asegurado este miércoles, después del cierre de mercado de fichajes, que considera que han logrado mejorar “de forma notable” la plantilla. Durante la presentación de los dos últimos refuerzos, Enric Gallego y Pablo Larrea, ha relatado que en el mercado han fichado “jugadores versátiles”, han “equilibrado la plantilla en cuestión de salarios” y han cerrado “salidas positivas para el control financiero”.
Cordero ha destacado que diez de los once fichajes son en propiedad, por lo que son “activos del club” a los que les duele “todo lo que pueda pasar” en la entidad y en los partidos. Ha comentado, además, que no quería “fichar por fichar” en el cierre del mercado, sobre lo que ha dicho que tras la negativa de algún jugador por salir “tampoco había margen financiero”.
Uno de estos futbolistas es Alberto Jiménez, que se queda en la plantilla en una “situación incómoda” a pesar de que, ha explicado, llevan meses informándole de que no cuentan con él. “Se le va a exigir que esté en las mejores condiciones físicas, y hoy en día no lo está. Es jugador de la plantilla con un salario importante y la exigencia será máxima”, ha advertido.
Cordero ha recordado que durante la pretemporada tuvieron los imprevistos de las lesiones de larga duración de Javi Alonso y Nahuel Leiva. En cuanto a Alonso, ha relatado que su lesión fue “un golpe duro a nivel deportivo y personal”, mientras que en el caso de Nahuel Leiva lo fue también “de un fuerte ingreso”.
En esta línea, ha insistido en que tenían prevista “una venta importante para hacer una plantilla competitiva”, pero con la lesión de Leiva “no pudo ser” y se tuvieron que sobreponer “a este obstáculo”.
Cordero, finalmente, ha informado de que el club tiene la opción de prorrogar el contrato de Samuel Shashoua hasta 2023, “y se va a ejercer”, mientras que tendrán que trabajar en renovaciones de jugadores que terminan contrato a final de temporada, como por ejemplo Álex Muñoz.