La primera vuelta de la LaLiga Hypermotion que cerró el CD Tenerife con un empate en el campo del líder es la segunda más eficiente en la undécima etapa blanquiazul en la Segunda División, iniciada tras el ascenso de 2013. Noveno a solo dos puntos de la promoción, al grupo que prepara Asier Garitano solo lo mejora el que se quedó en 2022 a las puertas del regreso a la élite.
Los números del representativo cumplido medio curso descubren también el valor de su trabajo defensivo. Es el segundo con mejor promedio de goles encajados –0,95, solo peor que el 0,76 de Ramis en el campeonato que le condujo al ‘play-off’– y ha dejado nueve veces su puerta a cero en las primeras veintiuna jornadas, una marca nunca superada que ya firmó en las campañas 20-21 y 21-22.
En números de promoción. El primer tramo del equipo tinerfeñista le permite mantenerse con opciones para batallar en los próximos por los puestos que decidirán las tres plazas de ascenso a la LigaLiga Esports. Los 31 puntos acumulados mejoran, incluso los del cuadro que, preparado por José Luis Martí, acabó disputando las dos rondas por el salto a la élite en el curso 16-17.
En aquella primera vuelta, el Tenerife acumulaba a estas alturas 30 unidades en el octavo puestos, tras ganar siete encuentros, empatar nueve y caer en cinco. Tenía un gol a más en su haber y había encajado –con Dani Hernández como portero titular– los mismos goles (20) que ahora.
Precedentes para el optimismo. De hecho, es la tercera ocasión en los últimos once años que el representativo cierra la mitad de la competición liguera en el primer decil de clasificados. En los dos casos precedentes acabó disputando los cruces por el ascenso: pasó las semifinales (Cádiz en 2017 y UD Las Palmas en 2022) y llegó a la vuelta de la final con las posibilidades intactas (antes tras el 1-0 al Getafe y luego con el empate sin goles en Girona).
Otra invitación al optimismo nace si se amplía el análisis a las veinte campañas en Segunda División durante este siglo. Así, cuando el Tenerife anduvo por encima de la décima plaza desde el curso 00-01 o bien ascendió (00-01, de la mano de Rafa Benítez y 08-09, bajo la batuta de Oltra), jugó las eliminatorias de ascenso (16-17 y 21-22) o anunció un salto de categoría producido en la siguiente oportunidad, en el caso del primer curso de Oltra (07-08) en la Isla.
La fortaleza defensiva. El Tenerife de Garitano ha hecho de la fiabilidad de su sistema defensivo una de las bazas que explican el lugar cercano a la zona noble de la clasificación antes de la pausa navideña. Es el quinto equipo menos goleado (20, por los 13 del Leganés, líder de esta lista) y el más eficaz si solo se toman los partidos como local: cuatro encajados para una media de 0,40 por cita a la que solo se acercan Elche (0,55) y Burgos (0,60).
Y los números destacados de Soriano. Amparado en la excelencia de Juan Soriano bajo los palos, el Tenerife solo se ve superado por el Real Sporting (diez a cargo de Rubén Yáñez) en partidos cerrados con la puerta a cero después de veintiuna jornadas. El Tenerife lo hizo nueve veces, igualando una cota nunca superada en el siglo que ya había conseguido con el mismo Soriano en el campeonato 21-22 y con Dani Hernández en al anterior. En la revisión de todo este siglo, cerca de ese límite solo se situaron, con ocho encuentros sin mácula, Roberto Gutiérrez (13-14) y Sergio Aragoneses (00-01).