El defensa grancanario Eric Curbelo se ha despedido este martes de la UD Las Palmas con una carta en la que expresa que no entiende su salida de la entidad amarilla, después de finalizar contrato, y asegura que, a su juicio, no le hayan dejado demostrar que tenía nivel para jugar con continuidad en Primera División.
El central de Santa Brígida ha pasado en solo dos temporadas de ser una pieza fundamental en el ascenso de 2023, a jugar únicamente dos partidos en la máxima categoría, para la que considera que estaba preparado.
“Después de unas semanas asimilando que el final ha llegado, me siento con fuerzas para escribir estas difíciles palabras... Me voy sin querer irme”, asegura al inicio de la carta, publicada en su cuenta en Instagram.
Curbelo se marcha “con un sabor agridulce y la tristeza de no haber podido demostrar que no solo tenía nivel para ascender, sino también para jugar en Primera División, pero con la conciencia tranquila de haberlo intentado todo día tras día”.
El central isleño añade que “no es fácil desaparecer sin saber muy bien por qué”, y admite que ha vivido un año “muy duro” del que ha salido “fortalecido” en un deporte “que no es solo físico, también mental”, y ahora, subraya, se siente “más fuerte que nunca”.
Curbelo ha agradecido a todos los estamentos del club de su vida tras finalizar su etapa en la UD Las Palmas, donde jugó 159 partidos, y a los aficionados “porque sin ellos nada sería posible”. A sus 30 años, el futbolista grancanario mira al futuro “con ilusión y ganas de sumar nuevos retos, y demostrar todo lo que llevo dentro”.