Un inicio desastroso condena a Las Palmas
A Simeone le salió bien su apuesta. Tras la pésima imagen en Girona, Juanfran, Gabi y Torres se iban al banquillo y el centro del campo lo formaba Koke de pivote con Thomas y Saúl como volantes ofensivos. Márquez optaba por dos mediocentros, eligiendo a Hernán y a Fabio, seguía apostando por David Simón en lugar de Macedo y en la ofensiva Viera, Calleri y Tana en un Estadio de Gran Canaria que albergaba a 20.384 espectadores.
El Atlético de Madrid salió a por todas tras el pitido inicial mientras los amarillos apenas podía parar lo que se le venía encima, una situación que se produjo en muchas ocasiones la temporada pasada. Correa, recogiendo el testigo de la alección de Simeone en la rueda de prensa, consiguió abrirse paso entre una marabunta de piernas blandas y miedosas de entrar hasta batir a Chichizola y hacer el primer gol.
Luego sería Carrasco quien decidió encarar a David Simón, vendido por completo, y disparó un tiro preciso al palo largo sin que el arquero argentino pudiera hacer nada. Muy fácil, demasiado tal vez, iba ganando ya dos a cero el Atleti sin que se hubiese llegado ni al minuto cinco de partido.
A partir de ahí los de Simeone jugaron a lo que mejor saben hacer, dar el balón al contrario, replegarse y salir con velocidad a la mínima oportunidad, o aprovechar las jugadas a balón parado.
Las Palmas se reponía del golpe con la posesión de la pelota, que se movía con la batuta de Fabio. El canterano se posicionaba en su sitio siempre, se ofrecía y ayudaba en las coberturas cuando el juego lo necesitaba. La ofensiva, liderada por Viera y Calleri, hacía lo que podía ante el muro rojiblanco.
A pesar del dominio amarillo con el balón, Oblak a penas intervenía y el Atleti, buscando en las bandas bajo la dirección de Koke a Carrasco y Correa, salía con velocidad creando más sensación de peligro que Las Palmas tras siete toques.
La poca esperanza que había de remontarle un resultado favorable a los de Simeone, llegó gracias a un cabezazo de Calleri en el 57' tras un gran centro de Momo. Las Palmas recortaba distancias y el público se lo creía. Pero practicamente en la siguiente jugada, debido en gran parte a un error de Pedro Bigas, Koke ponía el tercero en el marcador con un golazo desde fuera del área (min. 61) y el cuarto con una chilena desde dentro (min. 74).
Ni un penalti pitado a favor de los locales antes de llegar a los últimos diez minutos ayudaría a reducir distancias. Oblak adivinaba las intenciones de Viera y le paraba el lanzamiento y cerca del final Thomas ponía el quinto para redondear la goleada.